Las frutas son uno de los pocos alimentos que el ser humano puede digerir en su estado natural, es decir, sin necesidad de cocinarlas. Es la mejor manera de consumirlas para beneficiarnos de los múltiples e importantes efectos que aportan a nuestro organismo.
La fruta es una excelente opción para tomar en el desayuno, como snack o de postre, sólo necesitan un lugar fresco para conservar todas sus propiedades. Estas son algunas de las razones por las que debes consumirlas a diario:
Su alto contenido en agua

El principal componente de la mayoría de las frutas es el agua, lo que ayudará a mantener la hidratación de nuestro cuerpo, ya sea consumiéndolas enteras o en zumos. Cada 100 gr contienen unos 80 gr de agua en el caso de frutas ricas en azúcares, como pueden ser las uvas, el mango, las cerezas o el plátano. Pudiendo llegar incluso a más de 90 gr de agua en frutas como las fresas, los limones y naranjas, la sandía o el melón.
El aporte de nutrientes esenciales

La fruta es una fuente de numerosos nutrientes, vitaminas y sales minerales. Son especialmente ricas en potasio, muy bajas en sodio, y su consumo habitual ayuda a la obtención de magnesio y calcio (muy presente en los cítricos, los higos y los frutos de arbusto en general). En cuanto al aporte de vitaminas, las frutas son especialmente ricas en vitamina C, cuya cantidad varía según el tipo de fruta: 5 mg en peras y manzanas, 10 mg en plátanos, unos 50 mg en cítricos, y hasta 60 o 70 mg por cada 100 gr en kiwis, fresas y frambuesas.
Su concentración de antioxidantes

El oxígeno es esencial para nuestro organismo, pero a la vez genera sustancias capaces de oxidar nuestras células. Para combatir esa oxidación, nuestro cuerpo se beneficia de los antioxidantes naturales de los alimentos. Frutas como el arándano rojo, la manzana, la uva, la fresa, los cítricos, la ciruela o el melocotón, están repletas de estos compuestos. Con un consumo adecuado, evitaremos el envejecimiento prematuro de las células, y ayudaremos al buen funcionamiento del sistema cardiovascular y nervioso, mejorando así nuestra calidad de vida.
El aporte de fibra

Uno de los grandes beneficios del consumo de fruta es su contenido en fibra. La dosis diaria recomendada es de un mínimo de 30 gr, siendo unos 70 gr la cantidad óptima. Es muy conveniente consumir alimentos ricos en fibra en todas las comidas del día. Frutas secas como los higos, ciruelas, uvas pasas y dátiles están repletos de fibra, aunque del mismo modo, podemos encontrarla en cantidades importantes en fruta fresca como el membrillo y las frambuesas. Hay que tener en consideración que cuando se secan las frutas o se elaboran mermeladas, conservan toda su fibra, en cambio, no ocurre lo mismo en los zumos, donde se pierde casi toda la fibra.
Conclusiones

Lo mejor de todo es que podemos disfrutarlas a lo largo de todo el día y de diferentes maneras. Podemos hacer mermeladas o zumos de varias frutas, consumirlas secas para mezclarlas con yogur, tomar las piezas enteras y crudas, elaborar batidos y ensaladas, cocinarlas para hacer compota, podemos incluirlas en tartas… Hay un sinfín de posibilidades para consumir la dosis diaria recomendada y así mantener el buen funcionamiento del organismo.