El rápido desarrollo del organismo y sus funciones durante el embarazo, la lactancia y el niño de corta edad conlleva requisitos nutricionales específicos para cada etapa dentro de estos 1000 días. Esto es porque desde el momento de la concepción y hasta los dos años se forman órganos fundamentales en el bebé, según la etapa en la que está. Es importante, por lo tanto:
- Porque en esta etapa el bebé crece rápidamente, además desarrolla su cerebro y su sistema inmune. A los 6 meses, el cerebro alcanza el 50% de su tamaño, a los 3 años el 85% del tamaño final, por lo que la alimentación durante estos 1000 días condiciona ese desarrollo.
- Porque la alimentación durante esta etapa es crucial para un correcto crecimiento físico: en los primeros 2 años aumenta 4 veces su peso y casi el doble de tamaño corporal.
- Porque es una etapa en la que el crecimiento es exponencial y lo que no consigan suplir en estos mil días, no será posible recuperarlo después.
- Porque los bebés que tengan buenos hábitos alimentarios previenen enfermedades a corto y a largo plazo..
- Porque desde el momento de la concepción, lo que coma la madre determinará las preferencias alimentarias del bebé.
- Porque su salud física y mental depende de nuestro máximo esfuerzo para crear un ambiente favorecedor desde la etapa preconcepcional y en los primeros mil días de vida del bebé.

Alimentos y nutrientes fundamentales para los bebés
Las dietas malsanas durante estos 1000 primeros días de vida tienen consecuencias negativas para la salud de la madre y del bebé. Según las investigaciones, las adaptaciones de los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas) y los micronutrientes (vitaminas y minerales) es esencial durante cada periodo. En relación con los micronutrientes, hay ocho de ellos que tienen un rol especial en estos 1000 días y son: los carotenoides (luteína y zeaxantina), colina, ácido fólico, yodo, hierro, ácidos grasos omega 3 y vitamina D.
La vitamina A es necesaria para el crecimiento y desarrollo de los huesos, así como para el desarrollo celular. La vitamina B1 se encarga de transformar los alimentos en energía, la B2 interviene en el crecimiento y el desarrollo de los tejidos del bebé, la B3 fundamental para la producción de energía, reparación del ADN y la comunicación celular, la B6 permite que el cuerpo utilice energía proveniente de la sangre, la B9 o ácido fólico es necesario para el crecimiento y división celular y la B12 es importante para la formación de glóbulos rojos y metabolismo del ácido fólico. En el bebé, la vitamina C protege las células, contribuye a su sistema inmune y colabora en la absorción del hierro, que es importante para la salud y el desarrollo cerebral del bebé. La vitamina E contribuye a impulsar el desarrollo neurológico y protección contra infecciones. El potasio mejora la comunicación entre los músculos y nervios, además de favorecer el equilibrio electrolítico del cuerpo. Juega un papel fundamental en la transmisión de impulsos nerviosos, la liberación de energía y de nutrientes vitales como la grasa, los carbohidratos y las proteínas. El yodo, que es esencial para la producción de hormona tiroidea y por tanto desempeña un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de los niños. El calcio, que es el responsable de la formación de los dientes y huesos…
Para llegar a estos requerimientos, a nivel práctico es importante que el bebé pueda:
- Comer fruta y verdura todos los días, varias veces al día.
- Comer legumbres todas las semanas un par de veces.
- Comer cereales integrales y tubérculos todos o casi todos los días.
- Consumir carnes y pescados de calidad.
- Utilizar aceite de oliva virgen extra.
- Realizar cocinados saludables: cocido, plancha, horno, guisos, vapor… Evitar fritos y rebozados.
- Cocinar una alimentación variada y atractiva.
- Evitar al máximo: cereales infantiles, galletas, bollería, zumos, refrescos, dulces, lácteos azucarados y batidos bebibles, yogures de sabores azucarados, pizzas, patatas fritas y snacks salados, azúcar, pan blanco, carnes procesadas (salchichas, embutidos), salsas, precocinados…

Alimentos desaconsejados para los bebés
La realidad en España es que no se alimenta bien a los bebés en sus 1000 primeros días de vida debido a múltiples factores, entre los que está la desinformación y la falta de actualización por parte de los sanitarios. Las familias reciben información contradictoria y además están rodeados por una gran cantidad de productos y marketing involucrados en convencernos de que la salud de sus bebés depende de su consumo, pero nada más lejos de la realidad.
Alimentos desaconsejados en los bebés desde los 6 hasta los 24 meses:
- Sal: a partir del año podrán tomar una pizca de sal yodada
- Azúcar, endulzantes (miel por el riesgo de esporas del botulismo, siropes…) y edulcorantes
- Tortitas de arroz y bebidas de arroz
- Algas marinas
- Acelgas, borraja y espinacas, por los nitritos
- Alimentos sólidos con riesgo de atragantamiento, como los frutos secos, tomates cherry, uvas…
- Zumos
- Carnes y pescados poco hechos
- Carnes de caza
- Pescados azules de gran tamaño por su contenido en mercurio y maricos
Alimentos desaconsejados siempre en la vida del bebé
- Alimentos superfluos y ultraprocesados: bollería, caramelos, chucherías, zumos, galletas, comidas precocinadas, refrescos, pan blanco, harinas refinadas, cereales infantiles ni azucarados, barritas, salsas, dulces, embutidos cárnicos…

Los productos de alimentación infantil para bebés de los supermercados
Los alimentos que se encuentran en el supermercado tales como: leches, papillas, potitos infantiles, galletas, bollería, dulces, postres, cereales infantiles, lácteos azucarados, chucherías, productos precocinados, zumos… Son todos insanos y perjudiciales para la salud de los pequeños. La oferta industrial actual ofrece productos perjudiciales para la salud infantil, no siguen recomendaciones nutricionales oficiales, contienen azúcares añadidos, grandes cantidades de sal, harinas hidrolizadas y dextrinadas, aceites de mala calidad y utilizan ingredientes para abaratar costes como almidones, agua o patata.
La sociedad está cambiando y se están demandando alimentos infantiles saludables que permitan realmente alimentar a las futuras generaciones de forma sana, sostenible y sencilla, sin recurrir a productos superfluos y perjudiciales.
5 normas básicas (alimentarias) que debemos cumplir en los primeros 1000 días del bebé
- Llevar una alimentación saludable antes, durante el embarazo y en la etapa de lactancia
- Introducción adecuada y saludable de alimentos a partir de los 6 meses: pedir ayuda a tu nutricionista y pediatra
- Rodear al bebé de alimentos saludables y dar ejemplo en familia
- Evitar alimentos superfluos y ultra procesados
- No forzar al niño a comer ni restringir el acceso a determinados alimentos

Roots Mindfoodnes: un paso adelante para el buen desarrollo de nuestros bebés
Roots Mindfoodness nace para revolucionar la alimentación infantil en los 1000 primeros días de vida, contribuir al desarrollo de los más pequeños y acompañar a las familias en la aventura de ser padres. Creamos productos para cada etapa de vida con los nutrientes que el bebé necesita para crecer sano y fuerte.
Nuestra misión:
- Reinventar la alimentación infantil durante los primeros 1000 días
- Contribuir al correcto desarrollo de las futuras generaciones
- Hacer más sana y sencilla la vida de las personas
Ponemos el foco en la consciencia como único medio para que, junto a la evidencia científica, instalemos en nuestro día a día la idea de que aquello que comemos debe tener un por qué y un para qué; desde el punto de vista de la salud a corto, medio y largo plazo. Para ello nos hemos juntado un equipo multidisciplinar de personas que conjugan los sectores de la empresa, la industria, la nutrición, la medicina y el marketing dando como resultado, un grupo de personas conscientes de que lo que hacemos es importante para la salud.
Según el colectivo pediátrico, entre las estrategias preventivas de enfermedad desde la etapa infantil, se encuentra la necesidad de la mejora de calidad de la oferta alimentaria destinada a la población infantil y Roots Mindfoodness quiere formar parte de ello como compromiso hacia la sociedad.
Para Roots Mindfoodness, una alimentación saludable debe cumplir todas las necesidades de requerimientos nutricionales físicos, mentales y sociales, definidas por múltiples organismos científicos.
Elena Toledano, nutricionsta de ROOTS Mindfoodness