Ronda es un auténtico espectáculo, en todos los sentidos. Una localidad con magia, historia, una cuidada arquitectura, grandes restaurantes, muy buenos vinos y productos de alta calidad. Un lugar para visitar, una y otra vez.
Hoy visitamos Ronda de manos de la iniciativa ´Ronda Málaga ADENTRO´, organizada por el grupo All Stars en colaboración con Turismo Costa del Sol y que pretende comunicar precisamente eso, la enorme amalgama de posibilidades gastro que encontramos en Ronda.
Y es que Ronda tiene mucho que ofrecer.
¿Qué ver?
Ronda, como decíamos, es una localidad que da para mucho. Perderse en sus calles llenas de historia es una buena opción para conocerla pero existen una serie de puntos que no te puedes perder.
La maravillosa Catedral de Ronda es una visita obligada. Una catedral gótica que se remodeló en 1734 añadiendo una balconada para presidir y que podemos encontrar en la Plaza Mayor (en dónde también podremos ver el ayuntamiento). Cerca de allí podemos acercarnos al Palacio de Mondragón, que fue residencia del rey musulmán y en el que podremos admirar unos bellos jardines Nazaries y visitar el museo municipal.

Situado en el parque de la Alameda tenemos que asomarnos al Balcón del coño (con perdón). Este balcón ofrece unas vistas espectaculares de la serranía de Ronda. Se le llama de esta forma porque al acercarse y mirar hacia abajo la expresión más típica es decir: ¡coño!. Ojo: no apto para personas con vértigo.

No os podéis perder los baños árabes, perfectamente conservados y que nos harán viajar en el tiempo ni tampoco la mítica plaza de toros de Ronda, una de las plazas con mayor solera de España. Terminada en 1785 es la maestranza más antigua del mundo y uno de los puntos que se lleva mayor atención en la localidad.

¿Dónde comer?
La oferta gastro de Ronda es enorme y encontrarás una infinidad de lugares para comer. Al ser un lugar tan turístico, es importante saber a donde ir para no encontrarnos con alguna que otra mala sorpresa.
Bardal es sin lugar a dudas la estrella gastronómica de Ronda. Con sus 2 estrellas Michelin y sus 2 soles Repsol, el restaurante de Benito Gómez es un lujo al que recomendamos entregarse. Si nuestra economía no nos lo permite, también podemos disfrutar de Tragatá, en la Calle Nueva 4, en dónde podremos conocer la gastronomía del Chef a precios más asequibles.

El Portón, situado en la calle Pedro Romero, frente a la puerta de la Plaza de Toros, es un bar perfecto para tomar un aperitivo y un picoteo. Un lugar pequeñito, muy original, en el que podemos probar desde el clásico rabo de toro hasta migas.

El Lechugita es un clásico entre la gente de Ronda: 90 céntimos la tapa y 1 euro la Cruzcampo. Simpático, original, divertido… un imprescindible en nuestra ruta.

En la Plaza del Socorro encontramos La Taberna, en donde su propietario Carlos nos atenderá encantado y nos contará historias mientras degustamos algunas de sus especialidades, como su bollito con lomo en manteca, gulas y huevo de codorniz o un riquísimo bocata de calamares, con el pan elaborado con la tinta del calamar.

El restaurante del hotel Montelirio cuenta con unas vistas increíbles además de una muy buena propuesta gastronómica. También podrás disfrutar de una gran vista en Casa Don Bosco, en donde ofrecen una bonita experiencia con una cena viendo atardecer y música en directo.

¿Dónde dormir?
Recomendamos pasar al menos una noche en Ronda, es la única forma de poder disfrutar en condiciones de toda la oferta cultural y gastronómica que nos ofrece. Para ello, recomendamos el hotel Catalonia, en la Avenida Virgen de la Paz. Excelentemente situado, en pleno centro, está totalmente reformado. Además, podrás disfrutar de su excelente restaurante con vistas a la plaza de toros y de un spa a precios muy razonables.
Los vinos de Ronda
Una mención especial se merecen los vinos de la zona (las bodegas de Ronda fueron las grandes protagonistas en los Premios All Stars que se repartieron el pasado 23 de septiembre). Hace ya tiempo que los vinos de Ronda deberían ser una realidad en el panorama vinícola nacional. Vinos jóvenes pero con mucha proyección y productores con experiencia, pasión y talento para explorar los caminos necesarios para elevar sus vinos a la excelencia.

Viñedos que se encuentran a altitudes que rondan los 800 metros de altitud y cuyo terruño le otorga un marcado carácter a la uva. No nos equivocamos cuando decimos que en 10 años, Ronda contará con vinos de referencia. La región nos ofrece fabulosas experiencias enoturísticas, como la que nos propone la bodega Descalzos Viejos, en donde encontraremos muchas y muy agradables sorpresas.