Según Omnibus Nacional 2008, el 47% de los hogares españoles utiliza como fuente de calor para la cocina el gas, mientras que el 5% opta por la cocina eléctrica y el 41% la vitrocerámica, optando el 7% restante por la inducción. Por lo tanto, la base de la sartén con la que cocinemos debe adaptarse a la fuente de calor.
La mayoría de los grandes cocineros utilizan el gas porque es una fuente de calor rápida que actua de forma instantánea y se regula perfectamente, sin embargo, la limpieza y los riesgos hacen que esta fuente de calor pierda puntos en relación con otras: las placas elécticas consumen mucha energía, y la vitrocerámica se esta imponiendo gracias a su fácil limpieza y su consumo mínimo, aunque resultan más cara a la hora de comprar.
¿Qué sartén debemos comprar para cada tipo de cocina? Tefal ha lanzado una gama de sartenes para todo tipo de cocinas: los modelos Talent y Envy sirven para todas, mientras que Sensorielle, Right y Mini son compatibles con cocinas de gas, eléctricas y vitro. Sus bases se adaptan a diferentes preparaciones y todas ellas cuentan con un círculo de calor en el interior que se activa, cambiado de color, cuando está en su temperatura óptima. Los mangos son cómodos y seguros.
Para frituras, cocinar a la plancha, hacer woks… cada sartén tiene su función y propiedades, y merece la pena conocerlas. Son antihaderentes, precisan de muy poco aceite para cocinar y se limpian con papel de cocina una vez retirada la grasa.