El Día de San Patricio es una celebración que Irlanda le regaló al mundo. Cada 17 de marzo, las calles, plazas y sobre todo bares, se pintan de verde para una de las fiestas más reconocibles del planeta. Es popular por las grandes cantidades de whisky y sobre todo de cerveza que se consumen.
San Patricio dura varios días en los que se llevan a cabo desfiles, conciertos, producciones teatrales al aire libre y espectáculos de fuegos artificiales. A su vez, la comida y bebidas irlandesas se presentan teñidas de color verde y son parte esencial de esta celebración. También es muy típico disfrutar de una pinta de cerveza en algún pub típico irlandés.
¿Qué se celebra en San Patricio?
El Día de San Patricio recuerda la muerte de San Patricio, el patrón de Irlanda que falleció el 17 de marzo del año 461. En un principio comenzó como una celebración religiosa, pero desde 1996 se realiza un festival en Dublín y en otras ciudades del mundo, el cual puede durar varios días en la capital irlandesa.

San Patricio llegó a Irlanda con el objetivo de evangelizar al pueblo irlandés, atribuyéndole más de 20 milagros. Por eso, fue santificado y se convirtió en un personaje emblemático de la cultura irlandesa. Así, el día de su muerte, los irlandeses celebran su cultura y comparten sus costumbres con el mundo.
Hay que recordar que el 17 de marzo los católicos irlandeses se encuentran en plena época de Cuaresma. Durante este período de cuarenta días, muchos católicos realizan ayunos o restricciones en sus comidas, especialmente en el consumo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, durante las celebraciones del Día de San Patricio, estaba permitido romper ese ayuno. Esta es una de las causas por las cuáles se asoció la fiesta con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
¿Por qué se lleva el color verde en el festival de San Patricio?

Aunque esta festividad comenzó en Irlanda, el primer desfile oficial se realizó en Estados Unidos a mediados de 1800 haciéndose muy popular con la llegada de miles de inmigrantes vestidos de verde. Usar este color es casi obligatorio durante los festejos, hasta la cerveza se volvió verde, haciendo alusión a los tréboles que el mismo San Patricio utilizaba y al movimiento independentista irlandés.
Son típicos también los pellizcos. Esta broma la sufren aquellos que no van vestidos del color característico de la fiesta. Todo proviene de una extraña leyenda que asegura que solo aquellos vestidos de verde son invisibles para los duendes. El resto, sin embargo, están expuestos a las bromas de los duendes.
Bebidas típicas en San Patricio
Lo más clásico para brindar en San Patricio es cerveza o whisky irlandés. Respecto a la primera, si quieres formar parte realmente de la tradición tiene que ser una Guinness. Si te gusta más el whisky, la recomendación es Bushmills o Jameson.

Hace años, a un médico llamado Thomas Hayes, se le ocurrió añadir colorante azul a la cerveza volviéndola de color verde. Este hecho fue todo un éxito y sigue vigente hasta la fecha. Aunque lo más normal es celebrarlo en pubs con fans de esta fiesta, si quieres darle otro toque a la celebración, te dejamos algunas sugerencias para beber algo diferente pero tradicional.
Leprechaun
También conocida como “bebida de los duendes”. Se prepara con la mezcla de partes iguales de licor de durazno y licor Blue Curaçao. Luego se completa con jugo de naranja. La combinación de amarillo y azul le dará el color verde, característico del Día de San Patricio.
Terciopelo Negro
Es otro de los cócteles más tradiconales. Los ingredientes son: una parte de Guinness y dos partes de Champagne. Se vierte la parte de Guinness en una copa de champán fría y a continuación, con mucho cuidado, se le añaden las dos partes de champagne, para que no se mezclen.
Café irlandés
Un clásico que no se puede quedar fuera de esta celebración que, aunque no es del color verde, es una bebida muy irlandesa. Para prepararla deberás hacer un café fuerte, al que añadirás whisky, azúcar y crema de nata batida.

Celebra San Patricio con comida irlandesa
El tándem formado por Irlanda y la cerveza se hace aún más fuerte, si cabe, en la celebración del 17 de marzo, pero no es el único. Y es que en ningún festival que se precie puede faltar un buen banquete de comida irlandesa que, lejos de lo que muchos puedan pensar, resulta delicioso.

Platos como el Irish Stew (una especie de estofado con carne, patata y verduras) o la Seafood Chowder (la tradicional sopa de pescado). Por otro lado, la carne en conserva y el repollo están asociados con la festividad.