¿Quieres conocer (y probar) los frutos tropicales que nacen en Andalucía?

Junto a las costas de Granada y Málaga se cultivan aguacates, mangos, pitayas y muchos otros frutos sabrosos que puedes recoger directamente del árbol y catar rodeado de las mejores vistas. Apúntate al agroturismo tropical.

Con Mucha Gula24/09/2023

Con el descubrimiento de América llegaron a España frutos tropicales inéditos, como el tomate o el melocotón. Pero el trasiego de productos no ha cesado a lo largo del tiempo. En las últimas décadas, algunos frutas exóticas se han arraigado a las tierras de Andalucía. Mangos, aguacates, chirimoyas, pitayas… las mejores frutas tropicales (y subtropicales) están en la costa de Granada y Málaga, concretamente en la Costa Tropical y la Axarquía, que gozan de un microclima subtropical.

Estos frutos forman ya parte del paisaje andaluz y su calidad es mundialmente reconocida. Para los que disfrutan del agroturismo, se organizan rutas por las fincas en las que se cultivan mangos, aguacates, papayas y otras frutas menos conocidas que poco a poco se están incorporando a nuestra dieta y esconden historias muy curiosas, como la pitaya.

Te proponemos conocer todo sobre su cultivo, el uso en la cocina, productos derivados como mermeladas y licores y realizar una cata muy original para descubrir estos sabores tan exóticos… y exquisitos.

En la Axarquía, entre mangos y la Mano de Buda

En La Axarquía se concentran grandes cultivos subtorpicales

Nos dirigimos a la costa oriental de Málaga, a la comarca de La Axarquía, donde se concentran los cultivos subtropicales, con fincas repletas de mangos y aguacates y vistas al Mediterráneo.

La ruta comienza en Vélez-Málaga, capital de la Axarquía y también de estos cultivos, Benamargosa y Torrox. Allí se encuentran algunas fincas y cooperativas que abren sus puertas al público. Pero antes, hay que visitar la ciudad para conocer sus principales monumentos y repasar su milenario pasado árabe.

Entre sus monumentos podemos destacar la Fortaleza, la Ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, la Casa de Cervantes, el Palacio de Beniel…

La mañana termina con la visita a una cooperativa de frutas tropicales, donde podrás comprobar in situ porqué la Axarquía es líder en producción y comercialización de mangos y aguacates en toda Europa (con más de 30.000 toneladas al año) y degustarás estos manjares tras la visita.

Recogida de mango en Finca La Tropicana, de Exotic Fruit Box.

El mango y el aguacate son los principales cultivos, con más de diez variedades diferentes. En la Axarquía se cultivan fundamentalmente cinco tipos de mango: Osteen, Tohmmy Atkins, Sensation, Kent y Keith. La primera es la más frecuente de todas, ya que acapara un 80 por ciento de la superficie cultivada. Por su parte, la Tohmmy Atkins es la variedad más temprana, ya que se comienza a recoger en el mes de agosto. En función de la variedad, el mango de Málaga puede tener una cáscara amarilla, verde o incluso rojiza. Su pulpa es de un color amarillo muy intenso, casi anaranjado.

Pero nuevos cultivos van llenando las huertas malagueñas y la cesta de la compra, como la pitaya, conocida como la fruta del dragón por sus escamas y espinas, crece en un cactus, que sigue siendo un producto caro por su peculiaridad a la hora de polinizar: la estructura de la flor de la pitaya impide que sea polinizada por las abejas, sobre todo porque la flor se abre completamente por la noche y no durante el día, y en muchos casos hay que recurrir a la polinización manual, lo que explica su alto precio. Huelva, Sevilla, Almería, Córdoba y la Costa Tropical de Granada son otras zonas donde el cultivo de esta jugosa fruta está creciendo en los últimos años gracias a las horas de sol y temperatura que requiere.

Pitaya (en el centro) junto a otros frutos tropicales exóticos de finca La Tropicana, Exotic Fruit Box.

Son muchas las fincas que organizan visitas guiadas por sus cultivos. Exotic Fruit Box cultiva aguacates, mangos, carambolas, litchi, chirimoya, kumquats, longans y physalis, entre otros, en la Finca La Tropicana de La Axarquía. Todos sus productos son 100% naturales, seleccionados cuidadosamente y recolectados en su punto óptimo de maduración.

Trops es una de las marcas más conocidas, agrupa a más de 3.000 agricultores en Vélez-Málaga, y puedes acercarte para conocer sus cultivos, la fábrica y la tienda.

Mermelada de Sabor a Mango.

Sabor a Mango es una empresa familiar fundada en 2013 y dedicada al cultivo de fruta como el mango y el litchi con certificación ecológica. Cuenta con dos fincas ubicadas en la comarca de la Axarquía, concretamente en la pedanía de Triana (en el término municipal de Vélez Málaga) y en Algarrobo, ambas en cultivo ecológico. Durante la época de floración y la recolección, Sabor a Mango organiza visitas guiadas por las plantaciones para contemplar el maravilloso espectáculo de los frutales en flor y recoger los frutos con nuestras manos.

Además de la fruta fresca en campaña, Sabor a Mango elabora productos derivados del frutos, como es el caso de sus deliciosas mermeladas y su crema de licor de mango.

La Mano de Buda y otros frutos tropicales de Giallo Royal.

En Giallo Royal producen unas 150 toneladas de frutas subtropicales al año en su finca de Cajiz, una pedanía de Vélez-Málaga. La pareja formada por el alemán Mathias Trumper y Tinna Estrada sigue las pautas de la agricultura biodinámica para el cultivo de kumquat, guayaba, lúcuma, longa, papaya, maracuyá, carambola… y curiosos cítricos como la Mano de Buda, que no hay que exprimir y usar su zumo, sino que se rallan los ‘dedos’, la piel es comestible, de sabor dulce y muy aromática.

Además de recorrer la finca y probar todo lo que allí crece, el complejo cuenta con casas de alquiler turístico para alojarse rodeados de los cultivos exóticos y con vistas al Mediterráneo.

La Costa de los Tropicales, frutas exóticas con vistas al mar

Salobreña, desde su Castillo, en La Costa Tropical.

La Costa Tropical de Granada fue pionera en el cultivo de los frutos tropicales, tanto que éstos le cedieron su nombre. El clima es muy propicio, con el mar Mediterráneo y las sierras Nevada y Lújar que la protegen de los vientos que llegan de África y del Norte. Arrancó con la ya casi extinta caña de azúcar y luego llegaron el aguacate, mango, chirimoya y muchos otros productos. Las fincas de esta peculiar costa andaluza ofrecen visitas guiadas para conocer sus cultivos y pasar una jornada inolvidable.

En la zona ya crecían estos árboles, con fines decorativos, pero fue a partir de los años sesenta del siglo XX cuando algunos pioneros se lanzaron a plantar estos frutales con el fin de hacer rentable su cultivo en una tierra que cuenta con más de 300 días al año de sol y temperaturas medias de 20 grados. De hecho, el invierno en Motril tiene el título del más cálido de Europa.

Bodegón de frutas tropicales de Finca San Ramón.

La Costa Tropical lidera el cultivo en Europa de mango, chirimoya, aguacate o nísperos; y de otras más exóticas, como guayabas, lichis, pitaya, carambola y kumquat. Y esta abundancia se traslada a una cultura gastronómica tropical en la zona y en la cocina que ofrece ensaladas, postres y zumos que no se encuentran en ningún otro lugar de la península.

Motril, Salobreña y Almuñécar cuentan con visitas guiadas a fincas de producción de frutos tropicales ecológicos. En ellas, además de explicar el sistema de cultivos, se ofrece al visitante la posibilidad de recolectar su propia fruta para después poder degustarla en una cata muy saludable. En Salobreña encontramos la Finca Matagallanes, mientras que en Almuñécar se enclavan las fincas El Pinero y San Ramón. En Motril se encuentra la Finca El Edén, que además de visitas ofrece diferentes e interesantes experiencias, como talleres gastronómicos y de coctelería. 

Desde su inauguración, la Finca Experimental El Zahorí, que pertenece al Ayuntamiento de Almuñécar, se ha dedicado a la investigación y transmisión de conocimientos a los agricultores. Los ensayos más interesantes se refieren al mango (con más de 23 variedades cultivadas), chirimoya, aguacate, lima, lichis, lúcuma, nueces de macadamia, zapote, azufaifo común y carambola, entre otros. Está abierta al público, se puede acceder con vehículo todo terreno o a pie, a través de una ruta de senderismo por el río Verde y el torrente Ítrabo o por la pista de Taramay.

Visita a la Finca San Román, en Almuñécar.

Finca San Ramón se encuentra en el término municipal de la localidad granadina de La Herradura, es una finca agroturística que acoge a sus visitantes y los acerca a la cultura gastronómica de los frutos subtropicales de la costa Tropical. Los visitantes podrán disfrutar de las mas de 12 hectáreas de cultivos y sus inmejorables vistas de la Bahía de La Herradura. El objetivo de la Finca San Ramón es acercar las frutas subtropicales a todos sus visitantes, asi como mostrarles sus medios de cultivo y procesos por los que pasan. Tiene un centro de interpretación y tras la visita se pueden degustar los frutos recién recolectados. Además, aprenderás recetas, trucos y todas las propiedades de estos frutos.

La Finca El Pinero se creó en 2011 como homenaje a ‘El Pinero’, abuelo de los actuales gerentes quién siempre había soñado con tener un terreno donde poder cultivar con mimo y esfuerzo sus frutos y ofrecerlos al consumidor. La visita en familia a la Finca El Pinero, en Almuñécar, es un plan estupendo para pasar un día de campo con cata de vinos, tapas y, por supuesto, su fruta recién recolectada. Además, aprenderás a coger los frutos directamente de sus árboles.

Andalucía

El Gazpacho de cerezas de Dani García

Esta versión del gazpacho andaluz tradicional del chef malagueño se ha convertido en una de sus recetas más famosas, sencilla y refrescante, una sopa fría imprescindible para el verano.

Con Mucha Gula21/08/2023

El gazpacho, sabe a verano y sabe a Andalucía. Este referente de la gastronomía mediterránea es un plato tradicional, que destaca por su frescura y sabor, ideal para combatir el calor estival. El gazpacho andaluz, en particular, se ha ganado un hueco en el recetario español y su fama traspasa nuestras fronteras.

El secreto detrás de esta receta tradicional reside en su combinación de ingredientes naturales y de calidad. Tomates maduros, pepino, pimiento, ajo y cebolla, todo fresco y cuidadosamente seleccionado. Además, el gazpacho es una fuente rica en antioxidantes y vitaminas, además de ser bajo en calorías y sin gluten, lo que lo convierte en una opción perfecta para aquellos con necesidades dietéticas específicas.

Hoy, os vamos a dar la versión del Gazpacho de uno de nuestros mejores chefs: Dani García. No es la receta de Gazpacho tradicional, sino una visión diferente, original y refrescante que os encantará.

Gazpacho de Cerezas de Dani García

Agua, prohibido. Pan, no se necesita. Y pepino… "lo guardáis para otra preparación". Estos son los tips básicos para hacer el gazpacho de cerezas de Dani García. Y uno más: para darle más sabor, utilizar tomates de rama o de pera y añadir tomates cherry, más intenso.
Plato Primeros
Cocina Mediterránea
Raciones 4 personas

Equipamiento

  • 1 Thermomix
  • 1 Chino
  • 1 Batidora
  • 1 Bote hermético

Ingredientes
  

  • 1,5 kg de tomate pera
  • 1/2 cebolla pequeña (o 1/4 si es grande)
  • 1/2 pimiento verde
  • 1 diente de ajo
  • 150 gr de pulpa de cereza negra Boiron
  • 100 gr de AOVE de Castillo de Canena cocina
  • Vinagre de Jerez 25 años
  • Sal fina
  • 70 gr de albahaca
  • 210 gr de aceite de girasol
  • 150 gr pistacho repelado
  • 200 gr de queso feta

Elaboración paso a paso
 

  • Lavar los tomates, quitarles el pedúnculo y cortarlos en trozos irregulares.
  • Poner el tomate cortado, la cebolla, el pimiento verde, el ajo y el vinagre en la Thermomix (dejar macerar unas horas). Triturar a máxima potencia durante 4 minutos. Pasar por chino malla fina.
  • Meter dentro la pulpa de cereza y volver a triturar un par de minutos y pasar por el chino.
  • Con la ayuda de una batidora, emulsionar el conjunto con el AOVE y poner a punto de sal.
  • Reservar en frío hasta el momento de su uso.
  • Para el aceite de albahaca: escaldar la albahaca en agua hirviendo durante 5 segundos. Enfriar en un baño de agua y hielo. Secar muy bien la albahaca poniendo las hojas entre papel absorbente. Triturar los 70g de albahaca escaldada con los 210g de aceite de girasol en un Thermomix (importante que no coja temperatura porque se oxidaría). Una vez triturado, pasar el resultado por una estameña.
  • Estirar los pistachos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado. Hornear a 160º durante 15 minutos, hasta que estén tostados. Dejar enfriar y conservar en un bote hermético.
  • Desmenuzar el queso feta hasta conseguir un polvo muy fino.
  • Para servir, poner el gazpacho bien frío en el fondo del plato, añadir unas gotas de aceite de albahaca, el polvo de queso feta y los pistachos.
Keyword Gazpacho
Andalucía
andalucia verano

Rutas para descubrir nuevos sabores de Andalucía este verano

Recorremos Andalucía en busca de los sabores más originales para refrescar el verano, con helados, cervezas y panes artesanos, cargados de historia o recién llegados.

Con Mucha Gula06/08/2023

De Almería a Huelva, la ruta del sabor de Andalucía pasa por infinidad de productos. Pero en pleno verano, seguro que te apetece probar una cervecita artesana bien fresca y con sello andaluz, helados de sabores de la tierra, como los de pionono en Granada y panes con ‘estrella’ de obradores artesanos. Te llevamos a conocer, y saborear, algunos productos andaluces hechos con mucho amor y que seguro te alegran el día.

Cervezas artesana, del Cabo de Gata a la ría de Odiel

En los últimos años se han creado muchas microcerveceras en Andalucía que cuenta, aproximadamente, con unas 60, repartidas por toda la provincia, aunque Málaga, Sevilla y Granada concentran su mayoría. Muchas de ellas, además, abren sus puertas para conocer el proceso de elaboración y catarlas.

El Cabo se elabora en Vera, Almería, y sus cervezas (una de ellas sin gluten) nacen inspiradas en la riqueza del Parque Natural del Cabo de Gata y la singularidad de Almería, ese rincón mágico del Mediterráneo.

Cervezas El Cabo, elaboradas en Almería.

En Córdoba, Califa, es el referente de las cervecerías artesanas desde 2013 año en que abrió su primera cervecería en la calle Juan Valera, con una gran variedad de cervezas: la Rubia, cerveza tipo “Blonde Ale”, la Morena, elaborada con maltas tostadas, muy aromática, la Sultana cerveza Negra… También en Córdoba, concretamente en Montilla, está Cerveza Capitán, elaborada con ingredientes 100% naturales, con variedades tradicionales y otras tan originales como la I.P.A. envejecida en barricas de Oloroso o Pedro Ximénez.

En Sevilla, Cervezas Mond, ofrece visitas guiadas a su fábrica para conocer todo el proceso, desde la molienda o la cocción a la maceración, entre otros. Una vez finalizada la visita a las instalaciones se pasará a la zona de degustación para realizar la cata de cervezas con ibéricos de la sierra. En Sevilla también abren sus puertas, y hasta organizan masterclass para aprender a hacer tu propia cervezas, algunas marcas como Albero, Guadalquibeer y Desiderata, que nos invista a convertirnos en maestros cerveceros por un día y elaborar nuestra propia cerveza.

Cerveza negra de trigo de Odiel, en Huelva.

Bandolera del Sur es una cervecera cordobesa que produce distintas variedades:  Despeñaperros, cerveza dorada de alta fermentación estilo American IPA, Verea, cerveza rubia de alta fermentación elaborada con agricultura ecológica y con azúcar cubana orgánica de comercio justo, Ronda, Bermeja, Jauja y Sierra Morena.

En Valverde del Camino, Huelva, se elabora Cerveza Odiel, de forma artesanal, sin aditivos químicos, utilizando solo ingredientes naturales. El río Odiel es su símbolo y el trigo la carta de presentación. De hecho, fabrican la única cerveza negra de trigo de España. Con reserva previa, ofrecen una experiencia cervecera única en su patio, para disfrutar de la cerveza y distintos planes: desde una barbacoa o platos variados, catas maridaje, una cata guiada, una cata sencilla…

Helados, granizados, horchatas… y turrón de Andalucía

Quienes estén por Granada visitando la Alhambra y la ciudad tienen buenas heladerías en las que hacer un alto en su paseo. La primera parada puede ser en La Perla. Todo un clásico. El heladero valenciano Carmelo Molina empezó vendiendo helados con base de miel, hielo y frutas en un carrito. En 1932 abrió La Perla que sigue siendo un símbolo de la Plaza Nueva, como sus helados de leche rizada con canela de Ceylán o el de pionono, el dulce típico de Granada.

Helados de La Perla, en Granada.

Los Italianos, en Gran Vía de Colón, 4, es otra heladería de las de ‘toda la vida’. La familia De Rocco, ‘los italianos’, regenta desde 1936 este pequeño local con salida a dos calles donde son famosos sus bloques. Y entre las más modernas están Via Lattea, en la calle Trinidad, con su famoso helado de cereza amarena, y la Heladería Fiordigelato, en la Acera del Casino, donde recomiendan su helado de plátano de Canarias.

Seguimos la ruta del helado por Málaga. En la siempre transitada calle Marqués de Larios, 5, el corazón de la ciudad, está Mira, casa fundada en 1890 por el empresario de Jijona Severino Mira Cortés, en la calle Nueva de la capital. Mira empezó vendiendo productos a base de almendra hasta que decidió abrir una horchatería en la que empezó a hacer helado artesanal. En 1943, los hijos abrieron el segundo local en calle Larios donde además de helados apetece tomarse una horchata o un granizado y comprar su mítico bombón helado, que es de turrón. Heladería Inma, con más de 50 años de historia, es otra buena opción para aplacar los calores con alguna variedad de sus helados, en la calle Moreti, 15.

Los famosos helados de Mira, en la calle Larios de Málaga.

Bolas es una de las heladerías más famosas de Sevilla, en el centro de la capital andaluza, donde además de mil sabores vas a encontrar el helado solidarios, de palodú, romero y naranja confitada. En Sevilla también, Créeme, elabora helados naturales y barquillos artesanos.

En Córdoba, Nociolata Gelateria es la heladería de moda con sus originales helados sabor Bora Bora, pistacchio di bronte o snickers, que se elaboran en el mismo obrador y local de venta.

Las Palmeras, en la calle Ancha de Punta Umbría (Huelva) luce el cartel de Helado Campeón del Gelato World Tour con su helado de Milhojas, que hay que probar. Y en Huelva, Pastelería La Torre, encontraremos sabores únicos creados por el pastelero y heladero Sergio Ortiz, como el helado de Coca, un postre típico onubense hecho con almendras, cabello de ángel y especias, o el de Vainilla de Tahití y Fresas de Huelva confitadas.

Panes artesanos y con estrella

El equipo de La Panadería, en Jaén, con su estrella de la Ruta del Buen Pan.

En Andalucía son famosos los molletes, las regañás, los picos, pero en los últimos años han aparecido obradores de panadería que están poniendo el listón muy alto en cuanto a pan de calidad se refiere. Algunas de estas panaderías y obradores figuran ya en la lista de la Ruta del Buen Pan, una selección de las 100 mejores panaderías de España que cada año actualiza un jurado experto, y el mejor de cada Comunidad Autónomo recibe la Miga de Oro.

La Panadería es un obrador de Jaén (calle Miguel Castillejo, 6) que presume de Miga de Oro y estar en esa Ruta del Buen Pan, con los hermanos Javier y Gema Pedrosa al frente. La historia de La Panadería arranca con su tatarabuelo (en 1896) y ellos han creado un concepto moderno con elaboraciones artesanas y ecológicas, organizan cursos y su línea de dulcería es una delicia.

Esta ruta del buen pan pasa por probar los del obrador Las Pitas, en Almería, con sus panes de larga fermentación, sobre todo ‘el gallego’ que le ha dado tanta fama, pero también sus empanadas.

La Cremita, panes artesanos en Chiclana (Cádiz).

La Cremita está en Chiclana. Y allí, Daniel Ramos y Ángeles Aido hornean panes artesanos de gran calidad y algunos muy originales y exclusivos, como los que incluyen chacinas chiclaneras como chorizo picante, de chicharrones, de butifarra o de morcilla. También los hay de mejillones, de berberechos, de chimichurri, calabaza, de boniato, de tomate y albahaca, de pimientos asados, de tomate, pipas y queso, de chocolate y cereza, de mantequilla y chocolate y muchos tipos de barras. La Cremita ha sido el ganador de los panes de restaurante y son muchos los chefs que cuentan con sus productos.

El horno de Domi Vélez, de Lebrija (Sevilla), está entre los tres mejores obradores de Andalucía. Vélez es un reputado panadero, con su ‘estrella’, y además un gran divulgador que está haciendo cosas tan interesantes como recuperar recetas de más de 2.000 años de antigüedad que nos llevan a la época de los romanos en Itálica. Hay que probar uno de sus panes ‘top ventas’, el Tritordeum de pistacho y cúrcuma.

En Alcaucín, Málaga, nos encontramos con El Obrador de Juanito, donde llevan más de 60 años dedicados al arte de la elaboración del pan.

El Pan de Alfacar, de Granada, cuenta con IGP desde 2011.

Y como curiosidad, hay un pueblo situado a tan solo 9 kilómetros de Granada que, con el nombre de Alfacar, se alza con el reconocimiento de la localidad con más panaderías de todo nuestro país: hay 54 locales, entre obradores y despachos, para una población total de 5000 habitantes. Panadería La Gloria, el Molino, Pan de Mariano, San Juan… son algunas panaderías donde encontrar este famoso pan.

El Pan de Alfacar cuenta con IGP, es un producto local y de tradición cuya receta se ha transmitido entre generaciones de panaderos de Alfacar y Viznar, que han dado a conocer este producto dentro y fuera de la provincia. Puede tener forma de hogaza, bollo, rosco y rosca, de corteza de grosor medio a grueso, color dorado, relativamente lisa, poco brillante y sin harineado, la miga de color blanca, tierna y flexible, con abundantes formas alveoladas de tamaño variable. Alfacar elabora su pan con el agua de sus manantiales, la leña de los bosques de la Alfaguara para su cocción en los hornos morunos, y el tomillo y el romeros para darle un aroma especial.

*Foto de portada: Helados de La Perla, en Granada.

Andalucía
fiestas gastronómicas de Andalucía

Las fiestas gastronómicas de Andalucía que no te puedes perder

Siempre hay un buen motivo para celebrar. Y si se trata de comer y beber... la fiesta está asegurada. Recorremos los rincones de Andalucía para descubrir sus fiestas del gazpacho, la vendimia, el pastel cordobés o el jamón de Aracena.

Con Mucha Gula16/07/2023

La tradición, la cultura, las labores del campo y la ganadería, productos autóctonos y el mejor ambiente son los protagonistas de las fiestas gastronómicas más populares de AndalucíaEl calendario está lleno de citas que nos ofrecen la autenticidad y la esencia de cada pueblo donde se mezclan el fervor de unos días inolvidables en los que vamos a poder probar productos autóctonos, recetas tradicionales, asistir a mercados artesanos y a contagiarnos de la alegría de la música y el baile que pone siempre el broche de oro a la fiesta.

Málaga, de la sopa mondeña al boquerón victoriano

Son muchas las fiestas que consiguen reunir cientos, miles de personas alrededor de un plato de comida. El último domingo de marzo se celebra el Día de la Sopa Mondeña, una comida típica que tiene sus raíces en el siglo XIX y era consumida por los trabajadores del campo debido a su alto valor energético. Hoy en día, los habitantes de Monda rinden homenaje a este delicioso plato cocinándolo en la plaza del pueblo para compartirlo con los visitantes que acuden a la celebración.

La receta de la Sopa Mondeña es un secreto bien guardado por los mondeños, pero se sabe que se elabora con un sofrito como base y se acompaña con trozos de pan, pimiento del país, ajo, tomate y huevos. Todo ello se cocina en un recipiente de madera conocido como ‘dornillo’, fabricado con una ‘teta de Chaparro, lo que le da un sabor especial. Además de la degustación de la famosa sopa, los visitantes pueden disfrutar de otras especialidades gastronómicas.

Sopa Mondeña

El Día de la Morcilla siempre se celebra el último fin de semana de abril en Canillas de Aceituno. Tras la procesión y una misa en honor a la Virgen de la Cabeza hay reparto gratuito de morcilla canillera, con vino y cerveza de la región. Los bares también ofrecen sus tapas de morcilla en las barras mientras suena la música en el escenario de la plaza. Es un evento único para disfrutar de la morcilla al estilo alpujarreño.

Hay otras fiestas con productos más ‘ligeros’, como la Feria del Níspero, el primer domingo de mayo en Sayalonga, con degustación gratuita de vino, nísperos y mermelada, o el Día de la Cereza, en Alfarnate, a finales de junio, una jornada dedicada a este producto donde los visitantes pueden comprar cerezas y degustar este fruto, disfrutar del baile y fandangos que animan el ambiente y probar en la feria de muestras otros platos típicos de la gastronomía local como la ‘catana’, una especie de porra que los lugareños acompañan incluso con habas, y el ‘morrete’, que tiene como ingrediente principal las patatas y setas fritas. El momento más esperado de la Fiesta es el ya tradicional y divertido Concurso de Lanzamiento de Huesos de Cerezas.

Fiesta del Gazpacho en Alfarnate, Málaga.

En este pueblo se venera también al gazpacho con una Fiesta del Gazpacho durante el primer fin de semana de agosto. Todos los asistentes están invitados a probar un tazón de barro de este plato típico andaluz, el gazpacho de los ‘tres golpes’, para referirse a los tres aliños que lleva: la sal, el vinagre y el aceite de oliva virgen extra.

El primer sábado de septiembre le toca el turno a otra sopa fría muy popular, el ajoblanco, que tiene su Día del Ajoblanco en Almáchar. Se puede degustar esta receta de ajoblanco con uvas en los puestos que llenan el pueblo.

Septiembre es época de festejar la vendimia y el vino, como hacen en Cómpeta. Se realizan las actividades que muestran la elaboración del vino, como la tradicional pisá de la uva, en la plaza de la Vendimia. Allí habrá actuaciones musicales, fandangos, bailes y una degustación de vino moscatel, típico de la zona.

Mientras, en Málaga se venera el boquerón de Rincón de la Victoria. El boquerón es uno de los pescados más consumidos por los malagueños (y es su apodo), y el segundo domingo del mes de septiembre, en esta fiesta, se reparten más de 1.000 kilos de boquerón victoriano, fritos, en vinagre…

Carnaval, vino y el lomo en manteca te esperan en Cádiz

En Cádiz se pueden disfrutar de algunas de las mejores fiestas gastronómicas de Andalucía

Cádiz arranca con sus fiestas gastronómicas en pleno Carnaval… y son únicas: La Erizada Popular (con reparto de 2.500 kilos de erizos regados con cerveza), la Ostionada de Cádiz, para ponerse morado de este molusco similar a la ostra, la Mejillonada y la Pestiñada popular acompañada de anís son citas que se van sucediendo en los días carnavaleros.

En primavera, el pueblo más alto y quesero de la provincia de Cádiz, Villaluenga del Rosario, congrega en la Feria del Queso Artesanal de Andalucía a los mejores quesos artesanales llegados de todas partes a este espectacular pueblo blanco de la Sierra de Cádiz, para deleite de los muy queseros.

Los productos del mar tienen su momento festivo en La Feria del Atún en Conil y en Zahara de los Atunes, ambas en el mes de mayo. En Tarifa, la Ruta del Atún se celebra en junio, y para rematar, la Feria del Langostino en Sanlúcar de Barrameda.

En Jerez de la Frontera se vive con mucha intensidad las Fiestas de la Vendimia a principios de septiembre, que arranca con la pisa de la uva, hay una Ruta de la Tapa, flamenco, exposiciones y mucho ambiente en las calles, tabancos y bodegas para festejar el buen vino del Marco de Jerez que también tiene sus fiestas en el resto de localidades que componen la DO Jerez-Xéres-Sherry, con diferentes actividades como la Ruta Urbana del Vino, Brandy y Vinagre, en El Puerto de Santa María.

La famosa pisa de la uva en las Fiestas de la Vendimia de Jerez.

Y para quienes busquen una fiesta con sabor original, en Véjer de la Frontera celebran el Día Internacional del Lomo en Manteca en octubre, coincidiendo con el Puente del Pilar. Las Murallas de la Segur es el centro culinario donde degustar y comprar este manjar que se elabora con lomo de cerdo, pella ibérica y especias silvestres de la comarca gaditana de La Janda. Se cocina de distintos modos, en forma de carne mechada, en manteca colorá o blanca…  Y se organizan showcookings, hay una ruta por bares y carnicerías de Vejer y hasta los monumentos se iluminan del color de la manteca. Y si tu visita no coincide con la fiesta, en la Venta Pinto son famosos sus bocadillos de lomo, que puedes probar en cualquier momento.

Córdoba, salmorejo y mucho más

El 24 de abril es el Día del Salmorejo. Y en Puente Genil se celebra la víspera de la festividad de San Marcos con la costumbre de iniciar la Romería con un dornillo (mortero) de barro donde se hace un buen salmorejo. Este este el motivo por lo que se fijó la fecha para celebrar la receta más famosa de Córdoba.

El salmorejo es una de las joyas gastronómicas de Córdoba.

Famosos son también sus vinos, los de la Ruta de Montilla-Moriles, que tienen su Fiesta de la Cata del Vino a finales de abril, en la que participan casi una treintena de bodegas y restaurantes, durante cinco días, y que se unen a la primavera festiva cordobesa con Las Cruces, los Patios y la Feria de Nª Sª de la Salud.

Abril es el Mes de la Naranja en Palma del Río, el producto estrella de la Vega del Guadalquivir. Además de degustaciones y curiosas catas, se organizan rutas por las huertas, hasta en Vespa.

En septiembre, los muy queseros tienen una cita en la Fiesta del Queso Villa de Zuheros, junto al castillo. Atrae a más de 12.000 personas durante los cuatro días de fiesta, se pueden degustar unas 60 variedades de queso de España y de Europa y en ediciones anteriores se superó el consumo de 8.000 kilos de queso. Además, se celebran talleres de elaboración de queso y catas.

Restos del castillo de Villa de Zuheros.

En octubre no hay que perderse la Feria del Lechón ibérico de Cardeña, en Los Pedroches. Una docena de bares sirven el plato estrella de la dehesa vallesana que aunque recuerda al popular cuchifrito, se elabora de diferente manera, con chuletas enteras que se cortan a mano.

El calendario completa las fiestas gastronómicas cordobesas de la manera más dulce, con la Jornada del Pastel Cordobés, el 17 de noviembre, para festejar a los patronos de Córdoba, San Acisclo y Santa Victoria, con reparto gratuito de esta torta de hojaldre rellena de cabello de ángel. Y preparando la Navidad con los dulces de convento en Rute, donde además se encuentra el Museo del Azúcar.

En Huelva, la gamba y el jamón ibérico… que no falten

Con la Fiesta de la Gamba, la Chirla y el Boquerón, se estrena la primavera en Punta Umbría. Esta feria donde se pone en valor los productos de la pesca local, se combina con actuaciones musicales y cada año (desde 1995) atrae más visitantes.

La gamba blanca de Huelva, la roja de Garrucha, el langostino de Sanlúcar y otras delicias marineras de Andalucía

Otro de los productos ‘bandera’ de Huelva es el cerdo ibérico de Jabugo. Y para festejarlo, no hay mejor plan que acudir a la Feria del Jamón de Aracena. Toda una semana de actividades, en octubre, en la que se organiza el Concurso de Cortadores, la Ruta de la Tapa Ibérica, hay degustaciones y actuaciones musicales, concursos de pintura sobre el mundo del jamón…

Habas y jamón, de Granada

Granada celebra el día de su Patrón, San Cecilio, con una romería el primer domingo de febrero, en el barrio de Sacromonte. Y el momento estelar de la fiesta es el reparto popular de tortas salaíllas, bacalao troceado, y más de 1.000 kilos de habas verdes y frescas de la Vega.

Habas y tortas salaíllas, por San Cecilio, en Granada.

El mejor acompañante de las habas, un plato típico de Granada, es con jamón granadino. En Trevélez, el municipio más alto de la Península Ibérica, enclavado en las laderas del pico Mulhacén (también el más alto de la península, con de 3479 m), disfrutan de un aire fresco y limpio con el que se curan sus afamados jamones. Para comprobarlo, nada mejor que acudir a la Feria del Jamón y productos típicos de Trevélez, que se celebra en noviembre. Las jornadas empiezan con la visita a los secaderos antes de las catas de jamón y derivados del cerdo, concurso de cortadores y ruta de la tapa por los bares de la localidad.

Aceite, cerezas y castillos de Jaén

En cada rincón de Jaén vamos a encontrar una fiesta o cita importante para acercarnos al mundo del aceite de oliva virgen extra. No en vano, aquí se produce la mayor cantidad de esta joya de nuestra gastronomía. Úbeda cuenta con el Centro de Interpretación del Olivar y Aceite. En abril, se celebran las Jornadas Gastronómicas del Renacimiento, en restaurantes y bares de la localidad. Pero también hay catas gratuitas de los aceites oficiales en el Centro de Interpretación.

Fiesta del Primer Aceite de Jaén.

La tradicional Fiesta del Primer Aceite de Jaén, que organiza la Diputación de Jaén en noviembre, festeja el comienzo de la campaña de recogida de la aceituna en el territorio jiennense, promociona los aceites de oliva virgen extra de cosecha temprana con un programa de actividades en el que se incluyen demostraciones culinarias, actividades ligadas al aceite, como catas, talleres, degustaciones, coloquios y venta.

En Martos, a principios de diciembre, con el inicio de la temporada de la recogida se celebra la Fiesta de la Aceituna en la que, tras una ofrenda floral en el monumento a los aceituneros, se ofrece a todos los asistentes el típico hoyo aceitunero con su pan, aove, bacalao y aceitunas, al tiempo que los maestros de almazara marteños extraerán el primer aceite de oliva, mediante una prensa manual. 

Pero no todo es aceite en Jaén. En junio, Castillo de Locubín celebra su Fiesta de la Cereza, donde los asistentes pueden degustar esta fruta en mil preparaciones, desde un refrescante gazpacho de cerezas, pimientos rellenos de cereza, mermeladas, licores y la típica ‘manta’ castillera, un bizcocho relleno de crema que se enrolla y se empapa en almíbar o licor.

Almería, para comerse la huerta y el jamón de Serón

La huerta está muy presente en las fiestas de Almería, como era de esperar. El Día del Tomate convierte a Almería en la capital de este manjar el primer sábado de marzo y consigue reunir a más de 20.000 personas en el Paseo de Almería para celebrar este día degustando su sabor en desayunos, bocadillos y gazpachos saludables, visitando los expositores de las empresas agrícolas, y participando en las numerosas actividades lúdicas, exposición y propuestas para toda la familia.

La fritada más grande del mundo, en El Ejido.

En Suflí, a mediados de junio preparan una gran fritada popular, que es su plato más típico. Pero ha sido en El Ejido donde el año pasado, en 2022, han batido el récord de la ‘fritá’ más grande del mundo: 2.500 kilos de hortalizas y 1.000 kilos de carne. Se preparó en siete sartenes de unos dos metros, con productos de la huerta de la zona como el pimiento, tomate, berenjena o calabacín. Y se repartieron 6.000 raciones.

El primer sábado de julio, todos los años se celebra una de las fiestas con más sabor de Almería, la famosa Fiesta del Jamón de Serón, y es que este pequeño municipio de la provincia destaca por sus jamones de primera calidad y durante el festejo puedes disfrutar las degustaciones de jamón y embutidos, también hay conciertos y actividades dirigidas tanto a visitantes como a profesionales del sector. Y si quieres poner a prueba tu habilidad como cortador de jamón, apúntate al concurso para aficionados.

Dulces de convento en Sevilla

Muestra de dulces de conventos de clausura en Sevilla.

Para ir pensando en la Navidad, en Sevilla hay fechas que marcar en el calendario gastronómico para hacer acopio de los mejores dulces de convento, sobre todo los polvorones. En el puente de la Inmaculada (del 6 al 9 de diciembre) tenemos una cita especial con las variedades reposteras que los conventos de clausura de la Archidiócesis de Sevilla ponen a la venta en los Reales Alcázares para obtener fondos con los que poder sostener sus comunidades. Podemos comprar dulces y especialidades cuyas recetas datan de varios siglos en la Muestra de Dulces de Convento, que ofrece cada año cerca de 300 variedades de dulces con el sello de calidad Ora et Labora.

Andalucía

Estos monumentos de la gastronomía están en Andalucía y te van a sorprender

Bodegas históricas, almazaras artesanas, mercados de abastos y ventas conservan el patrimonio arquitectónico de Andalucía... ¡más sabroso! Te llevamos de ruta gastronómica por estos edificios que son auténticas joyas.

Con Mucha Gula30/04/2023

El turismo gastronómico está más de moda que nunca. Organizar nuestro viaje para comer o cenar en un restaurante determinado, o para conocer y probar un producto de la zona, son la mejor disculpa para ponernos en marcha. Además de conocer monumentos, museos, iglesias o rutas naturales en nuestros viajes por Andalucía, ahora debes sumar estas visitas obligadas para los amantes del buen comer… y beber, en lugares donde arquitectura y gastronomía se dan la mano.

Bodegas catedrales, la magia de Jerez

Bodegas Williams & Humbert, en Jerez de la Frontera. Foto: D.O.P. Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar.

Los últimos rankings de turismo internacional eligen las bodegas del Marco de Jerez como parada imprescindible para todo amante del vino. Amparadas por las D.O.P. Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, estas “catedrales del vino”, pioneras en potenciar el turismo enológico, siguen siendo las más visitadas de España y Europa.

Contemplar las bodegas del Marco de Jerez es una experiencia única. Son construcciones hermosas, desde el punto de vista estético, y en muchas ocasiones monumentales por sus dimensiones: algunas bodegas jerezanas llegan a alcanzar hasta 15 metros de altura en su arco central, por eso se las conoce como bodegas catedrales.

Bodegas Lustau, en el centro de Jerez de la Frontera.

Pero además de la belleza estética, las bodegas son muy funcionales y se han construido pensando en las necesidades que plantea la crianza de los Vinos de Jerez. Los gruesos muros evitan los cambios de temperatura interior y la penumbra, que aporta ese halo de misterio cuando entramos a una bodega, es otro instrumento regulador de la temperatura y asegura la quietud reposada que necesitan las botas. Las ventanas se sitúan en la parte más alta, son pequeñas y suelen estar protegidas por esteras de esparto que controlan la luz y la entrada de polvo y si miramos al suelo, lo veremos cubierto de albero, esa tierra de color ocre que se riega para conseguir regular la temperatura y humedad.

Las plantas se convierten en un elemento arquitectónico más que nos protege del sol.

En el exterior, en verano, se protege la fachada sur con pantallas vegetales de árboles o pérgolas en las calles absorbiendo la radiación. En invierno, cuando la hoja caduca de estos toldos vegetales deja al descubierto los muros, la gran dimensión de las fachadas revestidas de cal permiten captar mejor la radiación solar, almacenar el calor y transmitirlo durante la noche al interior de la bodega.

Todo el territorio del Marco de Jerez y Manzanilla posee un repertorio de bodegas visitables que son una auténtica maravilla, además de por sus vinos, por supuesto. La bodega González Byass, más conocida como Tío Pepe, en Jerez de la Frontera, es la más visitada de Andalucía. Ocupa una extensión gigantesca, es casi una ciudad, de hecho en la visita se recorren las calles que unen los diferentes cascos de bodegas. La bodega de La Concha es espectacular, una estructura de hierro trazada con bocetos atribuidos a Gustav Eiffel. Es una gran circunferencia de 93 metros custodia las 214 botas llenas de amontillado “La Concha”. Pero si hay un lugar lleno de magia, ese es la calle Ciegos, con el suelo de piedra, emparrada y con las paredes de un blanco reluciente. No es de extrañar que entre las calles más bonitas del mundo.

Hotel Don Pepe, dentro de la Bodega González Byass y la piscina en la azotea con vistas a la catedral de Jerez.

La calle Ciegos es privada, se puede pasear por su empedrado al visitar la bodega y está abierta, también, a los clientes alojados en el Hotel Tío Pepe, el primer establecimiento hotelero construido en el interior de una bodega del Marco de Jerez.

Bodegas Lustau, en Jerez de la Frontera.

La lista de bodegas que hay que conocer en Jerez de la Frontera se completa, entre otras, con Williams & Humbert, la más grande de Europa, con 70.000 metros cuadrados donde reposan más de 60.000 botas de roble americano. Nació en 1877 y produce vinos y brandies muy conocidos dentro y fuera de España, como el famoso Canasta, un oloroso dulce. Bodegas Lustau es otro ejemplo de estilo catedralicio. Encuadrado en el centro de la ciudad y construido en el siglo XIX, el complejo de bodegas “Los Arcos” consta con más de 20.000 metros cuadrados, con un patio interior, y encierra en su interior seis bodegas de crianza que datan de diferentes épocas.

No podemos abandonar la zona sin visitar Sanlúcar de Barrameda y allí, bodegas tan emblemáticas como Barbadillo, grandiosa, que acoge el Museo de la Manzanilla. Ocupa una superficie de casi 75.000 metros cuadrados, repartidas en hasta 16 diferentes bodegas dedicadas a diferentes tipos de vino. O Bodegas Hidalgo La Gitana, que invita a dar un paseo guiado al atardecer entre botas centenarias, patios en flor y bodegas llenas de esencia. Siempre con la copa en la mano.

Bodegas Osborne, en el Puerto de Santa María. Foto: DOP Marco de Jerez y Manzanilla.

La mítica bodega Osborne, del Puerto de Santa María, acaba de cumplir 250 años y la visita a sus instalaciones es más que recomendable. Cuenta con diferentes cascos (bodegas) donde reposan sus vinos y brandies. En uno de esos cascos, en la bodega María Manuela, que data de 1841, se ha creado el espacio expositivo dedicado a la historia del Toro de Osborne que se creó en 1956 para la marca de Brandy Veterano y pasó de ser un soporte publicitario a ser considerado bien interés cultural (BIC) en 1988.

Entre olivos, almazaras históricas

Practicar el oleoturismo en Andalucía es muy fácil porque aquí se concentra una gran cantidad de almazaras y fábricas olivareras, muchas de ellas centenarias instaladas en joyas arquitectónicas. Te damos algunas pistas para sumergirte en el mundo del aceite en almazaras en las que la arquitectura será, también, un aliciente para conocerlas.

Almazara Morón se dedica a la producción de aceite de oliva desde 1870 en Arjonilla, Jaén, y atesora las viejas almazaras de Lopera (Siglo XVII) y Villanueva de la Reina (siglo XVI).

Almazara Museo La Almedina de Cazorla, en la sierra de Cazorla (Jaén).

La Almedina de Cazorla ocupa un antiguo palacio señorial, propiedad del Marqués de la Foronda, que utilizaba como residencia el rey Alfonso XIII cuando visitaba la sierra de Cazorla (Jaén) para disfrutar de la berrea del ciervo. La casa señorial, de excepcional belleza, alberga un espacio museístico con una interesante bodega de barro y una vieja prensa de viga datada en 1760. Además, una finca con 800 olivos de regadío en cultivo semiecológico rodea las instalaciones.

Centro de Interpretación La Erilla

El molino de aceituna más antiguo y mejor conservado del sur de Europa está en Nigüelas, Granada, en el Parque Natural de Sierra Nevada. El Centro de Interpretación La Erilla ofrece un recorrido muy completo, dando la visita comienzo por el patio de acarreo, continuando con el riguroso circuito de las aceitunas recolectadas. Es una almazara donde se puede apreciar dos sistemas de molienda con más de cinco siglos de historia: uno, el molino de sangre (de tracción animal) de la época ibero-romana y el otro, molino hidráulico de la época medieval donde se conserva de una forma muy respetuosa todos los elementos originales de la maquinaria.

De compras por los mercados de abastos

Los mercados de abastos conservan la esencia de mercado típico andaluz como centro de reuniones matutina de los vecinos donde se intercambian historias y se compran los productos más frescos. Algunos conservan la estructura original, con naves de hierro, patios arqueados, cúpulas y vidrieras que captarán nuestra atención.

Mercado de las Atarazanas, en Málaga.

De estilo neomudéjar, el Mercado de Atarazanas de Málaga ocupa el lugar en donde estuvieron unos antiguos astilleros nazaríes del siglo XIV y del edificio de entonces se conserva la monumental puerta central. Su estructura es de hierro y vidrio, con una gran vidriera en una de sus fachadas donde se representan diferentes monumentos de la ciudad. sSpone uno de los puntos de encuentro más conocidos de la capital de la Costa del Sol. Los puestos pasan de generación en generación, llaman la atención los pescados fresquísimos, las gambas ‘gordas’, las verduras y frutas llenas de color y aroma. Y para hacer un alto en el camino, cuenta con buenos bares con terraza, algunos muy famosos como Los Yernos.

El Mercado Central de Cádiz data del siglo XIX y tiene forma de cuadrilátero neoclásico a modo de plaza porticada de estilo dórico. A lo largo de los años ha sufrido varias transformaciones pero la calidad de los productos y la simpatía de los tenderos siguen siendo sus señas de identidad.

El Mercado de Puerto Real, en Cádiz, es la plaza de abastos más antigua de Andalucía (y probablemente de España). Se trata de una construcción neoclásica del prestigioso arquitecto Torcuato Benjumeda, se remonta al s. XVIII y ha sido declarado conjunto histórico artístico.

El Mercado de Carmona, Sevilla, es otra visita imprescindible. La plaza del mercado de abastos se construyó en el solar del convento de Santa Catalina, en el siglo XIX. El diseño de la plaza se debe al arquitecto Ramón del Toro. Se trata de un espacio de forma rectangular, que recuerda el modelo de las plazas castellanas. Está rodeado de galerías porticadas, sobre arcos de medio punto apoyados en columnas, donde se sitúan los puestos y negocios de hostelería. 

El Mercado de Abastos de Estepona, en la Costa del Sol malagueña, se edificó sobre las ruinas de un castillo cristiano y además de ser un punto de reunión y compras para los vecinos y turistas, en su interior hay un bonito jardín, adornado con flores que le dan frondosidad.

Mercado La Lonja de Sevilla.

La Lonja del Barranco de Sevilla se ha reconvertido en un mercado gastronómico pero mantiene su estructura original. Gustav Eiffel fue presumiblemente el encargado del diseño de la Lonja que fue ejecutado por los talleres metalúrgicos de Portilla y White en 1861, aunque la obra no se terminó hasta 22 años después, en 1883. Este antiguo edificio surgió durante la Restauración como respuesta a la necesidad de la existencia de una Lonja en Sevilla.

El mercado central de Almería fue el primer mercado de abastos de la ciudad, y durante muchos años, también el de mayor tamaño. Situado en un edificio carismático de finales del siglo XIX en el centro de la ciudad, es obra del arquitecto Antonio Martínez Pérez, y está considerado como uno de los mejores ejemplos de la «arquitectura del hierro» de la época.

Acercarse al Mercado Central de Abastos, en Jerez, después de desayunar unos churros en la plaza, es un plan perfecto. Se conoce como La Plaza y está en el centro de la ciudad. Es un edificio neoclásico, de 1885, que llama la atención por la cerámica vidriada que decora su fachada y, en su interior, por la estructura central de hierro y vidrio. Lo mejor de las costas gaditanas llegan cada día a sus puestos.

Ventas, ventorrillos y cortijos de toda la vida

Venta de Alfarnate, en Málaga.

Las ventas de carretera y los llamados ventorrillos, del entorno rural, son el lugar donde deleitarse de la gastronomía andaluza de toda la vida. Suelen ser construcciones sencillas, casas de campo con vigas de madera vistas, porches y paredes encaladas. Muchas esconden historias y leyendas que cuelgan de sus paredes. Es el caso de Venta de Alfarnate, la más antigua de Málaga. El actual edificio es del siglo XIV, pero su origen se remonta hasta el siglo XIII, cuando era casa de postas; es decir un lugar para el intercambio de caballos o un lugar para comer y descansar de los viajeros que pasaban por el llamado Camino Real que unía Málaga y Granada. 

Venta Esteban, en Jerez de la Frontera (Cádiz).

La Hacienda El Rosalejo es una hacienda del S. XVIII, perteneciente al Duque de Ahumada, ubicada en pleno campo andaluz, con todo el encanto que ello conlleva.

En Córdoba, Sevilla y en la serranía de Cádiz abundan también las ventas a pie de carretera y otras metidas en el campo que invitan a probar los platos de caza, carnes a la brasa, guisos de tagarninas… y a alargar la sobremesa junto a la chimenea: Venta de Puerto de Galiz, en Lienzo de los Gazules, Venta Pinto en Vejer de la Frontera o Venta El Pantano de los Hurones, en San José del Valle, son un buen ejemplo.

Andalucía
Tartar de jamón ibérico de Bellota y yema curada de Xanty Elías

Receta de Tartar de jamón ibérico de Bellota y yema curada

Hoy te enseñamos como preparar esta increíble receta que nos propone el chef Xanty Elías y en la que podemos degustar el sabor de la Andalucía más ECO.

Con Mucha Gula26/03/2023

Andalucía apuesta por la producción ecológica, es la región española con más hectáreas de explotación. Grandes chefs andaluces, como el onubense Xanty Elías, ofrecen una cocina de proximidad (con verduras y hortalizas ecológicas plantadas en su huerta), natural y respetuosa con el medio ambiente, con grandes beneficios para la salud y con ese sabor que nos devuelve a lo tradicional y auténtico. La receta de hoy es un claro ejemplo.

En su recetario abundan los productos de su tierra, pescados y mariscos de la costa de Huelva y el jamón ibérico de Jabugo con el que prepara este plato sencillo y original

Tartar de jamón ibérico de Bellota y yema curada de Xanty Elías

Tartar de jamón ibérico de Bellota y yema curada de Xanty Elías
El chef onubense Xanty Elías nos muestra cómo preparar un plato original y sencillo con uno de los productos estrella de Andalucía, el jamón ibérico de Jabugo.
Plato Segundos
Cocina Andaluza
Raciones 4 personas

Ingredientes
  

  • 4 huevos de campo frescos
  • 200 gr de azúcar
  • 300 gr de sal fina yodada
  • Agua

Para el tartar de jamón ibérico de bellota

  • 440 gr de jarrete de jamón ibérico de 4 años
  • 20 gr de pepinillos en vinagre de Jerez
  • 8 alcaparras
  • 10 gr de mostaza de Dijon
  • 4 gr de mostaza antigua
  • Aceite de oliva virgen extra
  • vinagre del Condado de Huelva reserva
  • 15 gr de manteca de cerdo ibérico

Elaboración paso a paso
 

  • Mezclar el azúcar y la sal muy bien y poner sobre la mitad de la mezcla las yemas limpias de germen. Cubrir con el resto de azúcar y sal y dejar durante 18 minutos. Después, con cuidado, pasar las yemas a un recipiente con agua para limpiarlas, y finalmente reservar en papel secante con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Para el tartar de jamón ibérico de bellota

  • Lo fundamental es cortar el jamón a cuchillo en dados no superiores a los 1’5 mm, para que la textura en boca sea muy diferente. Picar igual los pepinillos y las cebolletas, y dejar aliñando con el vinagre y la mostaza de Dijon, y un poco de aceite de oliva virgen extra.

Acabado y presentación

  • Mezclar los dos sólidos para aliñar el jamón y dejar a punto de textura añadiendo la manteca de cerdo con textura pomada, y rectificar de sal y pimienta. Poner en un molde y sobre el jamón dejar caer con cuidado la yema curada con un toque de AOVE para darle más brillo.
  • Acompañar el tartar de jamón con unas tostas de mil especias para no tener que usar casi los cubiertos.

Notas

Una receta con todo el sabor de la Andalucía más ecológica
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Las rutas del Jamón de Andalucía: viaje a la cuna de los ibéricos y los serranos

Las rutas del Jamón de Andalucía: viaje a la cuna de los ibéricos y los serranos

El jamón ibérico es una de las grandes joyas de la gastronomía. Y en Andalucía se producen los mejores, en Jabugo o Los Pedroches, pero hay otros jamones de sabor excelente que te van a sorprender.

Con Mucha Gula13/10/2022

Es tiempo de montanera y en las dehesas de Andalucía los cerdos ibéricos campan a sus anchas alimentándose de la bellota que les dará ese sabor y aroma tan especial. Viajamos hasta Jabugo, en Huelva, para conocer todos los secretos de este excelente producto. Y hasta Los Pedroches, Córdoba, la segunda DOP que posee Andalucía. Aunque no es de cerdo ibérico, en Granada vamos para probar el jamón de Trevélez IGP, reconocido por el sello real de Isabel II, que se encuentra en las Alpujarras granadinas, las Sierras de Lújar y Gádor y Sierra Nevada. Y en Serón, Almería, hay que deleitase con el jamón serrano de Serón IGP que también cuenta con sello de calidad certificada.

Jabugo, la cuna del ibérico

El cerdo ibérico es autóctono del suroeste de la península ibérica, un cerdo robusto, ágil, de menor tamaño que las otras razas, que se cría en montanera, en las dehesas de encinas, quejigos y alcornoques. El cerdo vive en el campo durante al menos 16 meses, engordando en la dehesa.

Jabugo huele a jamón. Es una pequeña población enclavada en la sierra de Aracena, con casas de fachadas encaladas y una plaza principal que lleva el nombre de Plaza del Jamón y reúne los principales monumentos, como la iglesia de San Miguel y el casino. Se ha dedicado históricamente a la producción de ibéricos y encontramos grandes firmas y decenas de secaderos. Entre los meses de diciembre y marzo se lleva a cabo el sacrificio de los cerdos de los que se extraen los jamones y paletillas, que se salan durante un tiempo que se suele medir a razón de un día de sal por kilo de peso de la pieza.

Secadero de 5Jotas, en Jabugo.

De ahí pasan a las cámaras de humedad, unos 60 días, para que la sal penetre en la pieza hasta el hueso. Más tarde se trasladan a los secaderos, que suelen instalarse en la parte alta de las fábricas y donde se curarán de forma natural con el sistema tradicional de ‘abrir y cerrar ventanas’. Por último, pasarán a las bodegas, en la parte baja, para que los jamones maduren antes de salir a la venta.

Dentro de la DOP Jabugo se encuentran cerca de una treintena de bodegas, repartidas por toda la serranía, y la ruta del Jabugo pasa por preciosos pueblos serranos como Aracena, Aroche, Corteconcepción, Cortegana, Cumbres Mayores (que concentra el mayor número de bodegas adscritas a la DOP), Galaroza, Higuera de la Sierra, Jabugo, Santa Olalla del Cala, Fuenteheridos… Esta ruta del Jabugo puede empezar conociendo la sede de la Denominación de Origen Protegida Jabugo, situada en un edificio emblemático de principios del siglo XX, conocido popularmente como El Tiro, obra del arquitecto Aníbal González.

Visita guiada de la Bodega Secadero Vázquez, en Aracena.

Muchas de las bodegas y secaderos se pueden visitar para comprobar cómo se elaboran de forma artesana, con mucho mimo, los jamones con DOP Jabugo. Las visitas suelen dividirse en tres partes: paseo por la dehesa para ver de cerca el cerdo ibérico de bellota en su hábitat; ruta por las bodegas naturales y artesanas de embutidos y jamones ibéricos de bellota y, por último, la cata de los productos maridado con vinos de la tierra, como los de la DO Condado de Huelva.

Montesierra, con tienda para catar y comprar tras la visita.

Jamones Eíriz Jabugo es una de las bodegas más antiguas del parque natural de Aracena y Picos de Aroche. Cinco Jotas, en Jabugo, goza de fama y prestigio dentro y fuera de España y abre las puertas de su bodega centenaria (desde 1879) para mostrar los secretos de este tesoro que es el ibérico. La visita, con paseo por la dehesa, se completa con otras rutas micológicas y talleres de corte, para sacarle el mejor provecho al jamón. Jamones Montesierra se encuentra también en el centro de Jabugo y allí conocerás el proceso del jamón de principio a fin, y no podrás resistirte a comprar un ‘souvenir’ en su tienda. En Cumbres Mayores, Jamones Enrique Castaño Guijarro tiene una producción limitada y de gran calidad que muestra a quien quiera conocerlos de cerca.

Los restaurantes de la zona ofrecen menús especiales dedicados al ibérico. Y para conocer la historia de la producción de ibéricos en la zona, lo mejor es visitar el Museo del Jamón de Aracena que abre sus puertas como Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico, concebido para proporcionar información y difundir, de manera didáctica, toda una cultura milenaria y serrana heredada de padres a hijos.

Museo del Jamón de Aracena.

A través de sus siete salas se descubre la vida del cerdo ibérico: desde el proceso de crianza, su vida en la dehesa, su alimentación, la matanza tradicional e industrial, el proceso de curación y elaboración, así como el proceso de maduración en bodega. Además, el Museo del Jamón cuenta con un Punto de Información Micológica, ya que en esta sierra abundan las setas, y con un área dedicada a Sierra Morena y la vinculación de sus pueblos con el cerdo ibérico.

Los jamones de Los Pedroches

El valle de Los Pedroches, en la zona norte de la provincia de Córdoba, es el mayor encinar de Europa, con más de 300.000 hectáreas de dehesa. La ruta del jamón aquí nos lleva por Hinojosa y Alcaracejos, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, Cardeña, Conquista y muchos otros pueblos en los que se vive la tradición y la industria del ibérico.

La ruta comienza en el borde del valle, en Fuente Obejuna, la villa de Lope de Vega que inmortalizó en su famosa comedia. Todos los meses de agosto tiene lugar la representación de la obra en la plaza del pueblo que lleva el nombre del dramaturgo. Aquí se puede visitar la fábrica de embutidos ibéricos Camilo Ríos.

Valle de Los Pedroches, en Córdoba.

Peñarroya-Pueblonuevo está a unos 8 km y más adelante, se llega a Hinojosa del Duque, en la que el marqués de Santillana se enamoró de una joven pastora de vacas. Hinojosa es uno de los centros de producción de jamones ibéricos más importantes de Los Pedroches. En la plaza Mayor destaca la iglesia de San Juan, un majestuoso templo gótico, mudéjar y renacentistas del siglo XV a la que se conoce como ‘la Catedral de la Sierra’.

Pozoblanco es la capital del valle, y aquí se encuentra la firma Covap, que puede visitarse previa reserva. Desde 1959, en Covap, La Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, han dado forma a un nuevo concepto agroalimentario que va más allá de la agricultura y ganadería tradicional. Son mucho más que ganaderos, son 4.500 productores que dinamizan la economía de todo el valle y apuestan por los productos de calidad.

A unos 20 km, siempre en línea recta, aparece Villanueva de Córdoba, la capital del jamón ibérico de Los Pedroches por la cantidad de empresas adscritas a la DO. Cada año se celebra aquí la Feria del Jamón Ibérico, a principio de octubre. Se puede hace una visita a Bodega Secadero Jamones Jamivi, conocer cómo es el sistema de curación de manera natural y artesanal de sus jamones ibéricos y asistir a un taller de corte seguido de una comida a base de productos ibéricos de la tierra. En Villanueva de Córdoba también abren sus puertas al público los secaderos de Señorío de Los Pedroches e Interibéricos.

Jamón de Trevélez

A Trevélez se llega por una empinada subida desde Busquístar por la carretera A-4132. Se encuentra a 1.476 metros de altura, llegando incluso a alcanzar más de 1.600 metros en su parte más alta. En la entrada del pueblo, un cartel recuerda al visitante su altitud, reclamando ser el pueblo más alto de España. Trevélez aparece desparramado sobre la falda suroeste del pico Mulhacén, al final de un valle donde confluyen los ríos Chico y Trevélez.

Jamón de Trevélez, DO.

Ante todo, Trevélez es famoso por sus jamones curados de forma natural gracias al aire tan sano y fresco de Sierra Nevada, que cuentan con IGP. Ya en el siglo XIX el jamón de Trevélez conquistó a la reina Isabel II quien le otorgó la distinción para ser abastecedor de la Casa Real. Actualmente cuenta con la IGP (Indicación Geográfica Protegida) y ha conseguido reconocimiento mundial. Si quieres saber cómo es el proceso artesanal de curación que se ha ido perfeccionando en Trevélez durante siglos, visita uno de los muchos secaderos abiertos al público.


Jamones Vallejo fue la primera empresa de toda la Alpujarra en tener su propio secadero de jamones, lo que más tarde evolucionó en el desarrollo del primer Museo del jamón de Granada. Están orgullosos de proclamar que cuentan con el secadero de jamones más antiguo de España y el primer y único Museo del jamón de toda la Alpujarra granadina.

El pueblo del jamón, Trevélez.

Jamones Cardales muestra en su visita guiada cómo elabora Jamón de Trevélez bajo en sal, suave al paladar, intenso en aromas y con muchos meses de curación natural y sin conservantes ni acelerantes solo sal marina. Para probar las especialidades de la zona, en el Mesón Joaquín de Trevélez no falta el jamón, los embutidos y recetas de la cocina tradicional alpujarreña.

El jamón de Serón

Jamón de Serón IGP.

Otro jamón serrano que conquista cada vez más los paladares es el Jamón de Serón, en Almería, que cuenta con IGP. Jamón curado obtenido a partir de los perniles del cerdo procedente de alguna de las siguientes razas o cruces entre ellas: Duroc, Large White, Landrace, Blanco Belga, Pietrain y Chato Murciano, y elaborado a través de un proceso de secado-maduración natural, de forma redondeada, conservando la pata, con o sin corteza, siendo en este último caso eliminada mediante un corte con forma de «V». El proceso de secado-maduración natural, bajo las condiciones medioambientales de Serón, debe abarcar al menos 12 meses.

Serón, junto a la sierra de Los Filabres, en Almería.

Sólo puede elaborarse en el término municipal de Serón, un precioso pueblo de la comarca del Valle del Almanzora, en su cuenca alta, con su caserío situado en la ladera norte de la Sierra de los Filabres con la figura del castillo nazarí en lo más alto. En este pueblo serrano de Almería se puede visitar la fábrica de Jamones de Serón Checa. Desde 1979 ha cuidado con mimo la calidad del producto, todas sus fases hasta el mismo mercado. La selección de una materia prima de alta calidad, un bajo nivel de sal y un largo proceso de curación natural, hacen posible poder disfrutar de un producto exquisito y a la misma vez saludable.

Andalucía

Lo mejor de la huerta Andaluza: gazpachos, salmorejos, fresas, aguacates…

El verano sabe a tomate en Andalucía pero también a mango y aguacate, a pimientos, pepinos y fresas. En esta ruta vamos a descubrir las joyas comestibles de una tierra fértil, a vivir sus fiestas, y a comer sus frutos directamente del árbol. ¿Te animas?

Con Mucha Gula16/08/2022

Hasta Cádiz llegaron las primeras semillas del tomate desde América y hoy, en Andalucía, se cultivan algunos de los mejores tomates de España, esos que saben a tomate y que son la base de algunas recetas andaluzas universales como el gazpacho o el salmorejo: el sevillano de Los Palacios, el del Valle del Guadalhorce (en Coín, Málaga), o el almeriense Raf La Cañada IGP.

Pero Andalucía es tan fértil que sorprende con lugares insólitos como las zonas de cultivos de fresón y frutos rojos en Huelva y la costa tropical de Granada donde nacen aguacates, mangos, chirimoyas (con DOP)… y ¡hasta café y ron! 

Si Andalucía enamora con sus paisajes, cultura, sus costas y esos pueblos del interior que parecen salidos de un lienzo, ahora nos fijamos en su gastronomía, en esos productos con los que se elaboran los recetarios tradicionales y también la cocina más vanguardista.

Crema de aguacate y langostinos.

Proponemos un recorrido, de este a oeste, para ir probando lo mejor de la huerta en cada momento. Empezando por los tomates, esa joya llegada de América sin la que perderíamos una receta que debería ser Patrimonio de la Humanidad: el gazpacho andaluz.

Tomate, tomate

Almería se lleva la palma en el cultivo de tomates, sobre todo el asurcado, aunque los más cotizados son el RAF y el Ibériko, entre muchos otros. La vega de Granada está especializada en el cultivo del tomate cherry. Y en Sevilla, la producción se reparte entre el consumo en crudo y la conserva.

En Andalucía hay tomates con nombre propio. Los Palacios y Villafranca es un pueblo sevillano que se conoce en todo el mundo por sus sabrosos tomates, sobre todo el ‘bombón colorao’, el más famoso entre los tomates palaciegos, aunque también se encuentran otras variedades como el Genaro, que es la más extendida, y el Matías, Panekra, Valderrama y Montaner.

El tomate Huevo de Toro del valle del Guadalhorce, en Málaga.

Del valle malagueño de Guadalhorce salen buenos tomates que se venden en los mercadillos semanales, donde se exhiben hasta 30 distintas variedades locales, muchas de cultivo ecológico. Los tomates de Conil de la Frontera en Cádiz y Zafarraya en Granada, gozan también de reconocida fama. Los de Granada se distinguen por su gran tamaño y color verde oscuro, son muy dulces y jugosos.

El Tomate de La Cañada de Almería cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) y se produce en una veintena de municipios del levante almeriense. Proceden de los tipos comerciales: Redondo Liso, Asurcado, Oblongo y Tomate cereza, entre los que se incluyen los tomates cóctel. Son tomates de intenso sabor y aroma, con un alto contenido en licopeno y vitamina C, son ideales para tomar en fresco y están disponibles durante todo el año. El Asurcado es un tomate uniforme, muy apreciado por su sabor dulzón debido a que madura de afuera hacia adentro. En el invierno cobra un mayor valor en el mercado. El Oblongo es un tomate de sabor más suave y textura carnosa, de color rojo intenso y piel fina. El Cereza tiene un alto contenido en azúcar, es muy sabroso y aromático. Y el Redondo Liso, de color rojo intenso, tiene mucho sabor y larga conservación.

Fiestas tomateras y mucho más

Almería se convierte en la Capital Mundial del Tomate, en marzo, con una gran fiesta que ocupa el Paseo de Almería en el que los productores acuden con lo mejor de la huerta, hay desayunos saludables, cata de gazpachos, tapas con cerveza, y el público puede llevarse una bolsa de tomates por sólo 1 euro. En los meses de verano, en Roquetas de Mar, desde la Oficina de Turismo se organiza la ruta teatralizada “Una ciudad y dos mares” en la que se conoce, de primera mano, cómo funciona un invernadero y su importancia para el municipio, y se visita también el puerto pesquero y el Aula del Mar.

Día del Tomate en Almería.

En el Valle del Guadalhorce, en Málaga, durante todo el mes de agosto, hay una Ruta Gastronómica del Tomate Huevo de Toro en la que participan bares y restaurantes de decenas de pueblos y hasta la capital para poner en valor este manjar. El 14 y 15 de agosto hay Mercado Agroalimentario del Guadalhorce en Coín y se organizan actividades paralelas entre las que se incluyen concursos y visitas a la huerta del Guadalhorce, cuna de los tomates huevo de toro. En la capital, en Málaga, también se reúnen en el Concurso Subasta Tomate Huevo de Toro, cada 15 de agosto, para nombrar el mejor tomate de la temporada. La caja se subasta, hay catas y degustaciones populares.

Concurso de tomates en Coín. SaboreaMálaga

En la pequeña aldea onubense de Calabazares celebran de forma muy original su amor por el tomate rosado de la Sierra de Aracena en la fiesta de la Matanza Vegetal. En esta zona el ibérico es mucho más famoso, por eso llevan casi 10 años haciendo una versión vegetal de la matanza que atrae a los visitantes la última semana de agosto. Las vecinas salen a la calle para cortar los tomates y preparar la conserva, hay degustaciones, música y bailes populares, y el domingo se organiza una visita guiada a las huertas y a los sistemas de riego ideados en 1949 que reparten el agua a las más de 300 huertas existentes en Calabazares con un estricto control para no desperdiciar ni una gota.

Otra fiesta donde reina el tomate es la del Día del Salmorejo Cordobés. Se celebra cada 24 de abril, víspera de la festividad de San Marcos, ya que en Puente Genil es costumbre iniciar la Romería con su buen dornillo de barro labrándose un exquisito y obligado salmorejo. Y, por último, uno de los platos fuertes de la Real Feria de Antequera, en Málaga, es el Concurso Nacional de Porra Antequerana, en el Paseo Real. Otra receta donde el tomate se convierte en el ingrediente estrella.

Salmorejo cordobés. Foto: Cofradía del Salmorejo.

La ruta del aguacate y el ron por La Costa Tropical

La costa granadina tiene un microclima ideal para los cultivos subtropicales: las chirimoyas (con la DOP de la Costa Tropical de Granada-Málaga), aguacates, mangos, papayas y hasta caña de azúcar. Aquí vas descubrir que el ron no nació en el Caribe… ¡sino en Motril!

Playa de Salobreña, en La Costa Tropical de Granada.

La caña de azúcar la trajeron los árabes y en el segundo viaje de Colón fue cuando salió de las costas andaluzas para llegar al Nuevo Mundo. Esta historia te la van a narrar en la visita a la destilería de Ron Montero, donde elaboran ron a partir de la melaza de caña. También en el Ingenio La Palma, en Motril, un museo que muestra el proceso de extracción del azúcar con una reproducción de un molino y una prensa de más de 20 m. de longitud. En Almuñécar nos vamos a encontrar con otro cultivo insólito:  plantaciones de café, las únicas en la Europa continental, es el cafetal más al norte del mundo.

Aguacates de La Costa Tropical de Granada.

La Ruta de los Frutos Tropicales por el valle del Rio Verde, Los Guájares, la Vega de Salobreña y Motril te descubrirá bellos paisajes entre valles y cerros poblados por frondosas fincas de cultivo de chirimoya, mangos, aguacates, papayas, babacos, guayabas. Muchas son visitables y permiten realizar un recorrido guiado por el productor. Es una experiencia única que además te permitirá degustar el fruto recién cogido del árbol, conocer su historia, propiedades, el calendario de producción. Finca San Ramón en la Herradura, Finca ecológica Matagallares de Salobreña, Finca El Pinero, Vidandarte o Green Guide proponen visitas especiales donde se combina conocimiento del medio y gastronomía.

Nerja, en La Axarquía malagueña.

Málaga comparte con Granada el cultivo de chirimoyas, mangos y aguacates en La Axarquía, y desde Torre del Mar, Torrox y Nerja salen visitas guiadas que recorren las plantaciones, con degustación, y una ruta por algunos de los pueblos blancos más hermosos de la comarca. Del 15 de septiembre al 15 de noviembre, Axarquía Me Gusta organiza las Jornadas Gastronómicas del Mango de la Axarquía y Málaga, con multitud de actividades, rutas turísticas, showcooking, y hasta un torneo de golf en torno al mango. Información: www.mangolf.es.

El espárrago de Huétor-Tájar

Los espárragos trigueros de Huétor-Tájar.

El único espárrago triguero cultivado con IGP (Indicación Geográfica Protegida) del mundo es el de Huétor-Tájar. Se cultiva en la fértil y milenaria vega de Granada, zona pionera del cultivo de espárrago desde la época Nazarí, en el siglo XIII que fue recuperado en el siglo XX y abarca los municipios de Huétor Tájar, Illora, Loja, Moraleda de Zafayona, Salar y Villanueva Mesia, con la mayor parte de producción en Huétor Tájar. No hay que confundirlo con el espárrago verde. Se diferencia en el tamaño, en que son más delgados y tienen un porte más recto, el color del tallo tiene tonos más oscuros (verdes, morados y bronces), un intenso sabor amargo-dulce, un profundo aroma y una textura firme y carnosa.

Las fresas de Huelva

Las fresas de Huelva.

¿Sabías que Huelva lidera la producción de fresas de Europa? Y además ha ampliado su producción de frutos rojos (arándanos, frambuesas y moras) que son cada vez más reconocidos en todo el mundo. Muchos municipios onubenses están directamente relacionados con este sector, como es el caso de Palos de la Frontera, Moguer, Isla Cristina o Lepe. Y ya que estamos en la cuna de la fresa podemos practicar el ‘fresaturismo’.

Visitando estos municipios el viajero puede hacerse una idea de lo que esta fruta significa para esta zona. Además, muchas empresas realizan visitas guiadas por sus instalaciones, con cata incluida, y para completar la ruta, nada mejor que pasear por las infinitas playas que salpican la Costa de la Luz, visitar el Muelle de las Carabelas en Palos de la Frontera o el Parque Nacional de Doñana.

¿Conoces la Mayetería?

En Ronda (Cádiz) conservan una forma tradicional y muy peculiar de practicar la agricultura: la Mayetería. Se desarrolla en minifundios y en el mismo pueblo han creado un Centro de Recuperación de la Mayetería en el que aprenderás cómo son las labores en el campo y la vida del mayeto, el agricultor roteño.

Casa de los mayetos, en el Centro de Recuperación de la Mayetería. Foto: Lourdes Torres

En las instalaciones (el acceso es libre, con reserva previa: 956 84 61 61) se recrea un tipo de chozas en las que vivían los mayetos, el huerto cultivado a mano, los animales de trabajo y rebaños y las plantas autóctonas de la zona. En la visita a los establos nos encontraremos con los animales que solían tener las familias de mayetos para el trabajo y su autoconsumo: la mula con la que se araban los campos, las gallinas, conejos, palomos, una vaca, burros y una yegua. Los productos que salían de estos huertos de cultivo de Rota han gozada siempre de buena fama. Hasta Sevilla llegaban el tomate, el melón y la sandía, y hay datos que constatan que viajaban hasta Inglaterra estos productos y la muy preciada calabaza roteña.

*Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía

Andalucía

Cocina en origen: Visitamos Ronda y cocinamos un espectacular guiso de Rabo de Toro

Cocina en origen: Visitamos Ronda y cocinamos un espectacular guiso de Rabo de Toro

Hoy visitamos un lugar único en el mundo: Ronda. Uno de los más hermosos pueblos que se pueden encontrar y poseedor de un rico legado natural, cultural y por supuesto... gastronómico.

Con Mucha Gula01/05/2021

Hoy acompañamos a Samuel Perea a visitar una de las localidades más bonitas no solo de España, sino del mundo entero. Un lugar mágico, hermoso, romántico, repleto de historia, arte, cultura y gastronomía… hablamos de la bella Ronda.

Visitaremos un cortijo del S-XIX en busca de Aceite de Oliva Virgen Extra, conversaremos con el artista Antonio González Muñoz «El Cuqui» y cocinaremos en la Bodega Descalzos Viejos una receta tradicional con todo el sabor de Ronda: guiso de Rabo de Toro, acompañados del joven y prometedor chef Miguel Herrera.

Un viaje para los sentidos… ¿nos acompañas?

Málaga de playas, museos, ‘pescaíto’ y vistas de vértigo

La Costa del Sol siempre apetece. También en otoño. Recorremos la capital, Málaga, desde su casco antiguo a la orilla del mar y terminamos en un paraje natural impresionante: el Caminito del Rey.

Alicia Hernández21/09/2020

Málaga está de moda. La capital de la Costa del Sol cada día deslumbra más. Y no solo porque disfrute de más de 320 días de sol al año y la temperatura rara vez baje de los 18ºC. “Está muy cambiada, preciosa”. Es el comentario general de quienes se encuentran con una Málaga moderna, acogedora, luminosa, llena de sabor y mucho arte.

El puerto de Málaga, con la famosa Farola, todo un símbolo de la ciudad.

Con vistas al mar, por favor

Ver el mar, tocarlo… ¡incluso darte un baño! Si ese es tu primer deseo cuando llegues a Málaga, encamina tus pasos a la Malagueta, la playa urbana más conocida. A su lado está el Puerto, con el moderno Muelle Uno, lleno de tiendas y restaurantes (aquí está José Carlos García, con una estrella Michelin) que adoptan todas las medidas de higiene y seguridad ante el coronavirus, y la imponente imagen de la Farola, el único faro con nombre de mujer en la península y todo un símbolo de Málaga.

Málaga cuenta con 15 playas urbanas, como La Malagueta, Pedregalejo o San Andrés, muchas de ellas con chiringuitos.

Pero la Malagueta no es la única playa que tiene la ciudad. Hay muchas más: La Misericordia, El Palo, San Andrés, Guadalmar (con zona nudista), Los Baños del Carmen, Sacaba o el Peñón del Cuervo.

La Ruta de los Museos

Para conocer la historia más remota de Málaga hay que dirigirse al Teatro Romano, a los pies del Castillo de Gibralfaro. La fortaleza del siglo XV, que cuenta con la Alcazaba, se puede visitar y recorrer su muralla para contemplar la mejor panorámica de la ciudad. En el centro histórico está la Catedral de la Encarnación, conocida como ‘la manquita’ porque una de sus torres está inacabada. Justo al lado se encuentra la Casa natal y Fundación Pablo Ruíz Picasso, donde descubrirás más de 230 obras del pintor malagueño, uno de los mayores artistas del siglo XX. 

Picasso nació en Málaga, puedes seguir una ruta por la ciudad y contemplar sus obras en el Museo que es además su casa natal. ©Fundación Pablo Ruiz Picasso

Otro colección única es la que atesora El Museo Carmen Thyssen Málaga, en el Palacio de Villalón, con la muestra de pintura andaluza del siglo XIX más completa de España. El arte más moderno lo encontramos en el CAC Málaga ubicado en el antiguo Mercado de Mayoristas de Málaga. La fachada del Centre Pompidou Málaga no pasa inadvertida: un gran cubo de colores justo a la entrada del Muelle Uno es la sede andaluza del centro parisino con un recorrido por el arte de los siglos XX y XXI que cambia con exposiciones temporales. Málaga tiene muchos más museos dedicados a la historia y tradiciones, como el de la Semana Santa o el Taurino, pero si la moda y los coches son tu pasión, no puedes perderte el Museo Automovilístico y de La Moda, donde vas a poder admirar ejemplares únicos de marcas míticas, como BugattiBentleyRolls-Royce o Ferrari, y vestidos de alta costura de los grandes diseñadores en un ambiente lleno de elegancia y glamour.

El Centro Pompidou, el Museo Picasso, el Thyssen y el Museo de Arte Contemporáneo forman la ruta del arte por Málaga.

UNA DE ‘PESCAÍTO FRITO’

En la gastronomía malagueña el ‘pescaíto’ frito es el rey. Boquerones ‘victorianos’, chanquetes, calamares, cazón… con un fino rebozado, ¡una auténtica delicia! Pídelo en locales con solera como la Bodega Bar El Pimpi, acompañado de vinos de Málaga. Otro lugar para acertar con la fritura es Los Mellizos, allí tienes que probar sus boquerones al limón, calamaritos, rosada, choco, las gambas cristal, el adobo, las tortillitas de camarones… Además de en Málaga, los encuentras en Benalmádena, en Torremolinos, en Marbella y en Fuengirola.

El pescaíto frito no falta en los bares de Málaga. ©ElPimpi

Otro clásico que triunfa en los chiringuitos de la playa son los espetos. Un invento malagueño que consiste en ensartar sardinas (y otros pescados, calamares y pulpo) en una caña y asarlos a la brasa dentro de una barca. En Pedregalejo y El Palo, dos barrios marineros, encontrarás buenos chiringuitos a pie de playa donde se asan espetos, como en Los Cuñaos, Miguelito el Cariñoso o el famoso El Tintero donde los camareros subastan a gritos los platos de ‘pescaíto’, todo un espectáculo que lleva triunfando desde hace más de 30 años.

Los espetos de sardinas nacieron en la playa de Pedregalejo, un invento malagueño que encontrarás en toda la Costa del Sol.

Si tienes vértigo… ¡no mires hacia abajo!

La Costa del Sol cuenta con más de 150 km de playas para todos los gustos, con destinos conocidos en todo el mundo como Marbella. Pero la provincia de Málaga también sorprende con lugares maravillosos en su interior, lejos del mar, para vivir aventuras inolvidables como la ruta más vertiginosa que puedas imaginar: El Caminito del Rey, en la serranía de Antequera, recorre el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes.

El Caminito del Rey es un recorrido lleno de emociones, a unos 60 km al norte de Málaga.

Uno de los grandes atractivos del recorrido es el puente colgante de más de 30 metros de longitud y 105 de altura sobre el río Guadalorce. Pueden apuntarse los mayores de 8 años y toda la visita cuenta con las medidas sanitarias y el distintivo Covid Free.