Roscón de Reyes saludable con masa fermentada

Jennifer Arenas02/01/2015
El Roscón de Reyes es la última delicia que degustamos en estas fechas navideñas, pero no por ello la menos importante. Cada vez más gente elabora sus propios roscones caseros, que son más saludables y nos saben aún más sabrosos, si cabe. Si no tuviste suficiente con nuestra receta original de Roscón de Reyes casero y la segunda versión en vídeo, ahora te ofrecemos esta receta de Roscón de Reyes casero saludable con masa fermentada, elaborado con menos azúcar y harinas integrales, es decir, con menos calorías, lo que nos permitirá darnos el capricho de disfrutarlo con menos remordimientos, y con el que seguro triunfarás la mañana del 6 de Enero.
Para el pre-fermento: 100gr. de harina integral de fuerza 100ml. de leche tibia semidesnatada 3gr. de levadura seca de panadero (ó 9 de levadura fresca) Para la masa: 150ml. de leche tibia semidesnatada 1 yema de huevo 1 cucharada de agua de azahar (si es esencia, es preferible poner menos porque es más concentrada) 60gr. de aceite de oliva 450gr. de harina de fuerza 100gr. de azúcar (añadimos mucha menos cantidad de azúcar que en la receta tradicional, y compensaremos ese dulzor con la ralladura de naranja, mucho más saludable) Ralladura de naranja al gusto 1 cucharadita de lecitina de soja 1 pizca de sal La sorpresa del Roscón de Reyes Para hornear y decorar: 1 clara de huevo Unas gotas de azúcar humedecida con agua Naranjas escarchadas, guindas, y almendras fileteadas o en granillo Para el relleno de nata: 1 litro de leche entera 800gr. de margarina 2 yemas de huevo 4 cucharadas de azúcar glass

Dificultad:

Media

Precio:

Medio

Así lo hacemos:

Comenzar con el pre-fermento: Mezclar todos los ingredientes en un bol con una cuchara, hasta que quede una masa espesa y sin grumos. Dejar doblar su volumen durante 2 horas. Empezar con la masa: Mezclar en un bol o máquina todos los ingredientes, primero los líquidos y después los sólidos, y añadir al pre-fermento. Amasar fuera del bol hasta que la masa resultante, al principio pegajosa, se vuelva lisa: unos 15-20 minutos, a mano. Es importante no añadir harina, siendo mejor insistir hasta conseguir la textura lisa. Dejar fermentar unas 3 horas y, a continuación bolear la masa, obteniendo 2 piezas con las que crear la forma del Roscón. Colocar un aro de emplatar en el centro de ambas piezas, para evitar que se cierre el agujero, y colocar la "sorpresa del Roscón de Reyes". Dejar reposar hasta que la masa doble de nuevo su volumen (unas dos horas), envolverla en papel film ligeramente aceitado y e introducirla en el frigorífico durante toda la noche. Comenzar con la nata de relleno: Calentar en un recipiente la leche y la margarina y, antes de que comience a hervir, retirar del fuego. Dejar enfriar durante 30 minutos y añadir las yemas. A continuación, batir en la batidora durante cinco minutos. Dejar reposar la mezcla en el frigorífico durante 24 horas. Transcurrido ese tiempo, montar la mezcla a mano o con batidora, añadir el azúcar glass. Continuar con el roscón: A la mañana del día siguiente, decorar la masa pintándola con clara batida, azúcar humedecida y las frutas y almendras. Precalentar el horno a 200 grados durante 10 minutos y, a continuación, reducir a 180 grados. Introducir ambas piezas y hornearlas unos 25 minutos, con aire por arriba y por abajo. Dejar enfriar durante dos horas. Rellenar el Roscón con la nata casera.