El ‘II Observatorio Mediterránea de Alimentación al Paciente en Hospitales’ elaborado por Mediterránea, el líder español de restauración colectiva que opera en 150 centros hospitalarios de España, ha calculado que el 93% de los centros hospitalarios ofrecen comida tradicional y autóctona en su menú, como el suquet de pescado en la Comunidad Valenciana, el potaje de berros en las Islas Canarias o el cocido madrileño en la capital.
Los hospitales gallegos son los que sirven a sus comensales platos regionales un mayor número de veces por semana, con una media de entre seis y siete. Por su parte, los centros hospitalarios de las Islas Baleares son los que cuentan con una mayor variedad de especialidades, con una media de cinco platos regionales distintos a la semana.

Concretamente, el Hospital de Nuestra Señora de La Esperanza en Santiago de Compostela (La Coruña) es el que más veces lo hace: un total de siete ocasiones entre caldo gallego, empanada de atún y merluza a la gallega.
Según comenta Rocío Royo, directora de Nutrición y Dietética de Mediterránea, “incluir en los menús platos regionales de calidad forma parte de nuestro compromiso por hacer que todos los pacientes de los hospitales en los que operamos se sientan como en casa. Nos ayuda a crear un vínculo especial con ellos y además, contar con una buena alimentación es un pilar clave en la pronta y correcta recuperación de todo paciente, sin importar la patología que tenga”.
Ejemplos de comida tradicional incluida en los menús hospitalarios
La receta tradicional más popular en los menús hospitalarios de nuestro país es el caldo gallego, que es el plato regional que más se ofrece, con una media de entre dos y tres veces en semana en los centros de esta comunidad autónoma. En Galicia también destacan las empanadas de atún y carne de cerdo picada.
En Asturias, la fabada asturiana se sirve en dos ocasiones cada siete días en los centros de esta región. Sin embargo, son los hospitales de las Islas Baleares los que ofrecen una mayor variedad de platos regionales, con una media de cinco platos distintos cada semana. Las especialidades más reseñables son: sopa mallorquina, tumbet, pica pica de sepia, fogonero a la mallorquina, coca de trempó y pa amb oli.

También conviene mencionar los casos de las Islas Canarias y la Región de Murcia. En el caso de la comunidad insular, algunas de las especialidades ofrecidas en los centros hospitalarios de la región son el pescado al mojo verde, los churros de pescado, el caldo de cilantro o el potaje. En Murcia, hablamos de olla fresca y gitana, zarangollo, encebollado y hervido murciano, así como ensalada murciana y pescado a la murciana.