Rebeca Ávila es la Directora de Responsabilidad Social Corporativa de la multinacional hotelera Accor, en Europa del Sur, trabajando para 5 países (Francia, España, Portugal, Italia y Grecia) lo que suponen 2000 hoteles. Además es la responsable del lanzamiento de WAAG, la red de mujeres interna de la compañía. Hoy se sienta con nosotros para analizar la situación del mercado y hablarnos del programa contra el desperdicio de alimentos que lleva a cabo la compañía.
¿Cuál es la situación del grupo tras el huracán que esta suponiendo la Crisis del Coronavirus?
Estamos en la fase de reapertura de hoteles, en España casi un 80% de la red ya está en funcionamiento. Accor es una multinacional grande y eso nos beneficia por la recuperación a nivel local. En países como Francia los resultados han sido mejores de los que inicialmente habíamos previsto que obtendríamos por la crisis.
¿En cuanto tiempo se espera volver a la normalidad?
El escenario es de tal incertidumbre que ahora mismo es realmente complicado hacer este análisis. Nos enfrentamos a un escenario totalmente nuevo para todos.
¿El grupo ha llevado a cabo alguna iniciativa para fomentar el turismo?
En España siempre hemos vivido del turismo internacional y a raíz de todo esto nos hemos dado cuenta del valor del turismo local. Buscamos nuevas fórmulas con los hoteles, viéndolos no solo como sitio para ir a dormir, sino también como lugares perfectos para trabajar. Son estancias seguras que cuentan con todo el equipamiento que se puede necesitar para el trabajo. Darle a la gente la posibilidad de usar estos espacios es una iniciativa que esta funcionando muy bien. También estamos contando con espacios al aire libre para celebrar reuniones por ejemplo.

¿En qué consiste la app Too Good To Go y en qué contexto Accor decide formar parte?
La iniciativa la lidera la app Too Good To Go, que básicamente lo que hace es dar salida a productos que se quedan sin vender en los diferentes establecimientos, no por que sean de mala calidad sino porque deben consumirse ese día y no han tenido salida. La aplicación pone en contacto a estos establecimientos con personas que muchas veces por conciencia social, recogen y consumen estos alimentos y de esa forma se lucha contra el enorme desperdicio que supone que acaben en la basura. Lleva mucho tiempo operando en España con un perfil sorprendente, personas concienciadas que no les importa este tipo de sobras. Llevábamos trabajando con ellos en Francia casi desde su lanzamiento y en España se invito a los hoteles a que participen con esta aplicación.
¿Y la iniciativa «marcas waste warrior»?
Waste Warrios junta a grandes marcas con trayectoria en lucha contra desperdicios, algo que llevamos haciendo muchos años. Nos pareció natural que estuviésemos metidos en esta iniciativa. Nos comprometemos con una serie de acciones que en nuestro caso ya venían marcadas en nuestro programa de acción. Se realizan talleres a los empleados de los hoteles, campañas de sensibilización con los clientes para que sean responsables (el año pasado lanzamos una campaña que se llamaba “el placer de comer sin desperdiciar” y que consisitía en comer lo que sea pero intentando dejar el plato limpio)… y por otra parte poner soluciones y herramientas a los hoteles para luchar contra ello. Para hoteles pequeños en los que hay muy poco desperdicio ponemos la app y en los grandes ponemos a disposición unas tabletas que permite un control desde las compras.

¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta un grupo tan grande como Accor para reducir el desperdicio de alimentos?
El principal reto es el cliente. Un claro ejemplo es el buffet, durante muchos años en la cabeza del cliente estaba llenar el plato de todo tipo de alimentos sin pensar en los desperdicios y en la comida que se va a tirar. Hay que reeducarle y replantearse temas como ¿por qué tener ciento y pico productos en un buffet cuando todo acaba en la basura? ¿No es mejor menos producto pero de mucha calidad?. No hay que tener 30 panes sino 3 buenos….en los hoteles se desperdicia un 25% de media en las compras de comida.