Rutas de primavera por las sierras riojanas

La Rioja sorprende con paisajes sin viñas, con picos que rozan los 2.000 metros, bosques, cascadas y paradas gastronómicas para conocer sus embutidos y guisos tradicionales.

Alicia Hernández27/03/2018

Hayedo de las sierras de Los Cameros en primavera

La primavera es un buen momento para adentrarse en La Rioja menos conocida. La que nos lleva por las sierras de Los Cameros, el Nuevo y El Viejo, dos valles atravesados por los ríos Iregua y Leza, respectivamente, con pueblos que conservan viejas tradiciones y buena gastronomía. Más hacia el sur se encuentra la Sierra de Cebollera, con maravillosas y sencillas rutas que puedes recorrer entre hayas, robles y cascadas.

Un paseo por el bosque


En Villoslada de Cameros, en el cruce de las carreteras a la Ermita de la Virgen de Lomos de Orios y a Montenegro de Cameros, se encuentra el Centro de Interpretación del Parque de la Sierra de Cebollera. Tiene una exposición permanente sobre la flora, fauna y relieve del Parque Natural y allí mismo nos darán toda la información de itinerarios y las actividades programadas, porque suelen organizar visitas con guía.

En el Centro podrás acercarte al pasado de estas tierras riojanas a través del  audiovisual que explica la evolución del paisaje a lo largo de la historia, transformado por la actividad más importante que se ha desarrollado durante siglos en estas tierras de Cameros: la trashumancia. Los rebaños de ovejas y los productos derivados de ellas, sobre todo la lana, eran el motor económico de estos pueblos que han ido despoblándose con el paso del tiempo. Ahora es la naturaleza el mayor reclamo de estas tierras, a las que llegan senderistas y montañeros en cuanto estalla la primavera.

Aquí puedes conseguir los mapas de las rutas señalizadas en el Parque. La más transitada de la Sierra de Cebollera es la de las Cascadas de Puente Ra. Te adentrarás en un precioso bosque de hayas y robles que recuperan sus hojas en primavera y un esplendoroso color verde que pinta todo el paisaje. El sonido del agua te acompañará en el paseo, este año que ha sido de nieves hace que las aguas se precipiten y rebosen por torrentes a nuestro paso. Hay un sendero circular de cerca de 7 km. que parte de la ermita de Lomos de Orio y te lleva a las cascadas por un paseo sencillo, sin excesivas pendientes. Esta ermita celebra su gran romería en el mes de julio: la Caridad Grande, con reparto de carne para los romeros. Y el domingo, después del de Resurrección, hay otra romería más sencilla: la Caridad Chica, con reparto de chorizo.

Villoslada de Cameros

Aprovecha para conocer Villoslada de Cameros, un pueblo lleno de atractivos. Se dedicaba a la producción de telas de lana merina y de ese pasado glorioso quedan muestras como la Real Fábrica, a la entrada, que llegó a tener hasta 32 telares. Del pasado de la trashumancia también conserva un curioso detalle en el ayuntamiento: la ventana que hace esquina, copiando el estilo de Extremadura, adonde iban los rebaños de ovejas de la zona a pasar los inviernos y con los que tenían muy buena relación. Puedes fijarte en él al cruzar el puente medieval sobre el río Iregua.

En la parte alta del pueblo está la iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Sagrario, que conserva una pieza muy especial: la Sarga. Se trata de una pintura en lienzo fabricado en Amberes hacia 1570 con las escenas de la pasión. Esta tela, que sirve para tapar el retablo durante la Semana Santa, estuvo perdida y se ha recuperado. Se muestra sólo durante la Pascua.

Puedes comprar embutidos y patés en la fábrica familiar La ermita de Lomos de Orios y probar la cocina riojana en alguno de sus restaurantes, después de una buena caminata por la sierra.

Restaurante Jazz, en Villoslada de Cameros

El restaurante Corona prepara recetas riojanas caseras, como los caparrones, pochas o costillas. También puedes reservar mesa en Los Ciervos y en la Posada Hoyos de Iregua, un precioso alojamiento rural en una casa señorial, está el restaurante Jazz, en la planta alta (con ascensor).

Caparrones a la riojanaEl salón es muy amplio, con ventanas por las que se cuela el paisaje de la sierra, el mismo que decora las paredes con los cuadros del pintor Diego Sáinz García, que recrea rincones naturales de la sierra de Cebollera y la escalinata de la ermita de Lomos de Orios. Para comer, tienes un menú (con cinco platos de primero y de segundo para elegir), donde no faltan los guisos tradicionales como los caparrones, alubias rojas con sus sacramentos, o las patatas a la riojana, además de carnes como las carrilleras guisadas con setas y el cordero, y vinos de la tierra, con selección de pequeñas bodegas muy originales.

Cuevas, patés y chorizos en Ortigosa

Chorizo de El RobledilloSeguimos la ruta hacia la localidad de Ortigosa de Cameros para visitar sus cuevas turísticas, las únicas visitables en toda La Rioja (la visita es guiada y en grupo), llenas de estalactitas y estalagmitas de formas curiosas y divertidas… ¡hasta un caniche encontrarás! En Ortigosa de Cameros se encuentra también la fábrica de Patés el Robledillo, con su museo etnográfico de la matanza cameranay donde hay oportunidad de degustar sus embutidos (chorizos, salchichón) y patés artesanos, sobre todo el original: al vino de Rioja.

Un cañón de vértigo

Cañón del Río Leza

En el Camero Viejo hay muchas rutas que puedes seguir, como disfrutar del silencio en el sobrecogedor cañón del Río Leza, asomarte a sus “gargantas” entre Soto en Cameros y Leza del Río Leza y disfrutar del vuelo de los buitres leonados entre sus espectaculares paredes rojizas. En la zona también hay rutas señalizadas para ver incitas de dinosaurios y, si prefieres algo más «movidito», las posibilidades de esta zona son enormes: senderismo, bicicleta, 4×4, barrancos, espeleología, parapente… ¿quién se atreve?