Desde no hace mucho, en la Ciudad cada vez proliferan más restaurantes peruanos que aportan un plus por su cocina exótica y, sobre todo, por albergar fusiones de alimentos de diversas culturas. Algunos ya hace tiempo que existen en la ciudad y otros se han puesto de moda por esta multiculturalidad que llama a probar platos de siempre, pero renovados, y algo desconocidos aquí. Descubre los mejores lugares donde comer un buen ceviche en Barcelona y Palamós:
The Market Perú o una referencia ya en la ciudad
Considerado dentro del top 5 de restaurantes peruanos en España según la «Guía dels millors 100 restaurants de Catalunya 2016» de La Vanguardia, presenta una interesante tendencia nikkei, sin olvidar la base de la cocina peruana tradicional. A diferencia de otros locales de comida peruana, The Market Perú llama la atención por una carta extensa con 30 platos divididos en ocho apartados: varias propuestas de ceviches y tiraditos (salen a unos 17 euros de media), ensaladas y causas, ceviches para compartir, makis (llega la fusión), entrantes calientes, 5 propuestas de menús degustación, platos principales y sugerencias del chef.
Si la idea es probar lo último de este restaurante, su chef Nicky Ramos recomienda los makis Osaka y Pacífico; el salteado Tokio y la corvina nikkei. Platos elaborados, ambiente moderno y múltiples sabores para tu paladar. El precio medio es de 45 euros.
Panqa, nuevo y prometedor
Abrió antes del verano y sus dueños están sorprendidos de la buena acogida. Para comer platos tradicionales, en un ambiente cuidado y lleno de recuerdos del país, con una decoración informal, al Panqa hemos de ir.
Diversos tipos de ceviche son las estrellas del local, como el de corvina marinada con leche de tigre (16 euros) y también lo son los tiraditos, una especie de ceviche pero cortado y servido en láminas. Otros platos que destacar son la causa limeña, con base de papa prensada y aliñada con ají amarillo cubierta de tartar de pollo (7 euros) y el tacu macho, con base de tortilla de alubias blancas cubierto en salsa de marisco y aros de calamar (16 euros).
Hay que decir que los platos son contundentes, que quedas bastante lleno, por lo que dos platos son suficientes para comer o cenar; y además disponen de un menú semanal a 12.95 euros. Para beber, te aconsejan el pisco sour, la bebida típica del país, algo fuerte, que se toma como aperitivo y lleva pisco, limón y clara de huevo. Su precio medio es de 20 a 25 euros.
La gamba de Palamós y el ceviche en Entre Dos Mons
Hoy en día, está más que comprobado que la fusión de culturas gastronómicas triunfa. ¿Y dónde empieza una y acaba la otra? Pues depende de cada chef y restaurante. En Entre Dos Mons lo tienen claro y ofrecen un concepto distinto y original en Palamós, en plena Costa Brava: fusión entre cocina peruana y catalana. Sus dueños proceden de culturas distintas y por eso pensaron en ofrecer los mejor de ambas, con productos de proximidad y temporada, al estar en contacto directo con los propios productores y pequeñas bodegas de la zona.
Su mundo gastronómico viene representado por la ostra asiática, que aquí está marcada a la plancha con soja, jengibre y especias; el tiradito de vieiras marinadas con cítricos, el ceviche (como no!) mixto y el arroz con gambas de Palamós, que no podían faltar en la carta. La chef Mila Acosta cocina con amor platos de sus raíces, mientras que Roger Cama se encarga de los postres y Alex Salagaray, maitre y sommelier, se atreve con la coctelería peruana y sus piscos. Y todo esto por unos 40 euros aproximadamente.
Una barra nikkei en pleno barrio gótico: Kokka
En Kokka se definen como la primera barra nikkei de la ciudad, que fusiona cocinas de Perú y Japón. El lugar es moderno y cuidado, y allí consiguen difuminar textos y sabores gracias a dos cocinas y dos chefs para cada una de ellas: el peruano Juan Otivo y la japonesa Kyoko. Ambos proporcionan ceviches, causas, tiratidos y tatakis. El hecho de que el eje central del local sea una barra deja ver cómo se preparan los platos al instante y al ojo del comensal, siendo a la vez todo un espectáculo. La carta arranca con las ostras, en versión kikkei, y sigue con las causas limeñas, el plato tradicional peruano elaborado a base de patata.
En definitiva, los platos frescos más propios de la cocina japo y otros algo más contundentes con el sello de la peruana. Además de diversos ceviches. En este caso se recomienda probar el tiradito de pulpo, que viene acompañado con aguacate, leche de tigre y una sabrosa salsa de ají. Los postres no pierden el carácter nikkei, como muestra el Mochi, postre a base de una pasta de arroz, té verde o chocolate; y el Moscovado, especie de azúcar con helado de fruta de la pasión y gelatina de pisco. El precio medio de la carta es de 40 euros y sólo abren por las noches.