¿Quieres hacer donuts sanos y caseros?. Si eres un amante de los donuts pero buscas una opción más saludable, estás en el lugar correcto. Hoy, te mostraremos cómo puedes disfrutar de deliciosos donuts sin comprometer tu bienestar. Nuestra receta de donuts saludables es fácil de seguir y utiliza ingredientes que te permitirán satisfacer tus antojos sin remordimientos.
Preparar donuts caseros es una excelente manera de controlar los ingredientes que consumes. En lugar de optar por donuts industriales cargados de azúcar refinada y grasas poco saludables, podrás disfrutar de donuts sanos. Además, puedes adaptar la receta para diferentes necesidades dietéticas, como donuts sin gluten, veganos e integrales.
Encontrarás que nuestros donuts sanos conservan todo el sabor y la textura esponjosa que tanto amas, pero sin los ingredientes artificiales y los conservantes presentes en las opciones comerciales. ¿Y sabes qué es lo mejor?
Así que, si estás listo para regalar a tu paladar unos donuts caseros y saludables, sigue leyendo nuestro artículo. Descubrirás los secretos para preparar estos apetitosos manjares, satisfaciendo tus antojos sin poner en riesgo tu bienestar.
Ponte tu delantal y prepárate para disfrutar de una experiencia donutística saludable y deliciosa.
Receta de Donuts caseros

Ingredientes
Para el roux:
- 25 gr harina de fuerza
- 120 gr de agua
- 50 gr de margarina a temperatura ambiente
- Ralladura de 1 naranja
Para la masa:
- 350 gr harina de fuerza
- 7 gr levadura de panadero seca
- 60 gr de azúcar
- 3 gr de sal
- 120 ml bebida de soja templada
Para el glaseado:
- 200 gr azúcar glass
- 25 gr zumo de naranja
- 30 gr agua
- Aceite de girasol para freír
Elaboración paso a paso
- En primer lugar, vamos a preparar el roux. En una pequeña olla, combinamos el aguay la harina. Calentamos a fuego medio y revolvemos constantemente hasta obtener una consistencia espesa. Retiramos del fuego, transferimos el roux a un bol y lo dejamos enfriar por un tiempo.
- Para hacer la masa, en un bol mezclamos la leche de soja tibia y el roux, asegurándonos de combinarlos bien con unas varillas.
- En otro recipiente, unimos los ingredientes secos (harina, levadura, ralladura de naranja y azúcar) y los añadimos a la mezcla de leche de soja y roux. Removemos todo y trasladamos la mezcla a una superficie de trabajo para amasarla adecuadamente. Agregamos la sal y amasamos durante unos 5-7 minutos. Después, añadimos la mantequilla gradualmente mientras continuamos amasando durante otros 10 minutos.
- Formamos una bola con la masa y la colocamos en un bol previamente engrasado. Cubrimos el bol y permitimos quela masa duplique su volumen (aproximadamente 60-90 minutos) en un lugar cálido, como por ejemplo, dentro del horno a 30ºC con la puerta abierta.
- Una vez que la masa haya fermentado y crecido, la desgasificamos utilizando nuestras manos y la moldeamos en forma de bola mientras seguimos amasando. Nuestro objetivo es obtener una bola suave y uniforme. Con la ayuda de un rodillo, extendemos la masa hasta obtener un grosor de 1,5 cm. Utilizamos un cortapastas redondo o un vaso para cortar círculos y un tapón para crear el agujero central.
- Retiramos los restos de masa y los volvemos a amasar y extender para obtener más rosquillas. Cortamos cuadrados de papel vegetal y colocamos cada rosquilla sobre un trozo de papel. Esto facilitará su manipulación al momento de freírlas. Cubrimos las rosquillas con un paño de cocina y las dejamos reposar de 30 a 40 minutos, alejadas de corrientes de aire.
- Mientras tanto, preparamos el glaseado mezclando todos los ingredientes y lo reservamos.
- En una olla pequeña, calentamos una cantidad generosa de aceite de girasol hasta alcanzar una temperatura de aproximadamente 180ºC. Freímos las rosquillas una por una, añadiéndolas al aceite con la ayuda del papel vegetal que las sostiene (tomamos el papel por uno de los extremos y, una vez que la rosquilla se despegue, retiramos el papel y lo desechamos). Colocamos las rosquillas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y, aún calientes, las sumergimos en el glaseado.
- Podemos conservar las rosquillas durante 2-3 días, aunque es posible que pierdan algo de esponjosidad con el paso del tiempo. También es posible congelarlas para su conservación.