Borja Marrero inaugurará mañana su último proyecto gastronómico, MuXgo

El Chef Borja Marrero, con la primera Estrella Michelin Verde de Canarias, abre restaurante MuXgo en Las Palmas con enfoque sostenible y menús únicos.

Redacción11/09/2023

Borja Marrero, el chef que ostenta la primera Estrella Michelin Verde de Canarias, está a punto de abrir su novedoso restaurante MuXgo, en el renombrado Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, situado en el centro de Las Palmas de Gran Canaria. Este restaurante se caracteriza por su enfoque en la sostenibilidad y la conexión con la tierra, y se convierte en un hito culinario en la isla.

MuXgo representa un cambio audaz en la propuesta gastronómica de Borja Marrero, ya que se aleja de su experiencia anterior en Tejeda, donde gestionaba huertos y ganaderías propias, una quesería, una heladería, un obrador y una almazara en las majestuosas cumbres de la isla. Ahora, en el corazón de Las Palmas, este creativo chef se embarca en un nuevo capítulo culinario.

El restaurante MuXgo, ubicado en el histórico Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, es un espacio contemporáneo con terraza que ofrece una experiencia gastronómica única. El lugar es luminoso y diáfano, con pinturas al fresco que representan las tuneras que dominan el hermoso paisaje de Tejeda y las montañas circundantes.

Emocionantes menús

MuXgo ofrece cuatro emocionantes menús que llevan a los comensales a un viaje culinario a través de la naturaleza de Gran Canaria. «Lo más profundo de Tejeda» es un menú degustación extenso que sumerge a los comensales en las delicias de las cumbres de la isla, con platos únicos como la corteza de pino canario y la sopa de queso tibia ligada con bienmesabe.

«Los orígenes» es una versión más corta del menú, una introducción suave al mundo culinario de Marrero, con opciones como el tartare de hierbas silvestres y la sopa tibia de caña de barranco.

«Territorio tunera» es un festín de la planta de la tunera, donde Marrero demuestra su virtuosismo culinario al crear platos sorprendentes y coloridos, como el lingote cremoso de tunera y el chupito de sopa fría de tunera.

Una de las elaboraciones del chef Borja Marrero

El «Menú ejecutivo» es una opción para aquellos que buscan una experiencia más urbana, disponible solo durante el mediodía, con una selección de primeros, segundos, postres y quesos propios.

Una característica distintiva de MuXgo es su vajilla única, elaborada a partir de elementos locales y personales. Esta vajilla está hecha con cenizas del incendio de 2019 en Tejeda, arena de barrancos y lana de las ovejas de Marrero, lo que la convierte en una manifestación tangible de la relación profunda de Marrero con su tierra natal.

El restaurante MuXgo se enorgullece de utilizar ingredientes locales y de promover prácticas respetuosas con el medio ambiente. La carta se elabora con productos de la finca de Marrero en Tejeda, una pequeña localidad a 22 km de Las Palmas de Gran Canaria. Esta filosofía sostenible le valió a MuXgo la primera Estrella Verde Michelin de las Islas Canarias en la última Gala de la Guía Michelin España & Portugal.

MuXgo se suma a la oferta gastronómica de Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, que ya incluye el reconocido restaurante Poemas by Hermanos Padrón y La Bodeguita. Esta adición refuerza el compromiso del hotel con la alta cocina y la sostenibilidad, alineándose con la filosofía de la compañía Barceló Hotel Group de crear hoteles más sostenibles y conectados a sus destinos.

Sobre Borja Marrero

Borja Marrero, nacido en Gran Canaria, ha forjado una exitosa carrera culinaria en España y el extranjero. Después de su formación en la prestigiosa Escuela Hofmann de Barcelona, viajó a Estados Unidos y México, donde abrió su propio restaurante en Ciudad de México y se desempeñó como asesor gastronómico para grupos hosteleros y chef privado para personalidades mexicanas. Al regresar a Las Palmas de Gran Canaria, Marrero comenzó su proyecto de «círculo cerrado» en Tejeda, enfocado en la sostenibilidad y la producción local.

Ahora, con MuXgo en Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, Marrero está listo para sorprender a los comensales con su innovadora cocina y su compromiso con la sostenibilidad. El chef ya ha sido reconocido con varios premios, como la «T de Oro» de Tapas Magazine como «Mejor Chef de Canarias» y el Premio «Alimentos de España» en Madrid Fusión 2023. Su restaurante MuXgo también recibió la codiciada Estrella Verde Michelin en su primera año de operación, consolidando aún más su posición como un chef de renombre.

Chef, de Romain Fornell

Chef

Francia en la mesa

Redacción06/04/2021
La chef Susi Diaz

Susi Díaz: «Suena a tópico, pero en este mundo la mujer lo tiene más complicado que el hombre»

Aunque las cosas van evolucionando cada vez más, cuando yo empezaba hace 30 años esto no era igual para un hombre.

Jesús Sánchez Celada03/01/2021

Susi Díaz es una de las chefs con más influencia en nuestro país, por su trabajo, su personalidad y su particular, vistosa, creativa y talentosa forma de ver la gastronomía. Su restaurante La Finca, en Elche acumula premios entre los que destacan una estrella Michelin y dos soles en la guía Repsol. Hoy se sienta con nosotros para hablar de pasado, de presente y de futuro.

¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la gastronomía? ¿Siempre quisiste dedicarte a esto?

Desde niña siempre me ha gustado la cocina, pero nunca lo llegué a contemplar como una profesión. Con 24 años y dos niños, mi marido José María y yo nos sentamos a decidir sobre nuestro futuro. Contemplábamos dos opciones, la moda (a lo que yo me dedicaba) o la hostelería (profesión en la que José María trabajó desde niño gracias al bar de su familia). Fue una decisión difícil, pero una vez embarcados en la aventura, teníamos unas ideas muy claras, para mí se abría un mundo nuevo por descubrir y era un reto que me apasionaba. Mis comienzos fueron en sala, pero no tardé mucho en ir acercándome a la cocina para acabar cogiendo las riendas.

"Mis comienzos fueron en sala, pero no tardé mucho en ir acercándome a la cocina para acabar cogiendo las riendas.-2

En el mundo de la cocina profesional, la mayoría de los chefs son hombres. ¿Crees que has tenido que esforzarte más que otros por ser mujer?

Suena a tópico, pero en este mundo la mujer lo tiene más complicado que el hombre. La realidad es que se trata de una profesión muy sacrificada y conciliarla con la vida personal es muy difícil. Sin el apoyo de mi marido trabajando en el restaurante, es muy probable que no hubiese podido compatibilizar mi carrera con mi familia. Aunque las cosas van evolucionando cada vez más, cuando yo empezaba hace 30 años esto no era igual para un hombre.

¿Cómo definirías tu cocina? ¿Qué te gusta más cocinar?

Soy muy sencilla a la hora de cocinar y procuro no poner en peligro la materia prima (que debe mantenerse reconocible e íntegra). Para mí un plato perfecto es aquel que pone en jaque a los cinco sentidos. Debe presentarse de forma que llame nuestra atención, con un aroma envolvente y un toque crujiente para despertar el oído. También debe incluir diferentes texturas y, sobre todo, estar muy bueno. Los protagonistas más habituales de mi carta son los productos de mercado como pescados, mariscos y verduras.

Boquerones a la sal, cebolla confitada y piñoñes garrapiña, de Susi Díaz

¿Qué diferencia a la Comunidad Valenciana de otros destinos a nivel gastronómico?

La Comunidad Valenciana tiene un potencial extraordinario y en los últimos años está despuntando gracias a sus productos autóctonos, su cocina de mercado y de autor, su clima y su amor por hacer las cosas bien hechas. Tenemos la fortuna de contar con una huerta extraordinaria, todo lo que proporciona el mediterráneo y grandes productos artesanos como quesos, aceites, turrones…

«La Comunidad Valenciana tiene un potencial extraordinario y en los últimos años está despuntando»

A un extranjero que no conoce nada de esta gastronomía, ¿qué le dirías que se va a encontrar?

Muchos alimentos saludables y riquísimos… Pescado fresco y mariscos de la zona, verduras de nuestra huerta y un fantástico aceite de oliva.

"Soy muy sencilla a la hora de cocinar y procuro no poner en peligro la materia prima"

Formas parte de la campaña “Comunidad Valenciana: tu destino gastronómico seguro”. ¿Por qué crees que se les ha colocado a los restaurantes la etiqueta de “lugares de contagio” cuando en realidad no hay nada demostrado en ese aspecto y son de los negocios que más cumplen con las medidas recomendadas?

La gran mayoría de los restaurantes estamos actuando de forma responsable. Cumplimos escrupulosamente con todas las medidas de seguridad (muchas de ellas no han supuesto ningún trauma porque los estándares sobre los que trabajábamos ya eran muy superiores). Creo que debemos ser parte de la solución ya que todas las reuniones que se celebren en nuestros establecimientos cumplirán con la normativa y la conducta estará controlada. Estoy convencida que el número de contagios en los entornos particulares es mucho mayor.

«La gran mayoría de los restaurantes estamos actuando de forma responsable»

¿Qué has comido hoy?

Salmón a la plancha, ensalada de tomate y granada mollar de postre

¿Quién cocina en tu casa?

Antes cocinaba mi madre. Ahora yo, aunque reconozco que no mucho.

Carpaccio de Vieiras con Ceps y Trufa, de Susi Díaz

¿Algún alimento/receta que no te guste?

No suelo cocinar con casquería, pero creo que ningún ingrediente debería mandarse al “exilio”.

Tu alimento/receta favorito.

Me gustan muchas cosas… Las verduras, un pan muy bien tostado, una buena ensalada…

¿Cuál es el plato de la carta de tu restaurante al que le tienes más cariño?

Diría que el corazón de alcachofa relleno de gamba roja. Es una entrada que lleva en mi carta más de 20 años y no hay forma de quitarla. Alguna vez lo he intentado, pero los clientes la siguen pidiendo… ¡Y no podemos defraudarlos!

Javi Estévez: el arte de elevar la humilde casquería a la elegancia

Con raíces en una tierra donde han elevado el humilde torrezno a la categoría de arte y madrileño de nacimiento, no es de extrañar que el chef Javier Estévez haya hecho de la casquería su bandera.

Ana Lázaro02/09/2020

A sus 35 años, suma ya más de tres lustros dedicado profesionalmente a la cocina. Una carrera que arranca en el Hotel Villa Magna y el Cenador de Salvador, ambos en la capital, no sin antes haber cursado dos años de cocina en el Centro Superior de Hostelería de Galicia. Si bien confiesa que no es chef por vocación, y sin antecedentes familiares culinarios, lo cierto es que la cocina se ha convertido en su pasión vital desde que le “inocularon” el virus en su etapa formativa compostelana.

Su brillante trayectoria incluye stages en restaurantes del firmamento culinario como Tragabuches (Málaga) y El Bohío (Illescas) y en su currículum destaca, así mismo, haber formado parte de las plantillas de Pepe Vieira (Sanxenxo), también con estrella Michelin, o La Calma (Salamanca).  Su incorporación al segoviano Villena (una estrella Michelin), resulta determinante de cara a su actual propuesta culinaria. Allí permanece más de dos años al frente de la cocina bajo la asesoría de Julio Reoyo, quien le introduce en los secretos del recetario de vísceras, despojos y otros productos cárnicos considerados menos nobles.

La Tasquería de Javi Estévez

Recientemente, en junio de 2020, el cocinero lanzó el libro «Casquería», de la mano de Montagud Editores, donde se incluyen nociones nutricionales, culturales y culinarias sobre piezas de casquería a las que recurre a la hora de crear sus platos. Javi Estévez detalla cómo trata todos estos ingredientes desde que llegan a la cocina, hasta transformarlos en 56 brillantes platos. No podían faltar entre ellos dos referencias indiscutibles: los callos y la cabeza de cochinillo confitada y frita. Todo, en más de 46.000 palabras, con más de 75 imágenes, en su gran mayoría firmadas por Mikel Ponce, y bajo la dirección editorial de Javi Antoja de la Rosa y la coordinación editorial de Lúa Monasterio.

Libro "Casquería"

¿Cómo te iniciaste en la cocina?

«Empecé en la cocina con 18 años, soy de aquí de Madrid, hice COU y selectividad y entonces vi que era una opción que me llamaba mucho la atención. En mi familia no había nadie que se dedicara a esto y tampoco es que hubiera un boom de la cocina hace 18 años como el que hay ahora. No existían programas, no existía nada… solo Arguiñano, Arzak, Adriá, pero poco más… y no sé por qué me llamaba mucho la atención la cocina. Siempre me había gustado y tuve la posibilidad de irme al Centro Superior de Hostelería de Galicia, en Santiago de Compostela, y entré allí. Mis padres me dijeron que si no me gustaba que no me preocupara, pero después del primer año me di cuenta de que no quería hacer otra cosa».

¿Por qué la casquería?

«Cocino casquería porque en el último sitio donde trabajé, en el Mesón de Doña Filo, que está aquí en Madrid (Colmenar del Arroyo), se trabajaba mucho todos estos productos. Siempre pensaba y le decía a Julio Arroyo, que era el dueño, que un sitio de casquería en Madrid tenía que tener sentido y cabida; al final Madrid es muy de casquería y hacíamos platos con la casquería que eran muy sutiles que le gustaban a todo el mundo… entonces pensé que podía tener éxito. Ese fue el comienzo de todo».

¿Con qué tipo de productos creáis vuestros platos?

«Empezamos trabajando con los más típicos: cordero, cerdo y ternera. Luego nos fueron llegando diferentes proveedores y comenzamos a trabajar, por ejemplo, casquería de cochinillo, con el pato… hacemos corazones, lengua, cabezas, patas…  También hacemos ciervo del que hacemos riñones, mollejas, lengua … potro«.

Cabeza de Cochinillo

¿Trabajáis la casquería marina?

«Nos hemos metido, pero es una asignatura que tenemos  pendiente. Lo que sucede es que cuando compras un pescado de un tamaño más o menos normal, de dos o tres kilos, y dentro tiene un hígado bueno o una hueva rica, te la quedas, no se hace el despiece del pescado. Se hace más en pescados grandes, es decir, de atún sí que tenemos acceso a muchas partes de casquería, como el ojo, la médula, la carrillera, la piel… hay muchas cosas del atún que sí que se pueden utilizar pero cuando hablamos de casquería de otro tipo de pescados como por ejemplo el bacalao, del que consigue casquería de forma muy fácil; entonces cuando es un pescado del que hay mucha demanda es mucho más fácil pero en una lubina si te toca un hígado, una hueva pues te la quedas. Por ejemplo, unos hígados de salmonete que son una maravilla, necesitas comprar el salmonete y nosotros lo que compramos aquí son partes de casquería. Además, estos productos de los que hablo son muy caros, no puedo cobrarte un hígado de salmonete como si te comieras uno… Pero si que alguna vez hemos trabajado callos de bacalao, cocochas de merluza, con atún hemos hecho alguna prueba alguna vez, corazón de atún…».

¿Qué es lo más extraño que has cocinado?

«Quizá la ubre de ternera ha sido la cosa más extraña que he cocinado. La limpiamos muy bien, la blanqueamos y luego la cocinamos a baja temperatura pero tiene un sabor a lácteo bastante peculiar. Luego la laminamos en la cortafiambres muy fina. Creamos entonces un plato, era muy divertido porque en lugar de ponerla con pimentón lo pusimos con polvo de tomate, un poco asociando queso, tomate, aceite… y parecía un lacón a la gallega. Pero era un producto al que no todo el mundo estaba dispuesto».

¿En qué te inspiras y de qué parte tu cocina?

«Nosotros partimos de la tradición, es decir, si hacemos unas criadillas nos preguntamos cómo se cocinan las criadillas y en función de eso vamos dándole una vuelta».

¿Cómo ha ido evolucionando La Tasquería desde que abrió?

«Si ves la primera carta que teníamos cuando abrimos, era mucho más conservadora con ingredientes más reconocibles como carrillera, cuello… con cosas más fáciles, luego han ido apareciendo pezuñas de conejo, corazones de pato, la cabeza de cochinillo,… muchas cosas que no hubiéramos pensado nunca, ha sido un poco porque el propio público nos ha ido demandando cada vez ser un poco más cañeros. Incorporando ingredientes como los sesos de de cordero. Es cierto que de cómo empezamos a cómo estamos ahora ha habido una evolución bastante importante. También nos han funcionado muy bien los mar y montaña; el pescado y el marisco mezclados con elementos de casquería. A raíz de esto han aparecido muchas recetas y muchos platos en los que caemos muchas veces en ese recurso porque nos funcionan muy bien».

¿Qué podemos encontrar en el libro «Casquería» Javi Estévez?

El libro realmente son 55 recetas, si no me equivoco, pero no es un recetario al uso. Es un libro en el que explicamos cómo trabajar los diferentes productos de casquería. Si alguien espera encontrar cantidades, tiempos, gramajes… no es la idea. La casquería es muy difícil de explicar en cantidades. Te puedo explicar cómo la cocino pero, aunque te de las cantidades, a ti te va a salir de una manera y a mí de otra…Dar cantidades es algo que no tenía mucho sentido, preferíamos contarlo. Hay mucho texto, es un libro de leer de que te haga preguntarte cosas, de conocer fallos nuestros, de cosas que hemos intentado hacer y no han funcionado… es un libro de apoyo. Está cargado de fotos de todos los platos de los que hablamos que yo creo que ahí, en las presentaciones, te puedes dar cuenta de lo que queremos hacer. Lo hicimos con Montagud que era la editorial que mejor se adaptaba y que para nosotros era un lujo y un placer. Siempre han contado con nosotros para hacer los Apicius, siempre han estado muy encima nuestra y nos han mimado mucho y no podíamos haberlo hecho con ningún otro».

¿Qué supuso la llegada de la estrella Michelin a la Tasquería?

«Todos los reconocimientos que se renuevan anualmente son una presión. Si que es verdad que cada vez que vienes a trabajar y ves la placa en la puerta dices… esto nos ha costado mucho conseguirlo vamos a pelearlo.  Perderla no es una opción pero cuando retiran estrellas, seguro tengan más razón cuando lo hacen…. eso quiere decir que has hecho cosas que han hecho que cambie el establecimiento. La estrella nunca ha sido una obsesión, pero cuando las cosas empezaron a ir avanzando, nos dimos cuenta de que podía ser una posibilidad entonces, aunque no nos lo queríamos creer porque nos daba mucho respeto, cuando nos la dieron fue un momento increíble. Sucedió hace dos años en Lisboa, fue precioso y además, coincidió justo después de la boda y de la luna de miel, fue muy bonito. Ahora seguimos mejorando y continuamos haciendo cosas para seguir».

¿Qué supuso para ti el hecho de participar en «Top Chef» y qué piensas de programas culinarios como «MasterChef»?

«Está claro que los programas de cocina han conseguido que la gente se vuelva otra vez a preocupar por la cocina, cosa que hay que agradecer. Ahora a la gente le gusta más cocinar, le gusta más ir a los restaurantes, opinar… con más acierto o menos acierto, pero está sucediendo. Yo que fui participante de ‘Top Chef’ en la primera edición, justo coincidía con la primera edición de ‘MasterChef’ y cuando arrancamos. A pesar de ser profesionales, teníamos miedo sobre cómo se iba a tratar el programa porque en ese momento lo único que se conocía que se parecía un poco era Gran Hermano; te cogían, te metían en una casa y lo grababan…  estabas encerrado entre platós y diferentes escenarios. No teníamos un registro anterior de referencia para seguir o hacernos a la idea de cómo nos iban a ver desde casa. En mi caso, estoy muy contento de haber participado y creo que la imagen que di fue la que yo quería dar. No me arrepiento, al final te metes en la casa de las personas ya que lo ven millones de personas y de repente, pasas a ser un personaje conocido. Yo mantuve mi trabajo en el Mesón de Doña Filo y después fue cuando decidí abrir esto. Algunas veces reconozco que pensé que podría ser un lastre el haber participado en un programa de cocina por los comentarios que pudiera hacer la prensa especializada, pero todo lo contrario. El primer año nos nominaron para Cocinero Revelación, ganamos el premio, nos dio otro premio la Academia de Gastronomía de la Comunidad de Madrid…».

¿Cuáles tu mayor defecto y tu mayor virtud?

«Mi mayor defecto es que quizá sea demasiado confiado en ciertas situaciones, confío mucho en la gente y a veces eso no es bueno. Una virtud yo creo que es mi carácter, que por ahí quizá pueda venir ese exceso de confianza…».

¿Qué requisitos debe de cumplir un buen cocinero?

«Muchos, lo primero que te guste lo que haces. Después, tienes que ser consciente de que es muy sacrificado, te pierdes muchos eventos familiares, muchos días libres, tiempo con tu pareja… y también es importante rodearse de los mejores para así aprender»

¿A qué cocinero admiras y por qué?

«Decir uno solo es difícil, como cocinero que creo que la gente tiene que fijarse hay un señor que es Joan Roca que creo que aúna cosas que deberían de ser ejemplares para encaminar hacia donde tiene que ir la hostelería. Otros podrían ser cocineros que admiro mucho como Francis Paniego, Julio Reoyo, etc…».

¿Cuáles son tus restaurantes favoritos? ¿Cuál me recomendarías?

«Aquí en Madrid me encanta Verdejo, me gusta mucho Arima, Kulto, Sacha. Depende del momento, voy a muchos sitios a comer…»

La Tasquería

Calle Duque de Sesto, 48-.

28009 Madrid