El invierno es el momento perfecto para elaborar deliciosas recetas que nos reconforten de las bajas temperaturas. La fondue de queso además de un clásico de la gastronomía suiza, resulta perfecta para compartir con los tuyos mientras disfrutas de una agradable velada alrededor de una buena mesa. La receta es bien sencilla. Tomad nota de la versión más clásica, la fondue Moitié-Moitié que se elabora con la misma cantidad de Le Gruyère AOP y de Vacherin Fribourgeois. Y para hundir en esta sabrosa crema de queso podéis optar por trozos de pan, patatas hinchadas, verduras escaldadas o fruta. Un vino, blanco o tinto, preferentemente ligero y afrutado pondrá el broche perfecto a esta sabrosa tradición.