La cadena de distribución alimentaria Lidl se encuentra en el ojo del huracán después de haber retirado tres tipos de palomitas de la marca Snack Day por la presencia de un pesticida que supera el límite máximo permitido.
Las palomitas sal 80 gramos, las palomitas microondas sal 3×100 gramos y las palomitas microondas sal XXL 6×100 gramos han sido retiradas de los estantes de la tienda después de haber sido alertados por el fabricante LIVEN S.A, como ya le pasara a la marca Prima hace unos meses.
El pesticida en cuestión es Clorpirifós, que en casos aislados o por ingestión elevada puede causar síntomas como lagrimeo, salivación y malestar general. Para proteger a los consumidores, Lidl España ha retirado estos artículos y ha pedido a los clientes que devuelvan el producto para proceder al reembolso del dinero, incluso sin presentar el ticket de compra.

Más problemas para Lidl
Esta no ha sido la única mala noticia para Lidl en las últimas horas. La ONG Equalia ha realizado un análisis sobre productos de pollo de la marca Lidl y ha desvelado que el 71% de las muestras estaban contaminadas con bacterias resistentes a los antibióticos.
La mayoría de las bacterias correspondían a la Escherichia coli, Enterococcus, Campylobacter y Salmonella. El estudio, que ha contado con el apoyo de la Fundación Albert Schweitzer, se realizó a partir de 51 muestras de productos a base de carne de pollo adquiridos en supermercados de la cadena en Alemania entre enero y febrero de este año.
A pesar de estas noticias, la confianza de los clientes en Lidl sigue creciendo, y la cadena se ha convertido en el tercer operador del sector por cuota de mercado. Con más de 650 tiendas, 11 plataformas logísticas y una plantilla de más de 17.500 personas, Lidl colabora estrechamente con más de 900 proveedores nacionales a los que ya compra producto por valor de unos 5.700 millones de euros anuales, exportando más de la mitad.