Qué es el gluten
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, la cebada, el centeno, el triticale, la espelta, algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados.
El grano de estos cereales no está compuesto únicamente por gluten, sino que existen otras partes, como son el almidón, el germen o el salvado, que si se extraen mediante un proceso tecnológico y con un control exhaustivo, se podrían emplear como ingredientes en alimentos sin gluten.
El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina y confiere la consistencia y esponjosidad de los panes y masas horneadas. Por este motivo, es apreciado en alimentación, dado su poder espesante.
Muchas personas son incapaces de digerir esta proteína por completo ya que, tras la ingesta, se generan fragmentos proteicos que activan el sistema inmunológico al detectar esos fragmentos como tóxicos, desencadenándose una reacción adversa.
¿Qué es la enfermedad celíaca?
La Enfermedad Celiaca (EC) es una enfermedad sistémica inmunomediada, provocada por el gluten y prolaminas relacionadas, en individuos genéticamente susceptibles.
Un porcentaje importante de pacientes (75%) están sin diagnosticar debido, en su mayor parte, a que la EC durante años se ha relacionado, exclusivamente, con su forma clásica de presentación clínica. Sin embargo, el reconocimiento de otras formas atípicas de manifestarse, oligo y asintomáticas, combinadas con la mayor y mejor utilización de las pruebas complementarias disponibles, ha permitido poner de manifiesto la existencia de diferentes tipos de EC:
Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo y anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.
Tratamiento: dieta sin gluten
El único tratamiento que existe actualmente para la Enfermedad Celiaca es la dieta sin gluten para toda la vida.
La dieta sin gluten no debe iniciarse antes de tener el diagnóstico de un especialista, ya que dificultaría la detección de la enfermedad.
Para llevar una correcta dieta sin gluten se aconseja tener en cuenta los siguientes puntos:
- Es recomendable consumir productos naturales o genéricos, es decir, los que son libres de gluten por naturaleza.
- No se recomienda consumir productos a granel, ya que son productos que tienen mayor riesgo de haber sufrido contaminación cruzada.
- No se deben consumir productos etiquetados con la declaración «muy bajo en gluten», aunque vayan acompañados de las siguientes alegaciones: «Adecuado para las personas con intolerancia al gluten», «Adecuado para celiacos», «Elaborado específicamente para personas con intolerancia al gluten» o «Elaborado específicamente para celíacos». Estos productos contienen entre 20 y 100 ppm de gluten, no siendo aptos para personas celíacas según los expertos. La única mención válida para las personas celiacas es la mención SIN GLUTEN.
- Actualmente existen en el mercado productos elaborados con almidón modificado de trigo que contienen menos de 20 ppm de gluten y son aptos para personas celiacas.
- Al adquirir productos elaborados y envasados, es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado o buscarlos en la lista de alimentos sin gluten de FACE o en la aplicación FACEmóvil.
- Se debe de extremar la precaución en la manipulación de alimentos en bares, restaurantes, y comedores. Ejemplo de ello sería el uso de aceites compartidos para productos con y sin gluten, o si un plato de legumbre con embutido con gluten no podría ser ofrecido a una persona celíaca, aun quitando el embutido después de su elaboración.
- En aquellos hogares en las que haya un miembro celíaco, se recomienda eliminar las harinas de trigo y el pan rallado con gluten y utilizar, en su lugar, harinas y/o pan rallado sin gluten, así como copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas. De este modo los alimentos cocinados en casa podrían ser consumidos por todos, incluyendo a las personas celíacas.
Y la regla GENERAL: ante la duda de si un producto contiene o no gluten, NO LO CONSUMA.