Origen Histórico
El Roscón de Reyes tiene un origen pagano. Durante la época de los romanos se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel, que se repartían entre los plebeyos y esclavos. En su interior se introducía una haba seca, símbolo de buena suerte y amuleto contra las desgracias, y el afortunado era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo. Felipe V importó a España, en el siglo XVIII, esta tradición del rosco para culminar las fiestas navideñas, en este caso cubierto de frutas escarchadas y en cuyo interior escondía una pequeña sorpresa.
En Navarra eran los reyes quienes elegían a un niño pobre el día de Epifanía y le daban dinero y trigo, mientras que en Cataluña el Tortell de Reis, elaborado con masa de levadura y frutas confitadas, era el colofón de los dulces navideños y también escondía una haba que obligaba a quien lo encontrase a pagar el tortell. Hoy, el haba se sustituye por una figurita, pero la obligación de pagar el siguiente roscón sigue vigente.
Ingredientes
- 550 gr. de Harina de fuerza
- 25 gr. de Levadura prensada (no congelar porque pierde fuerza)
- 100 gr. de Leche
- 170 gr. de Mantequilla blanda
- 150 gr. de Azúcar (molida hasta conseguir que sea azúcar glass)
- 2 Huevos XL
- Media copita de Ron
- 30 gr. de Agua de azahar
- 1 limón (ralladura)
- Una pizca de sal
Para decorar:
- Fruta escarchada
- 1 huevo
- Azúcar humedecida con agua de azahar y almendra laminada
Elaboración paso a paso
Para completar nuestra receta del Roscón de Reyes casero paso a paso que publicamos hace unos años, a continuación incluímos un vídeo grabado durante un curso de elaboración impartido por Moncho López, maestro panadero de Levadura Madre:
httpv://youtu.be/NSnRAYE_tfc
- Calentar la leche a 40ºC, añadir la levadura prensada y deshacer bien en la leche.
- Añadir 50 gr. de harina y amasar, formando una bola.
- Poner la bola en un recipiente tapado con un trapo húmedo y dejar reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
- Mientras, formar un volcán con la harina restante e incorporar el resto de los ingredientes y amasar todo, hasta obtener una masa compacta.
- Una vez conseguido esto, incorporar la bola con levadura reservada y mezclar bien. Si vemos que se nos queda demasiado húmedo y se pega, podemos ir añadiendo algo más de harina de fuerza.
- Hacer una bola con esta masa y colocar en un recipiente tapado, cerca de una fuente de calor, aproximadamente una hora y media, o hasta que doble su volumen.
- Una vez doblado el volumen, volveremos a amasar un poco para darle su forma definitiva. Es preciso hacer primero una bola, a la que haremos un agujero en el centro que iremos estirando para hacer la forma del roscón.
- Este es el momento de introducir la sorpresa, que deberá estar debidamente envuelta en papel film.
- Colocamos el roscón en una fuente de horno, sobre papel sulfurizado, y dejaremos fermentar dentro del horno durante otra hora aproximadamente o hasta que doble su tamaño a una temperatura de unos 40ºC.
- Pasado ese tiempo, sacamos el roscón y subimos la temperatura del horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Mientras coge temperatura, podemos decorar el roscón. Primero pintamos la superficie con huevo batido, procurando no apretar la masa, y después colocamos las frutas escarchadas, el azúcar humedecido y las almendras laminadas.
- Metemos de nuevo el roscón en el horno, a 180ºC, durante unos 20 minutos.
- Sacar el roscón ya horneado y dejar enfriar.
Consejo
Hay que procurar que cuando saquemos el roscón, en su última fermentación para decorar, no sufra un cambio brusco de temperatura que haga que se baje.