La carne de ciervo destaca por ser una carne magra con un color más intenso que otras, como por ejemplo la carne de vaca o de cerdo. Esto también se debe a que es carne de caza y por tanto no está tratada y destinada a la consumición masiva. Debido a su gusto notable tiene multitud de posibilidades para realizar una receta de diez, ya sea al horno, estofado o servido como guiso.
Propiedades de la carne de ciervo

Al ser un producto cárnico, los valores que más va a aportar a nuestra dieta serán proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, fósforo, hierro entre otras propiedades. Es una carne cuyo peso está compuesto fundamentalmente por agua (un 74%) por lo que es muy fibrosa y apenas contiene grasa.
Trucos antes de cocinar la carne para que sea más fácil de ablandar
La carne de ciervo es considerada como carne de venado, por lo que suele ser más fibrosa y dura que el resto. Por eso, te recomendamos pasarla por el proceso de congelación y descongelación para lograr ablandarla más fácilmente. Al pasar por este proceso es recomendable que introduzcamos la pieza de carne en agua y dejar que vaya soltando toda la sangre.
Una receta digna de los mejores restaurantes
La carne de ciervo no es un producto del que disfrutemos todos los días, por lo que te damos una idea con esta receta para prepararla en ocasiones especiales mezclándola con el toque dulce de la manzana:
Ciervo con mañana roja y cebolla brulé

Ingredientes
- 450 gramos lomo de ciervo
- 30 gramos eneldo, perejil y tomillo
- 2 manzanas rojas
- Aceite de semillas de uva
- 1 cebolla blanca
- pimienta
- 100 gramos pan rallado
- sal
Elaboración paso a paso
Manzanas y (una) cebolla
- Cortar las manzanas y la cebolla en brunoise y sazonar con sal, pimienta y eneldo. Mezclar y dejar reposar en la nevera durante 2 horas.
- Colocarlas en una bandeja y quemarlas externamente con un soplete de cocina.
La carne
- Limpiar el exceso de grasa de la carne, cortarla en lonchas de unos 5 cm de grosor, sazonarla con sal, aceite, las hierbas aromáticas y el zumo de una manzana. Marinar durante 20 minutos, dándole la vuelta a la carne cada 10 minutos.
- Después, cocinarla a la brasa a fuego vivo, un minuto por cada lado, y añadir hierbas aromáticas a las brasas para ahumar ligeramente la carne durante la cocción.
- Dejarla reposar a 60 °C durante 5 minutos como mínimo.
Pan rallado
- En una sartén, echar un chorrito de aceite, eneldo, perejil y tomillo picados muy finos y agregar el pan rallado, una pizca de sal y la pimienta molida. Tostarlo hasta que se dore.
- Una vez que la carne haya reposado, filetearla con un cuchillo, disponerla en el plato y salarla. Espolvorear el pan sobre la carne, sin exagerar, y decorar con la cebolla y la manzana brulé.