
La Microbiota es el conjunto de microorganismos: bacterias, virus… parásitos que conviven con nosotros, en nuestro cuerpo, de forma habitual y que tienen funciones vitales para nosotros.
«Hoy sabemos» -nos dice la doctora e investigadora Rosa del Campo- «que sin una Macrobiota saludable no podemos tener salud: lo mismo que nosotros comemos, las bacterias comen y producen metabolitos, que tienen mucha influencia en las funciones de nuestro cuerpo«.
Del Campo afirma que: «hay una microbiota asociada a la depresión porque consume el triptófano, que es un aminoácido fundamental para la serotonina y, por ello, puede afectar a estados depresivos y anímicos«.
Una microbiota que consume triptófano puede ser causa de depresión.
La microbiota es personal y depende de nuestros hábitos y también de nuestra dieta. Hay gente que no digiere los pimientos porque tiene gases, o no le sientan bien, lo que si es cierto es que cuanto más variado comas tienes más posibilidades de que tu microorganismo de microbiota sea más completo, lo que intentamos es que tengas muchas bacterias, muy diferentes, para tener un metabolismo que pueda digerir bien los alimentos. También tiene relación con la obesidad, sin microbiota no hay obesidad.
Cuantos más alimentos diferentes consumamos, más posibilidades hay de que los microorganismos de la microbiota sean más completos y los alimentos nos sienten mejor.
¿Cómo nos puede ayudar nuestra Microbiota?

Mucha gente dice: «Yo no como tanto como para estar tan gordo«, al mismo tiempo que hay gente que come muchísimo y siempre esta delgada. Las bacterias pueden especializarse en ese tipo de dietas de hidratos de carbono muy complejos, y esas bacterias de la obesidad las degradan y absorben mucha más energía. ¿Cómo puedes cambiar esto? Cambiando tus hábitos, obligando a la microbiota a cambiar su ruta metabólica a través de un cambio radical. Por ejemplo, si tomas carbohidratos complejos, la fibra que se supone que no digerimos (la información científica dice que la bacteria de la obesidad la digiere), dejar de comer fibra una temporada y pasar a tomar una dieta basada en proteínas o pasar a otro tipo de alimentación sería una forma de cambio. Aunque luego quizá puedas volver a tomar fibra, pero tratando siempre de recuperar.
También se puede modificar con probióticos, que son las células vivas o prebióticos, fibras especializadas para determinadas bacterias. Lo que tienes que identificar es lo que te viene bien. De todas formas, si estás obeso es porque comes, o al menos lo has hecho, y ahora estas son las consecuencias: es verdad que ahora llevas 5 años sin comer para engordar, pero lo hiciste en el pasado.
Del Campo afirma también que muchos obesos están desnutridos: la clave no es que coman menos, sino cambiar su alimentación, consumiendo alimentos más variados. Otro mito que descarta es el de la fibra, tan ensalzada por muchos nutricionistas:
La fibra es muy saludable, pero hay que tomarla con normalidad, hay que identificar que nos sienta bien. La mayoría de la gente sabe lo que le viene bien al cuerpo, tú también lo sabes, aunque a veces tomes otras cosas.
¿Qué alimentos le van bien a nuestro organismo?
El yogur probiótico, la formulación de farmacia, se debe tomar únicamente en casos especiales. El día a día no tendría que incluir probioticos si estás sano. La salud viene a través de la alimentación, y en nuestra dieta deberíamos incluir un yogur, que es en sí mismpo un probiótico.