Las cartas de los restaurantes han evolucionado mucho, y ahora es frecuente toparnos con formatos atractivos muy visuales que nos hacen salivar mientras decidimos qué pedir, el uso de proyecciones o tablets para ver los platos humeantes al pedir el menú. Pero si hay un sentido claramente asociado a las experiencias gastronómicas, ese es el olfato, que complementa al gusto para proporcionar las sensaciones que conforman el placer a través de la comida y la bebida. Y poder oler los platos antes de pedirlos, incluso a distancia, algo que se nos podría antojar como imposible, está ya a la vuelta de la esquina.
Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz, está trabajando en una aplicación que permite a los comensales ver en la pantalla de su móvil o tablet un plato del restaurante mientras que un dispositivo conectado al terminal emitirá el olor de dicho plato. El dispositivo, denominado Scentee, ha sido creado por una empresa japonesa y utiliza una tecnología desarrollada por el profesor Adrian Cheok de la City University en Londres, en colaboración con el propio Aduriz. Scentee es, en resumen, un pequeño depósito que se coloca bajo el teléfono. Se controla mediante una aplicación y, una vez activado emite un flujo de olor personalizable a través de recambios aromatizados. La idea es poderle enviar a alguien el aroma de un buen café, las sensaciones en nariz de un gran vino o, en el caso de Mugaritz, permitir conocer el olor de un planto, incluso a distancia, antes de probarlo en la mesa del restaurante. httpv://www.youtube.com/watch?v=SDiz5rXx72Q En palabras de Cheok, «La aplicación The Digital Food abre nuevas opciones para la gente que no tenga la oportunidad de visitar físicamente el restaurante, permitiéndoles experimentar de forma virtual el verdadero olor de la comida gourmet preparada por uno de los mejores chefs en uno de los mejores restaurantes del mundo. Este nuevo y revolucionario dispositivo trae el sentido del olfato al mundo de las comunicaciones móviles«. El Scentee se presentó hace unos días en Madrid Fusión y se puede conseguir en Internet, aunque es complicado encontrar un revendedor en Europa y America. Por el momento, la tienda de Amazon en Japón lo vende por unos 30 euros, con recambios a 3 euros (precios aproximados). La aplicación móvil está disponible para dispositivos iOS y Android y la tecnología allana el camino para la creación en el futuro de herramientas sociales en torno al mundo de los olores, además de un sinfín de posibles usos: supermercados y establecimientos que te permiten oler antes de comprar, restaurantes que ofrecen mezcla de sabores en el plato con aromas adicionales en sus experiencias para los comensales… Cheok dice que el futuro a corto plazo del dispositivo dependerá de su adopción por parte de la empresas, además de puntualizar que su uso podría extenderse más allá del mundo de la comida y la bebida ofreciendo, por ejemplo, ventajas en el terreno médico para las personas con problemas en los sentidos del gusto o el olfato: «Sus sensaciones podrían verse mejoradas usando esta tecnología, que también podría usarse con personas mayores con problemas de memoria, sando olores familiares de su infancia para ayudarles a recuperar algunos de sus recuerdos o incluso para que asocien los olores a la realización de tareas o actividades, como por ejemplo que no olviden tomarse sus medicinas». Todo un universo de oportunidades que no tardaremos en tener presente en nuestra vida cotidiana. Y vosotros, ¿qué beneficios o desventajas veis a los emisores de aromas?