Cómo hacer las mejores fotos gastronómicas

Sigue estos 7 consejos para hacer las mejores fotos gastronómicas

Tal y como ocurre con las personas, los platos tienen su perfil bueno y su perfil malo. Cuando vayas a realizar una fotografía, moléstate en realizarla desde diferentes ángulos

Álvaro Hontanar09/08/2022

Hoy aprenderás a hacer fotos de comida con tu teléfono como un profesional, tanto si eres un virtuoso de la cocina que quiere aprender a hacer las mejores fotos gastronómicas a sus platos, como si eres algo más patoso pero te encanta ir a restaurantes e inmortalizar todo los platos que te zampas.

Es más, hay fotógrafos que se dedican únicamente y exclusivamente a este tipo de fotografía, por lo que si quieres adentrarte en este mundo, actualmente en auge, sigue estos consejos para realizar las mejores fotos.

La luz… ¿Natural o artificial?

Realmente la luz dependerá de la ocasión. Utilizar luz natural le dará realismo a tus fotos, sin embargo, la luz artificial tiene la ventaja de que la puedes controlar completamente.

Como nuestros consejos están orientados a la sencillez obviaremos la luz artificial, ya que hacernos con un foco puede resultar inviable. Si realizamos las fotos dentro de nuestra propia casa, tenemos que fijarnos en aquellos lugares y horas donde hay una mejor iluminación. Claro está que esto no lo podremos planificar en un restaurante, así que por lo pronto intenta buscar una localización donde la luz llegue de manera indirecta, ya que la foto se puede ver perjudicada si los rayos del sol inciden directamente en ella.

En fotografía gastronómica es importante que la luz natural no incida directamente en el plato

Maquilla la receta

Si has preparado un plato relativamente simple como por ejemplo un puré, adorna el alimento con todo lo que tengas a mano. Siguiendo el mismo ejemplo que hemos planteado anteriormente, si tienes un puré puedes maquillarlo con unos frutos secos molidos, una hoja de menta, unos trocitos de granada… En esencia, con cualquier cosa que tengas por casa, y claro está, que pegue con el plato.

El puré solo quedaría "soso" en la foto, por eso le añaden pipas, hojas...

El plato es el protagonista

Para que una foto no quede demasiado sosa puedes alterar el espacio. Es decir, si has hecho unas galletas, la composición no tiene que ser solamente galletas. Puedes añadir un bote de harina, una tableta de chocolate… Pero claro, nunca deberás sobrecargar la escena, y recuerda, el plato es el protagonista principal, no debe quedar eclipsado por cualquier otro elemento.

Al realizar una foto es importante no quitarle al plato principal el protagonismo con otros elementos

Prueba varios ángulos

Debemos fotografiar la comida desde diferentes puntos de vista, no te centres solamente en uno concreto. Tal y como ocurre con las personas, los platos tienen su perfil bueno y su perfil malo. Cuando vayas a realizar una fotografía, moléstate en realizarla desde diferentes ángulos. Tampoco tengas miedo de «jugar con la comida». Puedes probar también a hacer fotos en las que alguien -o tú mismo- esté sujetando una cuchara o un tenedor con parte del alimento y que de fondo se vea el plato difuminado.

El fondo mejor blanco

Para que un alimento resalte lo mejor es recurrir a un fondo blanco. No obstante, si no tienes ninguno a mano, busca un lugar con un color preferiblemente claro y uniforme. De esa forma no se sobrecargará la escena y el plato podrá seguir manteniendo su protagonismo.

El fondo blanco te permitirá resaltar el plato

Juega con las líneas

Toda composición tiene que tener un cierto orden. Se puede llegar a la armonía a través de las líneas. Es recomendable que la mayoría de los elementos de la composición estén situados con respecto a un eje de referencia. Por ejemplo, el plato principal en el centro, pero que un mantel separe una mesa en dos secciones. Ahí tendríamos una línea, que podríamos gestionar como horizontal, vertical o diagonal, con la que podríamos dividir la composición en dos secciones.

Las líneas a través de las hojas le dan al plato una apariencia única

Cuenta una historia

Todos los componentes se pueden colocar de modo que cuenten una historia. Puedes jugar, por ejemplo, con viñetas imaginarias. Tres tortitas: Una sin nada, otra con sirope y otra con sirope y frutas, todas en una misma foto.