Sangría 2.0: los mejores trucos y consejos para hacer la mejor sangría del mundo

Aunque la sangría es un complemento perfecto para el verano, no subestimes su disfrute durante todo el año. Aquí te dejamos las claves para hacer la mejor.

Cristina Tejerina03/06/2023

La sangría es una bebida tradicional española, conocida por todos en nuestro país, pero también con altos índices de popularidad a nivel internacional. Aunque los ingredientes base son vino, azúcar y fruta, no hay una receta modelo. En cada lugar de la geografía española se hace de manera diferente, pues cada uno la personaliza a su gusto.

Se dice que hay tantas recetas de sangría como personas.

¿Cuánto vino hay que echar?, ¿el vino tiene que ser bueno?, ¿qué fruta pongo?, ¿cuánto tiempo debo dejarla reposar? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que nos hacemos cuando queremos hacer una sangría.

Su característico color rojo, el punto de dulzura y su temperatura fría son los puntos fuertes de una buena sangría. Lo tiene todo para ser perfecta para el verano, sin embargo, también es una bebida que se consume durante todo el año.

A pesar de las leyendas sobre el origen de la sangría, la versión principal más fiable dice que se remonta al año 1800, y que fue creada por campesinos españoles y portugueses. Estos solían prepararla con los productos de la tierra que tenían a mano: vino, manzanas, melocotones y cítricos.

Secretos para que hagas una sangría buenísima

Aunque en verano ya te contamos la receta a seguir para elaborar una gran sangría, hoy te contamos los secretos que debes tener en cuenta.

No uses vino barato

Ya sabes la frase de que «lo barato sale caro». No utilices un vino barato para ahorrarte un par de euros. Tu cabeza al día siguiente te lo agradecerá. No estamos diciendo que compres un D.O.P de tres cifras, pero algún vino de gama media hará que tu sangría esté mucho más rica. Aunque lo normal es el vino tinto, también es posible prepararla con vino blanco, rosado, cava, sidra o champán. Si quieres sorprender, prueba alguna de estas opciones.

Los vinos que mejor casan en una sangría son los afrutados. En especial las variedades de uva, como la garnacha.

La importancia de la fruta en la sangría

Las cantidades exactas a la hora de poner fruta no existen, hay que guiarse por la cantidad de vino que hayamos añadido. A partir de esto, haz tus propios cálculos. No seas vago y utilices zumos ya preparados, una de las claves es exprimir nosotros mismo la fruta. Las pieles que nos sobran, córtalas en trozos y échalas en la sangría también. Es importante no pasarse con la fruta, porque podemos tener tantos trozos que no podamos ni beber.

Un pequeño truco en la elaboración de la sangría es echar dos melocotones y una manzana por cada litro de vino.

El azúcar ¿es indispensable?

No olvides que la fruta, por si misma, ya tiene grandes cantidades de azúcar. Así que, si la fruta tiene buena calidad y maduración, quizá no necesites echar más. Si sois unos fanáticos del dulce y quieres añadirle más azúcar para que sepa mejor, es imprescindible que este sea de caña 100%.

Puedes probar a echarle también una ramita de canela.

Tiempo de reposo

Cuanto más tiempo dejemos a la fruta (y al azúcar si lo hubiera) macerar en el vino, más rica nos saldrá la sangría. Mínimo cuatro horas de reposo, aunque lo ideal sería dejarla durante 3 días reposando y enfriando en la nevera.