Sin duda, el pescado es uno de los productos estrella de las comidas navideñas. Cada vez son más las personas que, debido al descenso del consumo de carne, prefieren optar por platos del mar para disfrutar de sus cenas de Nochebuena o Nochevieja. Además, gracias a la gran variedad de especies de pescado nos da pie a ponernos creativos y a elegir lo mejor de lo mejor.
Por eso, no te conformes con el pescado que venden las marcas de supermercado, elige uno de manera responsable que cumpla con una calidad que garantice el mejor sabor y unos valores como la pesca respetuosa y sostenible.

Un entorno sostenible para garantizar la mejor calidad al producto
Con el aumento del cambio climático debemos ser más responsables a la hora de elegir los productos que consumimos, poniendo el foco en la forma de elaboración u obtención del producto. En este caso, hay regiones como Alaska en las que sus pescados y mariscos son gestionados manteniendo volúmenes sostenibles a largo plazo. De hecho, hoy es el estado líder del movimiento mundial para una pesca respetuosa y el único estado con sostenibilidad escrita en su constitución.
El pescado salvaje de Alaska se pesca mediante distintas artes de pesca lo más “limpias” posible, adaptándose al comportamiento de las especies y la ubicación en las que se encuentran. Toda la pesca en Alaska se administra bajo un sistema de prácticas respetuoso con el medio ambiente y guiado por la ciencia.
Beneficios de consumir pescado salvaje
El pescado es un producto imprescindible para incorporar en nuestra alimentación. Debemos consumirlo al menos una vez en semana, según recomendaciones de la OMS. Además, es una fuente rica en proteínas y vitaminas.
El pescado de Alaska, gracias a su cría salvaje, contiene mayores niveles de antioxidantes y vitaminas A,B12,E,D y C. El producto estrella de la gran variedad de pescados salvajes criados en Alaska es el salmón, que si se incorpora a nuestro dieta de forma habitual, puede reducirse la probabilidad de sufrir enfermedades neurológicas en un futuro y ayuda a nuestro sistema inmunológico, a parte de reducir la presión arterial y la inflamación.

Las recetas perfectas para sacar el mayor provecho al pescado salvaje de Alaska
El pescado y el marisco suelen ser productos con gran variedad de posibilidades de recetas. Pueden estar presentes, tanto en elaboraciones muy vanguardistas y de alta cocina, como cocinarse de una manera muy simple como hervidos, a la plancha o incluso crudos. Suele ser un un alimento que el paladar siempre va a valorar por su inconfundible sabor y textura.
Por eso, te recomendamos un par de ideas para sacar el mayor provecho a este tesoro del mar y dejar a todos tus comensales con la boca abierta.
Salmón salvaje de Alaska al Noilly Prat

Ingredientes
- 4 filetes salmón salvaje de Alaska entre 150g o 200g
- 1 manojo de tomillo
- 1 manojo de romero
- 300 ml Noilly Prat (Vermouth muy seco)
- sal marina
- pimienta negra molida
Elaboración paso a paso
- Ponemos a precalentar el horno a 160º.
- Salpimentamos los filetes de salmón salvaje y los colocamos sobre una bandeja de horno, dejando espacio entre ellos.
- Añadimos las ramas de romero y de tomillo en los espacios que hemos dejado entre los filetes de salmón salvaje.
- Agregamos el vermut Noilly Prat por encima del salmón salvaje hasta cubrir el suelo de la bandeja, calculando más o menos un centímetro de grosor.
- Horneamos a 160º durante 3 minutos. (se sabe que el salmón está a su punto cuando podemos observar unas manchas blancas en la parte exterior del pescado).
- Una vez sacado del horno puedes servirlo acompañado de tu guarnición favorita.
Notas
Canapé de salmón salvaje de Alaska ahumado sobre una tostada crujiente de centeno con paté de guisante seco y alcaparras.

Ingredientes
- Crackers Finn Crisp (o cualquier otra tosta fina de canapé)
- Salmón salvaje de Alaska ahumado
- Guisantes secos partidos
- Alcaparras
- Aceite de oliva virgen extra
- Manojo de eneldo fresco
- Sal marina
- Pimienta negra molida
Elaboración paso a paso
- Poner los guisantes secos en remojo mínimo 12 horas.
- Escurrir y cocer los guisantes secos partidos en agua nueva durante aproximadamente 45 minutos (probar para comprobar que están bien cocidos). Una vez cocinados retiramos el agua de cocción, dejando un poco de este agua reservada por si acaso.
- Agregamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y trituramos los guisantes secos hasta obtener una textura de paté. Pasar por el chino para conseguir una textura más homogénea. También podemos aprovechar el agua de cocción reservada para conseguir la textura deseada.
- Salpimentar a gusto.
- Una vez obtenida la textura que buscamos, procedemos a extenderla, con una manga pastelera o con una cuchara, sobre la tosta que utilizaremos de base.
- Añadimos por encima 2 o 3 alcaparras (dependiendo del tamaño de nuestro canapé), un par de lonchas de salmón salvaje ahumado y terminamos decorando con un poco de eneldo fresco.