La península de Samaná, ubicada en la zona noroeste de la República Dominicana, sigue siendo, a día de hoy, un tesoro escondido. A pesar de encontrarse relativamente cerca de los mega hoteles que nos ofrece Punta Cana y más cerca aún de la capital, Santo Domingo, no se ha dejado arrastrar por el turismo y conserva intacto ese aire virgen y salvaje que hace de la zona un lugar diferente y apasionante: el Caribe en estado puro. Si a esto le añadimos que no faltan las ofertas de turismo de lujo, con espectaculares hoteles, encontramos en este paradisíaco destino un lugar perfecto para perderse y desconectar de forma total.
Cómo llegar
Samaná se encuentra a 174 kilómetros de Santo Domingo y a 305 km desde punta Cana. La carretera de peaje que comunica la península con Santo Domingo es digna de recorrer (avisamos, eso sí, que el peaje no es barato), con paisajes espectaculares de bosque tropical y montañas coronadas con enormes palmeras.
Dónde dormir
Existen diferentes opciones de alojamiento, pero nosotros os proponemos dos hoteles situados en los alrededores de Santa Bárbara de Samaná, un lugar estratégico desde el que podréis acceder con facilidad a las muchas visitas que nos ofrece la zona. El primero, el hotel Bahía Principe Luxury (Carretera Samana- Las Galeras, s/n, Las Galeras, Samaná 32000, República Dominicana), a cinco minutos en coche del centro de la ciudad, un hotel con un encanto excepcional, alojado en primera línea de playa y con unas espectaculares vistas cuenta con tres restaurantes, un muy buen desayuno en el que encontramos una gran variedad de zumos naturales elaborados con fruta tropical y acceso directo a una pequeña y preciosa cala. Otra opción es el Bahía Principe Cayo levantado (Isla Cayo Levantado, s/n, Samana 32000, República Dominicana). Ubicado en un pequeño cayo frente a la ciudad, este hotel es una opción perfecta para desconectar en un ambiente de lujo y relajación, rodeado de playas de aguas turquesas. Si lo que queremos es una opción más económica, en Santa Bárbara encontraremos lugares más baratos para pernoctar.
Qué ver
Parque nacional de los Hatises
Desde el mismo puerto de Santa Bárbara podemos embarcar en esta excursión imprescindible. El parque nacional de los Hatises, declarado Parque Nacional, abarca una extensión aproximada de 1600 kilómetros cuadrados que incluye selva, mogotes y manglares, un territorio fascinante donde se pueden divisar, con relativa facilidad, aves como el halcón de Ridgway, en peligro de extinción, el carpintero de Sierra, carpintero de La Hispaniola, pelícanos, garzas, o garcetas.
Existen diferentes tipos de excursión, nosotros recomendamos hacerla en barco (zarpa desde el mismo puerto de Santa Bárbara de Samaná), de forma que podamos contemplar la llegada al parque desde el mar, adentrándonos en la Bahía y pasando por debajo de los espectaculares puentes frente a la ciudad construidos por Balaguer. Esta excursión incluye una visita a las cuevas en las que se refugiaban los antiguos tahínos de los conquistadores y otra a Cayo Levantado (donde se encuentra el hotel que nombramos anteriormente).
Santa Bárbara de Samaná
La ciudad de Santa Barbara de Samaná fue fundada en 1756 y, a día de hoy, cuenta con el 50% de los habitantes de la Península de Samaná, unos aproximadamente 50.000. Además de su encanto especial, que se transmite a través de sus calles y habitantes, la pequeña ciudad desprende un aire de calidez que, tanto si vienes de Santo Domingo como de Punta Cana, es de agradecer. Te sientes como en casa. Entre sus principales atractivos encontramos El museo de la Ballena, que cuenta con un esqueleto gigante de una de ellas, además de diferentes huesos de ballenas que han muerto en la bahía. Frente a la ciudad, y ya convertidos en una imagen típica de las postales, encontramos los famosos Puentes peatonales que construyó el ex presidente dominicano Balaguer en 1973. Dicen que los mandó realizar inspirado en la figura de Napoleón Bonaparte. También es interesante visitar Pueblo Príncipe, un «pequeño barrio» de casas bajas de colores muy características y donde, además de encontrar diferentes comercios, se sitúan las viviendas de muchos de los trabajadores de los hoteles de la zona. Por último, pero junto a las ballenas lo más importante para los dominicanos de la ciudad, la Iglesia evangelista «La Chorcha», fundada por los antiguos esclavos que se trajeron de Filadelfia y hoy un verdadero tesoro para los habitantes de la ciudad.
La cascada de El Limón
Una de las imágenes que más podremos ver en las fotos de la zona es esta impresionante cascada de 50 metros de altura y la piscina de agua natural que se forma en su base. Podremos contratar una excursión desde el cercano pueblo que da nombre al salto, El Limón. Llegar no será sencillo, ya que incluye un paseo a caballo escalando la montaña a través del bosque tropical. La cascada es un punto turístico de mucho interés, pero recomendamos preguntar antes de ir, ya que en ocasiones si hay pocas lluvias nos perderemos el espectáculo.
Avistamiento de ballenas
Posiblemente la joya de la corona de Samaná, o al menos lo que a más turistas atrae durante el año, es la posibilidad de avistar Ballenas Jorobadas. Un espectáculo impresionante e inolvidable que, por si solo, recompensa el viaje. La época en la que se pueden ver va de Diciembre a Marzo, cuando unas 2000 ballenas jorobadas, procedentes de los mares de Islandia, Groenlandia, Canadá, y América Norte llegan a la bahía de Samaná para reproducirse.
Playas
Podemos encontrar preciosas playas y pequeñas calas salpicando toda la bahía. Cayo Levantado, quizás una de la más famosa y ubicada en un pequeño cayo frente a Santa Bárbara. Aguas turquesas y arena fina y blanca. Una verdadera maravilla. Playa Rincón es una playa diferente a la de Cayo Levantado, pero absolutamente espectacular. Mucho menos turística que la primera y mucho más salvaje. Se tarda aproximadamente una hora en coche desde Santa Bárbara, pero realmente vale la pena. Cuenta con varios chiringuitos en los que se puede comer pescado y marisco fresco. En la zona de las terrenas no podemos dejar de ir a Playa Bonita, un lugar espectacular y paradisíaco que mezcla aguas transparentes y arena blanca con la exuberante vegetación de Samaná. Otra playa muy recomendable es Playa Frontón, accesible en Barco desde Las Galeras o mediante un camino que requiere tiempo recorrer. Esta playa hace honor a su nombre y se encuentra bajo un acantilado rocoso de 90 metros. Ideal para practicar Snorkel.
Dónde comer
Existen muchas opciones para comer a lo largo y ancho de la península, desde pequeños locales, pasando por los restaurantes de los hoteles o puestos en la calle donde podrás disfrutar de la fruta caribeña en todo su esplendor. Pero si le preguntas a un Dominicano un restaurante típico de Samaná te dirá: «ve al Mar y Tierra» ( Calle María Trinidad Sánchez, Samaná 32000, República Dominicana) . Un local con un estilo caribeño muy marcado en el que sirven pescado del día y platos típicos de la región, y donde abundan las elaboraciones con coco. El pescado con coco es su especialidad. Aconsejamos ir con tiempo, ya que el ritmo es puramente caribeño y van sin prisa.
En Cayo levantado, junto al lujoso hotel y situados en la zona de playa popular donde se reúnen los dominicanos, encontramos diferentes «chiringuitos» en los que podrás comer marisco y pescado recién salidos de las aguas cristalinas que bañan la playa, en un ambiente divertido y ajetreado, además de otros platos típicos dominicanos. Lo interesante de estos chiringuitos es que no están únicamente orientados al turista, sino también a los propios dominicanos, por lo que su gastronomía es muy auténtica. Una langosta a la plancha cuesta alrededor de 20$ y el pollo frito (que es un espectáculo) 10$. Y para acabar la comida, una buena Piña Colada (5$) siempre será una gran elección.
Otro lugar de referencia es un pequeño negocio familiar ubicado en la carretera que va de Santa Bárbara a Las Galeras , D Vieja Pan (Carretera Samana Las Galeras 51, 32000, República Dominicana). Según nos cuentan, muchos dominicanos recorren cientos de kilómetros para comprar sus famosos panes de coco, que elaboran tanto dulces como salados. Albertiña de Peña, la mujer que regentaba el negocio y todo un icono en la zona falleció, pero sus familiares han heredado el local y siguen al pie de la letra su legado.