El componente de la selección española que más tiempo lleva como internacional no se llama ni Casillas, ni Puyol, ni Xavi… Se llama Javier Arbizú, y es su cocinero. Más de veinte años lleva este chef preparando todo tipo de platos para que los jugadores, a los que trata como hijos, coman lo mejor posible, a pesar de las restricciones nutricionales que tienen cuando compiten.
A continuación, reproducimos la entrevista teléfonica que le realizamos en Punto Radio ayer 15 de Junio en el magazine ¡Queremos Hablar!, con Ana García Lozano.
Javier, ¿qué come un día de concentración normal la selección?
Una ensalada clásica, unas verduras y pescado a la plancha.
¿Y un día de partido?
Depende de la hora del partido, siempre comen al menos 5 horas antes. Después, no comen. Si el partido es a las cuatro, hacen un desayuno fuerte a las once, con fruta, cereales, pasta, puré de patatas y un poco de carne, muy poca. Si es a las ocho, hacen una comida pronto sobre las dos con los mismos alimentos.
¿Quién decide lo que comen?
El nutricionista, que está con nosotros todo el tiempo, decide qué comen y cuánta cantidad. Le llamamos el «doctor hambre», porque a veces es muy restrictivo para que tomen una alimentación lo más favorable posible para su rendimiento.
¿En Sudáfrica encuentra todo tipo de alimentos?
Sin problema, hay de todo y en muchísimas variedades. Con los pescados es una locura: son fantásticos.
Además, ya estuvimos aqui el año pasado y, por lo tanto, conocemos los productos. Yo voy a comprar a diario en el mercado…
También ha puesto langosta, ¿es excepcional?
No, les ponemos pescados en abundancia y menos carne, pero langosta no les hemos puesto.
Y, tras el partido, ¿qué comen los jugadores?
En el mundial hemos iniciado una nueva táctica. Al terminar el partido, todavía en el autbús, les damos un consomé caliente, pasta, tortilla de patata y fruta para que se repongan.
Normalmente, ¿qué suelen beber con la comida?
Agua y zumos, también les ponemos una botella de vino tinto para cuatro, el médico prefiere que beban una copa de vino a refrescos.
¿Qué es lo que no pueden comer cuando hacen deporte a este nivel?
Muy poca carne, tenemos mucha pelea con Reina porque le gusta la carne casi cruda y en cantidad, y le damos no llega ni a 100 gramos, que se le queda en nada. Tampoco azúcar, ni mantequilla, ni cebolla el día del partido, para que no tengan problemas digestivos. Las tortillas las hacemos sólo con claras, y la leche tiene que ser light.
Para usted, ¿qué es lo más dificil?
Para un cocinero, lo más complicado es darles de comer platos ricos con tantas restricciones, y que no se aburran de la comida porque al final siempre comen lo mismo. Pero en una competición, la prioridad es que tomen los nutrientes que necesitan y para mí que les guste lo que coman, y ahí andamos.
¿Cómo es su relación con ellos?
Son como hijos para mí, si no puedo estar con mis hijos cocinando, les cocino a ellos, me dan mucho cariño.
¿Algún jugador tiene alguna manía en especial?
No, hacemos un menú para todos, luego hay jugadores como Fernando Torres que le gusta más la verdura y la pasta, y a otros la carne más pasada como a Piqué. Se intenta que todos coman bien, dentro de las limitaciones que tenemos.