En la Calle Leganitos, a un paso de la renovada Plaza de España, se concentran los restaurantes chinos más auténticos de Madrid. Y con auténticos no nos referimos a los mejores, aunque en alguna ocasión pueda coincidir, sino a los que debemos ir si lo que buscamos es comer comida china “auténtica” y no comida oriental “occidentalizada”. Seguro que sabéis a lo que me refiero. Aquí un restaurante chino procura dar la misma comida que daría en Shanghai, en Pekín o en Wuhan.

Es en la calle Leganitos donde vienen a comer los ciudadanos chinos residentes en Madrid. Con esto queda dicho todo. Igual que un español se suele horrorizar cuando prueba una paella en el otro extremo del mundo, lo mismo le ocurrirá a los chinos en muchos restaurantes de nuestro país. Por eso vienen a comer a la calle Leganitos. Para comer “de verdad”.
Y entre toda esta oferta, hoy probamos el restaurante Shangrila. Sus responsables son 3 cocineros que aterrizaron en Madrid procedentes de Hong Kong en los años 60 y que desde entonces vienen abriendo diferentes establecimientos, entre ellos el famoso restaurante chino Buda feliz.

Con una decoración al más puro estilo Hong Kong y un amable servicio de sala, el restaurante tiene a los dimsum como reclamo popular. El sobrenombre que aparece en su fachada (Bar Dimsum) es bastante explícito. Lo cierto es que son auténticos especialistas en estos bocados chinos (os recomendamos el cocido o siomai dimsum y el dimsum triangular de fécula de patata con carne) pero el restaurante tiene mucho más que ofrecer.

Indagando un poco, nos enteramos que la carta tiene recetas que provienen de la abuela de uno de los 3 dueños del restaurante, originaria de la región china de Qingtisn. El dimsum de fécula de patata es uno de ellos, pero otro es el plato que a nuestro gusto más destaca de todos: los tallarines chinos con salsa de la casa. Difícil encontrar unos tallarines tan ricos. El fondo es espectacular.

Además: una rica sartén de gambas y verduras ideal para los amantes del picante, un pato asado servido con su salsa y sus obleas, empanadillas a la plancha, un buen surtido de sopas… una carta amplia pero bastante cuidada.
¡Y ojo con sus platos de casquería!. Especialmente diseñados para el público más castizo.
Shangrila Dimsum bar es una buena elección si estás por la zona para degustar cocina china tradicional a un precio muy económico.
