Se invierte la tendencia de consumo de vino en Reino Unido

Con Mucha Gula13/10/2010
Los vinos europeos comienzan a recuperar el terreno perdido en Reino Unido con respecto a Australia y Estados UnidosLos vinos europeos comienzan a recuperar el terreno perdido en Reino Unido con respecto a Australia y Estados Unidos

Después de una década de caídas en las ventas, parece que los vinos europeos comienzan a recuperar el terreno perdido con respecto a Australia y Estados Unidos.

Según un reciente estudio de AC Nielsen los consumidores británicos han comprado entre la segunda mitad de 2009 y la primera de 2010 cerca de veinte millones de botellas de vino más del «Viejo Mundo» con respecto a los doce anteriores meses, principalmente de las zonas de Rioja, Chianti y Chablis.

Estos incrementos se han centrado en los vinos europeos, españoles e italianos, ambos con crecimientos por encima del 10% y por un importe de 96 millones de libras más. Como excepciones, los vinos franceses en este periodo de tiempo han bajado un 2% y los neozelandeses y los chilenos han mantenido sus niveles de crecimiento. El incremento de importaciones de vinos de Australia y Estados Unidos ha bajado dramáticamente.

Las arduas labores de promoción y los eventos organizados los pasados meses son algunas de las causas apuntadasLas arduas labores de promoción y los eventos organizados los pasados meses son algunas de las causas apuntadas

Este cambio de tendencia puede deberse a múltiples causas, entre las que se encuentran, según diversos expertos, el renovado interés de los consumidores británicos en la idea de autenticidad del producto y fiabilidad de su origen y en la más pragmática del favorable cambio del Euro con respecto al Dólar Australiano, que hace que los vinos europeos sean más competitivos.

En el caso español, el vino de Rioja ha aumentado sus ventas en un total de 8,2 millones de botellas en el Reino Unido los pasados doce meses.

Algunos hablamos de la vuelta a los vinos clásicos, de que el público británico comienza a dar la espalda a las bombas frutales y concentradas con poca o ninguna elegancia, a los resultados de la ardua labor de promoción (por lo que cuesta en tiempos de crisis) realizada por la D.O.C, a eventos como el Wine Future…

Aunque aún queda trabajo por hacer. De hecho, los importadores se están centrando en vinos con buen precio y etiquetas atractivas, en las que se indique claramente lo que se va a encontrar el consumidor, evitando nombres complicados.

La oportunidad de crecimiento que se adivinaba como quimera el año pasado en Rioja es, en estos momentos, una realidad.