Los pueblos de Totalán, Comares, Cútar, El Borge, Almáchar y Moclinejo van dibujando con sus blancos perfiles esta ruta de La Costa del Sol a lo largo de poco más de 60 kilómetros que nos aleja del mar para descubrir uno de los mayores tesoros de la Comarca de la Axarquía: la pasa.
Es un producto exclusivo de Málaga, que cuenta con Denominación de Origen, y que se produce a partir de uvas moscatel que se cosechan en esta tierra de vinos. Una vez recogidas se secan al sol siguiendo las mismas técnicas que hace siglos, de forma artesana. Ahí está el secreto de su sabor, aroma y calidad.

Tras la vendimia, en los últimos días del verano, las uvas se extienden en los paseros asentados en las lomas o bancales, orientados al sureste para que el sol haga su trabajo. Los secaderos de pasas forman ya parte indisoluble del paisaje de la Axarquía junto a los viñedos. La tradición de la pasa sigue manteniéndose con este laborioso trabajo y se celebra con fiestas como la de la Pasa de El Borge y de la Viñuela, la del Ajoblanco, en Almáchar, o la de los Viñeros en Moclinejo.

Chanfaina, tirolina y las mejores vistas de la Axarquía
Totalán será nuestra puerta de entrada a la Ruta de la Pasa. Y allí, la primera visita imprescindible será al Jardín de la Cascada, un rincón idílico, lleno de vegetación y con saltos de agua que encontramos justo en la entrada de su casco histórico.
Después hay que avanzar hasta el mirador del Zagal, junto a la Torre del Violín, donde unos paneles de cerámica narran la historia de la batalla que libró El Zagal en plena Reconquista contra el ejército cristiano que se desplazó desde Antequera, y al que derrotó. También podemos visitar el museo etnográfico Casa Papalos, que recrea una casa rural del siglo XIX.

En Totalán no faltan las pasas, pero aquí el plato típico es la chanfaina, una receta popular que lleva patatas, aceite de oliva, vinagre, ajo, migas de pan y especias en abundancia (orégano, azafrán, pimienta, clavo, comino y laurel). Se puede completar con carne o con morcilla en rodajas.
El último domingo de noviembre se celebra la Fiesta de la Chanfaina, con reparto de 6.000 raciones, música y bailes folclóricos y mercado de productores. Busca la Fuente de la Chanfaina porque allí encontrarás la receta de este plato detallada en un mural.

Comares es nuestra siguiente parada. Luce con orgullo el título de ‘Balcón de la Axarquía Malagueña’, y es que el pueblo aparece encumbrado sobre una peña y es una delicia pasearlo sin prisas y buscando la sombra para llegar hasta el castillo. Pero también hay otra forma más excitante de disfrutar de las vistas, si somos capaces de abrir los ojos: colgados de la tirolina más larga de España (436 m) con anclajes naturales a más de 115 m de altura.
Con los pies en la tierra, desde el mirador de la fortaleza la vista se ensancha ante el panorama de la Axarquía, la sierra de Tejeda al norte, el valle del Benamargosa al este y el Mediterráneo al sur.
Paseros, fiestas y leyendas de bandoleros
El pasado morisco de Cútar está patente en cada paso. De calles estrechas y serpenteantes, conserva el típico trazado de estilo andalusí y casas blancas. En su iglesia de la Virgen de la Encarnación, del siglo XVI, destaca su torre mudéjar que se divisa desde todas partes. Y el Museo del Monfí recoge las costumbres y cultura de los antiguos pobladores de estas tierras en el siglo XVI, que, junto a la fiesta del mismo nombre que se celebra cada octubre, rinde tributo a los musulmanes que tuvieron que huir a las sierras convirtiéndose en proscritos.

Llegamos a El Borge, la Villa de la Pasa, que da la bienvenida al visitante con el Arco de la Pasa a la entrada del pueblo. Dos figuras ilustres del pueblo lo adornan. En Baitar, médico y botánico nacido en el siglo XIII, y Martín Vázquez Ciruela, canónigo y teólogo. Aquí veremos la fuente de la Vendimia decorada con la estatua de un vendimiador y la imponente Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, declarada Monumento del Patrimonio Histórico Andaluz. Y escucharemos las historias y leyendas del bandolero más célebre de la región, El Bizco de Málaga, recopiladas en el Museo del Bandolero que ocupa su casa natal que además es posada y mesón donde sirven carne de chivo al ajillo y migas.

Continuamos con la Ruta de la Pasa en el pueblo de Almáchar, que cuenta con un Museo propio en la Plaza del Cristo donde se explica todo el proceso. Desde la recolección de la uva moscatel, traslado, tendido y secado en los paseros, hasta el picado de las pasas, criba y pisa de la uva moscatel. Pero Almáchar tiene fama también por ser la cuna del ajoblanco, una sopa fría de almendra y uvas que es una bendición en verano. Cada primer sábado de septiembre se le rinde homenaje con degustaciones gratuitas, concursos y actuaciones de flamenco, coros rocieros y grupos de verdiales.

Nuestra ruta finaliza en Moclinejo. En este precioso pueblo además de pasas, se produce aceite de oliva y buenos vinos que cada mes de septiembre celebran la nueva cosecha en la Fiesta de Viñeros. Hay que visitar la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, del siglo XVII, con su torre campanario y sus bellas arcadas de estilo árabe. Y no podemos irnos sin comprar pasas y también alguna botella de vino seco, semi-dulce o moscatel en la Bodega Antonio Muñoz Cabrera.