Tenemos muy demonizadas algunas grasas vegetales como por ejemplo el aceite de palma o el de coco. No obstante, no todas las grasas son iguales, inclusive las que se encuentran dentro de un mismo grupo, como sucede con las mencionadas y el aceite de oliva.
Sin embargo, a la hora de introducir grasas en nuestra dieta nos puede surgir esta duda: ¿mejor vegetal o animal? Hoy intentaremos esclarecer la verdad sobre este asunto para que no vuelvas a tener preguntas nunca acerca de este aspecto.
¿Grasas vegetales o animales?
Al final no depende del grupo al que pertenecen, sino de la composición en ácidos grasos. Generalmente las grasas vegetales tienen mayor proporción de ácidos grasos insaturados que las animales. Estos son beneficiosos para la salud, pues cuidan nuestra salud cardiovascular.
Sucede todo lo contrario con las grasas animales, que pueden causar un aumento del colesterol malo en las arterias debido a sus altos niveles de ácidos grasos saturados. Normalmente, las carnes rojas son las menos saludables. En su lugar, debemos intentar consumir carne de aves o conejo.
No obstante, no todas las grasas vegetales son saludables. Ahora pasaremos a ver cuales debemos evitar.

No todas las grasas vegetales son beneficiosas
Hay algunas excepciones, pues existen grasas vegetales saturadas como por ejemplo el aceite de coco o el de palma que no cumplen la premisa expuesta antes de que la mayoría de las grasas vegetales son saludables.
La grasa más saludable es el aceite de oliva y debemos intentar recurrir a ella siempre que podamos. Para freír, para tomar en tostadas… porque además de sana es versátil.

¿Cuántas kilocalorías tiene cada tipo de grasa?
Todas las grasas tienen la misma cantidad de kilocalorías, independientemente del grupo al que pertenezcan. El valor calórico es siempre 900 kcal por cada 100 gramos.
Hay que tener en cuenta que por norma general utilizamos cantidades reducidas, pero es por esta razón por la que debemos intentar reducir, por ejemplo, los alimentos fritos si queremos bajar de peso, tanto por el aceite como por las harinas y el pan.
