En Japón, las tradiciones se siguen a rajatabla y no son negociables. Generación tras generación se aplican en hacer continuar el legado de las diferentes y muy diversas tradiciones que alberga el país. Hoy os vamos a hablar de una de ellas, el Sampuru.
A medio camino entre la gastronomía y la artesanía, esta técnica japonesa (su nombre viene del inglés sample, que significa muestra) consiste en reproducir platos en resina plástica y se ha convertido en todo un ícono del país y en una de las postales más características de Japón.

¿Cuáles son los orígenes del Sampuru?
En un país en el que las tradiciones suelen tener cientos y cientos de años, esta tradición es relativamente nueva. Al principio, la técnica se usó para dar a conocer a los japoneses los platos occidentales. Los restaurantes que iban a ofrecer “comida extranjera” enseñaban una réplica de los platos en resina a los comensales japoneses para que pudieran ver que iban a comer antes de pedirlo.
La idea gustó y prosperó. Hoy en día, el uso del Sampuru es a la inversa, y es la forma que tienen los restaurantes japoneses de enseñar a los turistas occidentales el plato que han elegido de su carta.

¿Cómo se fabrican?
Al principio, los platos se fabricaban mediante moldes kanten y cera; ahora se elaboran con resina plástica y los moldes son de silicona. Pero no es algo que pueda hacer cualquiera. Existen maestros del sampuru que son los encargados de elaborar estas obras maestras cuya elaboración, en los casos más trabajados, es difícil diferenciar del plato de verdad.
Gujo-Hachiman, el epicentro del sampuru
Como decimos, esta técnica está extendida por todo Japón y no te será complicado encontrar tiendas de souvenirs con estas réplicas en ciudades como Tokio y Osaka pero sin duda, si debemos elegir un lugar, ese es Gujo-Hachiman, en la prefectura de Gifu. Aquí es dónde está la mayor industria de este tipo de todo el país y por sus calles podrás encontrar talleres artesanos que a primera vista se confunden con restaurantes y en dónde exponen las réplicas.
