El Queso Celebra Su Día Mundial: Descubre Un Tipo Nuevo

Descubre los distintos tipos de queso: la mejor guía práctica para cheeslovers

Celebra el Día Internacional del Queso descubriendo ese nuevo queso que no conocías para que cautive tu paladar y puedas usar en mil y una recetas.

Cristina Tejerina27/03/2023

Hoy, 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Queso. Este alimento es un básico en la gastronomía internacional, sobre todo de Europa. Un producto tradicional que se trabaja sobre todo en las zonas rurales y que ofrece tantas versiones de aromas, texturas y sabores que muy pocos saben decir que no.

En España se consume, aproximadamente, 7,84 kilos por persona al año. Existen alrededor de 200 variedades distintas en territorio nacional, unos 26 quesos con Denominación de Origen Protegida y dos con Indicación Geográfica Protegida.

De esas 200 variedades, solo 42 tipos de queso se encuentran en Asturias, más del 20% del total.

Los quesos son saludables y fomentan la sensación de bienestar. Frente a los numerosos bulos que existen, los expertos recomiendan consumir lácteos de manera regular (3 veces al día) y el queso es uno de ellos. También es uno de esos alimentos que, aunque en ocasiones tenga carácter exclusivo, se pueden encontrarse fácilmente en mercados, supermercados, restaurantes o tiendas de alimentación gourmet, entre otros.

Las propiedades del queso

El queso es rico en vitaminas A y D, que ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. Posee prácticamente las mismas propiedades que la leche de la cual procede. Contiene proteínas y grasas, por eso, no se debe abusar: 40 gr. de queso curado o 100 gr. de queso fresco al día son suficientes.

Pero no tienes que renunciar a él para cuidarte. Cuando se empieza una alimentación saludable lo primero que suelen quitarte son los quesos, en especial los curados que son más grasos. Sin embargo, hay variedades que presentan menor porcentaje de grasas, entre ellos el queso fresco.

Existen más de 2.000 variedades diferentes de queso y hay para todos los gustos: curados, frescos, suaves, fuertes…

El queso se obtiene por la maduración de la cuajada de la leche una vez que se elimina el suero. Su grado de curación depende del tipo de producto que se quiera: fresco, cremoso, semicurado o curado. Su elaboración parte de una labor tradicional y artesanal que impulsa al sector primario. Además, la tecnología actual permite la eliminación total de la lactosa, para los intolerantes, así como los completamente desnatados.

Maridaje y formas de usar el queso

El queso es uno de los ingredientes más versátiles que puedes emplear en la elaboración de platos, ya sean dulces, salados, al horno, con pastas, etc. Es también todoterreno, ya que puede servirse a cualquier hora del día: como plato principal, desayuno, merienda, incluso como postre.

El queso es uno de esos maravillosos alimentos que maridan con un amplio abanico de alimentos y bebidas. Con vinos, cavas, cerveza, vermú, té… o agua. Con salmón, miel, mermelada, verduras crudas o frutos secos.

Hay mil formas de usarlo. Y en todas ellas nos encanta. En tablas de queso, como acompañamiento a la carne, fondues, en hamburguesas o en sándwiches, y sobre todo, en forma de tarta de queso.

Intenta no maridarlo con agua, ya que dificulta la digestión de las grasas y puede provocar indigestión.

Los mejores tipos de quesos

Quesos frescos

Se trata de un queso en su forma más joven y pura, amado por su sabor simple pero satisfactorio. No tiene corteza y no está maduro. Su consistencia varía de cremosa y untable, a suave y flexible, a desmenuzable.

Algunos ejemplos son: Mozzarella (elaborado con leche de búfalo), Feta (símbolo de Grecia y hecho con leche de oveja) o el Mascarpone (se suele utilizar más en los postres).

Mozzarella

Quesos blandos

Los quesos blandos ofrecen un rico gusto y aroma para los verdaderos entendidos. Apreciados por su delicado sabor y su textura cremosa y mantecosa, literalmente se deshacen en la boca. Se caracterizan por un alto contenido de humedad.

El Brie (cremoso por dentro y recubierto con un moho blanco), el Camembert (estéticamente igual que el anterior pero con un sabor mucho más fuerte) o el Provolone (desde Italia, se suele tomar siempre completamente fundido con tomate y orégano), son algunos tipos.

Queso Provolone

Quesos semi-duros y duros

Este tipo de quesos pueden conservarse durante mucho tiempo porque tienen un contenido de humedad muy bajo. Se distinguen por sus sabores fuertes y firmes, que se acentúan a medida que maduran. Este proceso suele durar de uno a seis meses. Su textura suele ser firme y ligeramente elástica.

Los más característicos son: el Manchego (símbolo de la cocina española, que se elabora con leche agria y grasa de las ovejas manchegas), el Parmigiano Reggiano (con un sabor fuerte y una maduración mínima de dos años), Gouda (queso holandés mundialmente conocido), o Emmental (uno de los quesos más difíciles de elaborar porque exige un complejo periodo de fermentación).

Queso Manchego

Quesos azules

Esta categoría incluye todos aquellos quesos que presentan un característico moho azul en la superficie o en el interior, producido por la bacteria Penicillium Roqueforti. Se pueden hacer con leche de vaca, oveja o cabra.

Los ejemplos más característicos son: Gorgonzola (consistencia desmenuzable y blanda), Roquefort (tiene un sabor ácido y salado con una textura rica y cremosa), Cabrales (queso asturiano con D.O.P).

Gorgonzola
PODCAST EPISODIO 3: ¿SON BUENOS LOS LÁCTEOS?

Podcast: ¿Son buenos los lácteos?

La catedrática en nutrición, Rosa María Anta nos ayuda en este episodio de nuestro podcast de gastronomía a desmontar los mitos sobre el consumo de lácteos.

Natalia Martínez06/02/2022

En los últimos años se ha extendido una corriente de pensamiento que nos hace creer que los lácteos y sus derivados, como el queso, deben ser erradicados de la dieta si queremos perder peso. Pero, ¿es esto cierto? Para descubrirlo, charlamos con Rosa María Anta, catedrática de Nutrición y Doctora en Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Ponte los cascos y escucha cuáles son los nutrientes que nos aportan los lácteos y cuáles son las cantidades recomendadas con nosotras.

Los lácteos y sus derivados en España: mayor consumo en mujeres y en rentas altas

Todos sabemos que los lácteos son una pata fundamental en la alimentación pero ¿sabes quiénes son los mayores consumidores en España?

Redacción18/10/2020

Los lácteos son un grupo alimenticio presente en el día a día de los hogares de todo el mundo Sus aportaciones nutricionales los sitúan entre los grupos de alimentos que debemos consumir de forma diaria para alcanzar las ingestas recomendadas de nutrientes como son como el calcio, la vitamina D, el potasio o el magnesio, pero, ¿Cuál es el consumo real en España? ¿Quiénes consumen más lácteos? Un informe publicado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) resuelve cuestiones interesantes relativas a su consumo en España.

El consumo medio de lácteos en la población española se situaba en 2018 en 290 gramos por persona al día y Asturias y Castilla León las comunidades que más leche y derivados consumen.  La mayor parte de la población española es consumidora del grupo de leche y derivados lácteos siendo la población infantil el grupo por edad que se sitúa en la cabeza de este ranking.

El estudio asegura que a nivel socioeconómico, no existe una relación relevante entre mayor formación académica y mayor consumo pero si a un nivel ingresos: a mayor cantidad de ingresos, mayor consumo de lácteos diarios.

En lo referente al sexo de los participantes del estudio, las mujeres consumen más de leche, quesos, yogur y leches fermentadas que los hombres.

Otro aspecto de interés es respecto al peso corporal: cuando se produce un mayor consumo de lácteos (cuartil superior), se reduce el porcentaje de los participantes que padecen sobrepeso y obesidad.

Recomendaciones diarias:

  • En niños se recomiendan 3 raciones al día.
  • En adolescentes 4 raciones al día.
  • En adultos y adultos mayores, de 2 a 3 raciones al día.
  • Para mujeres embarazadas y gestantes, entre 3 y 4 raciones al día.

Fuente: Fundación Española de la Nutrición (FEN)