Restaurantes originales, divertidos y con alma ‘canalla’ en Barcelona

Tres propuestas originales y divertidas para disfrutar de una cena diferente en Barcelona: con música cubana, jazz y soul, o totalmente 'a ciegas'.

09/12/2014

Para aquellos que busquen algo nuevo, original y divertido, estas son algunas propuestas algo canallas entre los restaurantes de Barcelona, una selección que os vendrá como anillo al dedo. Directos a la gastroagenda:

La paladar del Son, viaje a Cuba

Música cubana en Paladar al SonSi os apetece culminar el fin de semana haciendo algo diferente, os recomiendo visitar La Paladar del Son, un restaurante cubano bastante ambientado los domingos a partir de las 18h. Si dais un paseo por el barrio de Gracia, cerca de la calle Torrent de les Flors, las melodías de Lazara, hija del Cachaíto López quien fue miembro de la banda Buena Vista Social Club, os enamorará el oído.

El artista convierte el lugar en un sitio cálido y acogedor. Ella al teclado y la potente voz de Vladimir el cantante, interpretan los temas de la ilustre banda y, por supuesto, tendréis que tomaros un refrescante mojito para que empecéis a disfrutar la velada al son de la música. El sonido de “Chan Chan”, “La Ultima noche” y “El Cuarto de Tula” os trasladará a Cuba en tan sólo una noche.

Plato de 'ropa vieja'En cuanto a la cena, lo ideal es degustar los platos tradicionales de la gastronomía cubana, uno de ellos es ropa vieja, un plato elaborado a base de carne de ternera desmechada. Se trata de un corte fibroso llamado falda que se cocina con mucho condimento para darle sabor, se desmecha y se guisa en un sofrito de cebolla. El resultado es un plato poco atractivo a nivel visual pero muy tierno y apetitoso. Es el típico plato que os apeteceréis repetir unas cuantas veces. De guarnición, el arroz de habas rojas preparado con especias es exquisito y permite seguir el viaje de los sabores. También es aconsejable probar el Pollo Paladar, otra especialidad cubana. El pollo se sirve aromatizado con especias y ajo.

Dans le noir: a ciegas

Dans le NoirEs un concepto de restaurante originario de una cadena francesa que propone vivir una experiencia sensorial única: cenar a oscuras, sin el mínimo rastro de luz.

La bienvenida a Dans Le Noir se da en un hall compuesto de mesas bajas, rodeadas de confortables sofás, donde podéis esperar mientras os asignan una mesa. El equipo de servicio os ofrecerá algo para beber y tomará nota del menú que queréis elegir (desde 37,40 euros).

Cuando ha llegado el momento de pasar al salón oscuro, un camarero ciego os abrirá paso a través de una cortina roja que tapa la entrada principal. Él, con su capacidad sensitiva muy desarrollada, os aconsejará la mejor forma de vivir esta experiencia. Luego, otro camarero ciego, que trasmite total seguridad, os hará adentrar en el pasillo para, posteriormente, llegar a la mesa.

La inmersión en la oscuridad es total e inmediata. La primera impresión es la pérdida de nociones como el espacio y el número de personas que nos rodean. Escucharéis conversaciones cercanas y lejanas, la desorientación es total, pero la confianza con el camarero asignado a vuestra mesa se establece de forma inmediata.

El concepto «Dans le noir» nos permite tomar consciencia del importante papel que juegan nuestros sentidos. Si queréis disfrutar de una cena a ciegas, despertaréis el tacto y el olfato que estaban probablemente adormecidos. El reto de adivinar los ingredientes y degustar los diferentes sabores se hace tremendamente difícil. Es un juego de texturas y olores, en el que muchos confundien, por ejemplo, un vino blanco con uno tinto.

En Ville, con jazz de fondo

En Ville es un restaurante estilo bistró francés con una decoración de los años 20. Propone una cocina variada y creativa basada en la cocina francesa y noruega con toques catalanes. El chef, nativo de Noruega, importa directamente el salmón desde su país lo que garantiza un producto de óptima calidad.

Tarta Tatin de En Vill3Los martes por la noche este romántico restaurante del Raval se pone muy musical. Actúa una banda en vivo con música jazz o soul. En esta ocasión probé un sabroso Carpaccio de ternera de entrante, mientras mi compañera disfrutaba de un Milhojas de brandada de bacalao, la presentación de ambos era realmente espectacular. Como plato principal nos deleitamos con unas Costillas de cordero que tenían un punto de cocción perfecto. La guarnición era deliciosa, un Puré de patata aromatizado combinado con cebollas caramelizadas, el toque dulce-salado perfecto para un resultado sencillo y eficaz. De postre, la Tarta Tatin acompañada de su crema de caramelo y una bola de helado de vainilla completaban perfectamente la cena.

El servicio es atento y amable. Hay muy buenas ofertas de menú tanto para grupos como para individuales lo que permite orientarse fácilmente hacia los mejores platos del chef.