Raíz Profunda 2010, Mejor Vino de Alta Expresión de la Ribera del Duero

El vino de autor de la Bodega Raíz de Guzmán fue galardonado como el vino de alta expresión favorito del jurado en la XVIII Edición de los Premios Envero.

Con Mucha Gula03/06/2015

El vino de autor Raíz Profunda 2010, de la Bodega Raíz de Guzmán (Roa de Duero, Burgos), se proclamó el pasado 9 de mayo como el «Mejor Vino de Alta Expresión» de la D.O. Ribera del Duero en la XVIII Edición de los Premios Envero.

Este certamen, cuyo lema es «¡Los 1000 siempre aciertan!», se realiza anualmente y tiene como propósito escoger los mejores vinos de D.O. Ribera del Duero, en seis categorías diferentes: Rosado, Tinto Joven, Tinto Joven Roble, Tinto Crianza, Tinto Reserva y Alta Expresión. Allí, el millar del catadores que conformaban el jurado, y entre los que se encontraban tanto aficionados como profesionales especializados en la materia (sumilleres, enólogos, responsables de tiendas especializadas, etc.) degustaron un total de 223 vinos procedentes de 84 bodegas de la D.O. Ribera del Duero.

Caracterizado por su elegancia y largura, el vino de la Bodega Raíz de Guzmán logró alzarse como el vino de alta expresión favorito del jurado. La bodega repite como ganadora en este concurso, ya que en la pasada edición logró alzarse con el premio al «Mejor Reserva» con otro de sus vinos: Raíz de Guzmán Reserva 2009, fiel también a las señas de identidad de la bodega: la calidad de sus cepas, un cuidadoso proceso de vendimia y la selección manual de la uva 100% tempranillo, además de las fermentaciones a medida.

Ignacio Figueroa ha puesto todas sus habilidades en común para crear un vino que, para muchos, casi alcanza la perfección. A la vista, Raíz Profunda 2010 destaca por su color rojo cereza intenso, de capa alta, limpio y brillante. En nariz se muestra potente y elegante en sus aromas, con recuerdos a tierra mojada, minerales y frutos negros maduros, además de dulces torrefactos con tonos a café y miel. En boca resulta espléndido, con un tanino marcado y centro carnoso, además de sabores a maderas finas, balsámicos y torrefactos. Es potente y estructurado, a la vez que amplio y con largo retrogusto.

Se recomienda disfrutarlo junto a un asado, un buen chuletón a la brasa, carnes rojas o caza mayor, y a una temperatura de entre 16 y 18 ºC.