Ruta por los monasterios y joyas gastronómicas de La Rioja: chorizo y caparrones

En San Millán de la Cogolla nació el castellano, dentro de los monasterios de Suso y Yuso, que son Patrimonio de la Humanidad. Los riojanos veneran a su patrona en el Monasterio de Valvanera, donde se pueden probar los famosos caparrones. Y cerca, en Baños del Río Tobía, se festeja otra joya gastronómica: el chorizo riojano, en su festival de septiembre.

Alicia Hernández14/09/2016

La Ruta de los Monasterios de La Rioja es una propuesta excelente para unir cultura, naturaleza y gastronomía. Podemos empezar por Anguiano y sus caparrones, subir al Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, probarlos allí en el menú del día y rematar con una copita del licor de los monjes benedictinos, quienes lo siguen elaborando con su receta secreta. Seguimos hacia San Millán de la Cogolla para conocer los Monasterios de Suso y Yuso, cuna del castellano, y terminamos en Baños del Río Tobía, en el Festival del Chorizo que se celebra en septiembre, probando el original riojano tras la visita a alguna de las fábricas de embutidos.

Caparrones, danzantes y el licor de los monjes

Alubia Roja de Anguiano, la base de la receta de caparronesAlubia Roja de Anguiano, la base de la receta de caparrones

Arrancamos el viaje para llegar a Anguiano, un pequeño pueblo que posee dos grandes atractivos que le hacen conocido dentro y fuera de La Rioja. Por un lado, posee un producto estrella: el caparrón de Anguiano, una alubia roja que se cocina de forma sencilla y es una delicia. No es extraño encontrarse con algunas vecinas del pueblo entretenidas sacando el grano de las vainas, de forma ceremoniosa, seleccionando el caparrón antes de meterlo en las mallas con su certificado de autenticidad, que es como se comercializa. La Marca de Calidad cuenta con 25 socios cultivadores y 14 hectáreas amparadas, con una producción de unos 18.000 kilos de Alubia de AnguianoEl segundo domingo de noviembre organizan el Festival con un mercado de la Alubia de Anguiano, artesanía y otros productos de la huerta riojana, como la pera de Rincón de Soto. Y se podrá degustar el famoso caparrón, por supuesto, a partir de las dos de la tarde: se cocinan alrededor de 140 kilos de alubias rojas, con chorizo y tocino, para ofrecer más de 1.400 raciones, que se acompañan de guindilla, pan y vino de Rioja.

Zancos de los danzantes de Anguiano ¡de vértigo!Zancos de los danzantes de Anguiano ¡de vértigo!

Pero Anguiano es también archiconocido por ser el pueblo donde los danzantes, subidos a los enormes zancos, realizan cada 22 de julio el endiablado baile por las empinadas cuestas empedradas del pueblo, que ponen los pelos de punta a quienes asisten a la Fiesta de la Magdalena. La escena se repite el último sábado de septiembre, cuando la imagen de la Magdalena regresa a su ermita para pasar el invierno, junto a la fuente de agua intermitente.

De aquí ponemos rumbo al lugar de peregrinaje por excelencia en La Rioja: el Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, el santuario de la patrona de los riojanos. Corona un monte a 1.000 m de altitud, rodeado de montes, bosques y valles, surcados por fuentes, arroyos y cascadas que le dan nombre al lugar: Vallis Venaria, valles de agua. Lo habitan los monjes benedictinos quienes, además de orar y ofrecer hospedería a quien necesite un momento de paz absoluta, elaboran el famoso Licor Valvanera, digestivo por el poder de las hierbas medicinales que incorpora en su receta secreta (enebro y manzanilla serrana, entre otras), y que puede comprarse allí. Y aprovechamos la visita, también, para probar los caparrones: no faltan en el menú del día, ni en invierno ni en verano, y los preparan con primor las cocineras de la hospedería.

Receta de los caparrones con berza

Caparrones de Venta de Goyo, guiso tradicionalCaparrones de Venta de Goyo, guiso tradicional

Ingredientes:

200 gr de caparrones, 2 dientes de ajo, guindillas en vinagreta, 1 manojo de cebolleta fresca, aceite de oliva virgen extra, 1 mano de cerdo, 1 oreja de cerdo, (rabo y costilla, al gusto), 100 de tocino fresco, 1 chorizo fresco, pimentón dulce, sal. 1 berza para cocer aparte y acompañar.

Elaboración:

  1. Los caparrones se ponen a remojo en agua fría desde la noche anterior. Se cambia el agua y se ponen a cocer en una cazuela, con agua que cubra la alubia. Cuando rompe el hervor, se le añade el tocino cortado en dados, chorizo y pata de cerdo bien limpia y partida por la mitad (se recomienda tenerlo antes en agua). También según gustos, oreja, rabo o costilla, siempre de cerdo. Luego se deja cocer todo a fuego lento durante unas dos a tres horas, hasta que la legumbre queda a punto y el caldo se vuelve denso. Durante la cocción se debe echar agua fría, con el fin de que no se queden secos los caparrones. Añadir la sal.
  2. Mientras se cuecen las alubias, se limpia y cuece la berza. Selecciona las mejores hojas y córtalas en juliana, y cuando el agua rompa a hervir, déjalas hervir unos 10 minutos. Escurre y reserva en una bandeja. Puedes aliñarla con ajos dorados en aceite de oliva.
  3. Una vez cocidos los caparrones, se hace el «apaño» con una cucharadita de pimentón en una sartén con aceite de oliva. Añádelo a los caparrones y remueve con cuidado, para que no se rompan. Deja reposar antes de de servir en un plato hondo con las carnes y la berza. Se acompaña con guindillas y cebolleta fresca.

Aquí puedes seguir paso a paso la receta en vídeo:

Las primeras letras castellanas en Suso y Yuso

Monasterio de Yuso, un edificio magníficoMonasterio de Yuso, un edificio magnífico

El de Valvanera es el monasterio que más devoción levanta, sin duda, entre los riojanos, pero los más famosos son los de Suso y Yuso, en San Millán de la Cogolla. Y es que que aquí nació la lengua castellana, y éso es todo un hito. El Monasterio de Suso, el de arriba, surgió de las cuevas que habitaron los eremitas discípulos de San Millán, allá por el siglo VI. Las sucesivas ampliaciones, que convirtieron aquellas cuevas en cenobio y en monasterio, se pueden observar en los diferentes estilos arquitectónicos, que se fueron superponiendo entre los siglos VI y X: visigótico, mozárabe y románico. La importancia cultural de Suso se manifiesta en la colección de manuscritos y códices que salieron de su escriptorio, uno de los más notables de la Edad Media en España: el Códice Emilianense de los Concilios (992), la Biblia de Quiso (664) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (siglo VIII), lo que le hace ser uno de los principales escritorios, si no el más notable, de la Edad Media española. Es el marco en el que va a surgir la que hoy es la más antigua manifestación escrita de la Lengua Española.

El Monasterio de Yuso, construido para ampliar el de Suso en el siglo XI, destaca por sus grandes dimensiones: se le conoce como El Escorial de La Rioja. Fue reconstruido en los siglos XVI, XVII y XVIII, y en él se conjugan diferentes estilos: renacentista y barroco, principalmente. Guarda abundantes tesoros artísticos en su museo: pinturas de Juan de Rizzi (considerado el mejor de los pintores claustrales españoles) y cobres del siglo XVII. Y las arquetas de oro y marfil, del siglo XI, que guardan las reliquias de San Millán. El monasterio, lugar donde se encontraron las glosas emilianenses, primeras palabras en castellano y en euskera, es sede del Aula de la Lengua, inaugurada por los Reyes en 1992. Todas las visitas de realizan con guías, y a lo largo del año hay distintas actividades, como las visitas nocturnas en verano. Más información en www.emilianensis.com.

Festival del Chorizo

El reparto de bocadillos de chorizo en el Festival de Baños de TobíaEl reparto de bocadillos de chorizo en el Festival de Baños de Tobía

El chorizo riojano cuenta con IGP, y en el festival de Baños del Río Tobía le rinden homenaje a este ingrediente básico del recetario de La Rioja, y también a toda la industria cárnica de la localidad, que elabora otros productos fantásticos. A finales de agosto se celebran las Jornadas de Puertas Abiertas a las fábricas de embutidos, con reparto de bocadillos y visita a bodegas. Y el 11 de septiembre llega a su 43 edición el Festival del Chorizo, que comenzará a mediodía con el reparto de bocadillos de chorizo escaldado, acompañados de una jarrita de vino de Rioja. Habrá también bocadillos para celíacos. Por la mañana se verá también trabajar a las chacineras, elaborando de forma artesana el famoso chorizo riojano.

Para poder participar en la actividad se ha establecido una única entrada al precio de 2,50 euros, que además permitirá participar en el sorteo de cuatro cestas de 40 kilos de embutidos y jamones, cada una. Se trata de una iniciativa de la organización del Festival del Chorizo para celebrar los cuarenta años consecutivos de celebración de este evento, y así premiar la fidelidad de los miles de visitantes que, año tras año, comparten ese día tan señalado con los vecinos de Baños de Río Tobía.

La fábrica de Embutidos Martínez Somalo organiza visitas guiadasLa fábrica de Embutidos Martínez Somalo organiza visitas guiadas

Este día también podemos adentrarnos en alguna de las fábricas de embutidos, como la de Martínez Somalo. Es una empresa centenaria, fundada en 1900, y en las visitas guiadas que organizan podrá verse el proceso de elaboración de embutidos y jamones, así como los secaderos y bodegas donde se curan. Conoceremos los productos riojanos tradicionales, como el chorizo de sarta o el jamón rojo, el pimentonado que hacía el bisabuelo de la saga y que han recuperado con gran éxito. Y entre las muchas curiosidades que nos enseñan, seguro que te resultará muy simpático saber cómo se diferencia el chorizo picante del dulce: por la cuerda. Así es, los dulces se atan con cuerda blanca, los picantes con roja, y si lleva los dos colores, es semipicante. Ya no lo olvidarás…

En familia: Filigranas y las pastitas de las monjas de Cañas

Visita en familia al Monasterio de las CañasVisita en familia al Monasterio de las Cañas

Las visitas a las fábricas de embutidos son un buen plan para hacer en familia en esta ruta. Pero este otro también os gustará: recorrer el Monasterio de las Cañas y probar los dulces de las monjas. Esta Abadía cisterciense es una de las primeras que se fundaron en España. Don Felipe Díaz de Haro, IX señor de Vizcaya y su esposa, doña Aldonza Ruiz de Castro, donaron en el año 1170 las villas de Cañas y Canillas a las monjas del monasterio de Hayuela para que fundaran una abadía en este lugar. Sin embargo, este asentamiento cercano a Santo Domingo de la Calzada no ofrece a la comunidad el retiro y la tranquilidad deseado por ellas, además de encontrarse en terreno de disputas entre Castilla y Navarra. Las monjas se instalan en Cañas, una villa situada en el margen del río Tuerto, afluente del Najerilla y que en el año 1000 vio nacer a Santo Domingo de Silos. El conde López de Haro muere al poco tiempo y es enterrado en el monasterio cluniacense de Santa María la Real de Nájera.

Visita teatralizada en el Monasterio de las CañasVisita teatralizada en el Monasterio de las Cañas

Un mes después de la muerte de su esposo, doña Aldonza entra en el monasterio de Cañas con cuatro de sus hijas mas jóvenes, entre ellas Apolonia, de siete años y María Urraca, de poco más de un año. Apolonia se casará en 1181 con Fernando II de León y siete años después regresará a Cañas huyendo de Alfonso IX, hijo de un matrimonio anterior de su marido. María Urraca se convertirá en la cuarta abadesa de Cañas en 1225, año en el que morirá su madre Aldonza, que había donado sus bienes a la abadía.

Toda esta historia se va narrando en la ruta guiada por el Monasterio, que resulta aún más entretenida en primavera, cuando se realizan visitas teatralizadas en las que van apareciendo por las estancias, claustros y pasillos muchos de estos personajes históricos, y los niños seguro que no se olvidarán de la pequeña María Urraca. El final del recorrido es muy esperado, pues las monjas carmelitas que viven aquí elaboran exquisitos dulces y pastas de repostería monástica.

Y para dormir…

  • Hostería San MillánHostería San Millán

    Hostería San Millán. Cuenta con 25 habitaciones dobles, tres de ellas suites, todas exteriores y con vistas al monte San Lorenzo, al Monasterio de Suso y a la plaza de Yuso. Todas ellas disponen de  la comodidad de un hotel de 4 estrellas y el encanto de un edificio milenario.

  • Hotel Conde de Badarán. Es un moderno hotel (3*) con 30 habitaciones, construido en madera, pizarra y acero, y rodeado de un entorno rural. Se encuentra en Badarán, un pequeño pueblo a 6 km. de los Monasterios de San Millán, Suso y Yuso. Organizan catas de vino en el propio hotel y otras actividades, y cuenta con un buen restaurante donde se puede degustar cocina tradicional riojana y también cocina de autor, con dos menús degustación. También dispone de menús vegano y vegetariano.
  • La Venta de Goyo es un alojamiento enclavado en plena naturaleza, un lugar perfecto para hacer rutas por los alrededores, como el descenso del río Najerilla, y practicar la caza y la pesca. La gastronomía es su punto fuerte, y en especial los platos de cuchara, como su popular cocido de alubias rojas con chorizo huesero. Siguiendo la receta familiar, con tiempo y mimo, se logra el singular sabor y textura de estas alubias, cultivadas en las tierras frías de la zona. Una carta que se completa con platos elaborados con productos de la tierra y de temporada, como las verduras, hongos, caza…

Disfrutar del enoturismo

En esta ruta por la Rioja Alta hay que aprovechar para conocer de cerca las bodegas y vinos de la zona. Una ruta de enoturismo que está incluida entre las «Rutas del Vino de España» de una manera destacada, ya que en esta zona de La Rioja la oferta para hacer enoturismo es una de las más ricas del país y, probablemente, del mundo. En otoño, además, es el momento más hermoso para disfrutar del paisaje de las viñas, con esa gama de tonalidades del verde al rojo, y el ajetreo de las bodegas, que se encuentran en plena vendimia.