El chocolate es un ingrediente que nunca falta en un hogar. Tanto a niños como a mayores, este ingrediente fascina a todos. Pero es importante saber que riesgos para nuestra salud implica comer mucho chocolate, al igual que sus beneficios.
Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre este exquisito alimento.
Origen del Chocolate
El chocolate procede del árbol del cacao, que es un arbusto tropical que se cultiva en regiones cálidas y húmedas. Originariamente procede de Venezuela y México y en la actualidad también se produce en Madagascar, Ghana, Java, Trinidad o Brasil, entre otros.
Su origen en Europa se la debemos a Hernán Cortés, que llegó a México en 1519. El chocolate se preparaba entonces como un brebaje hecho con cacao y maíz molido, al que se añadía vainilla y otras especias. Su sabor era amargo y estaba muy valorado por su capacidad energética y vigorizante. Los Aztecas lo llamaban «Xoxoatl».
¿El chocolate es malo para la salud?
No, el chocolate no es malo para la salud, todo lo contrario. Nos aporta beneficios. Eso sí, existen matices. Al igual que no es bueno abusar de nada, tampoco es recomendable hacerlo del chocolate. Y cuanto más puro sea (más contenido de cacao), mejor.

Beneficios del cacao
- Flavonoides: sustancias con propiedades antioxidantes, siendo la más importante el fenol, cuyo consumo reduce la oxidación de las células y retrasa el envejecimiento, también del cerebro. Es un antiarrugas natural que reduce los radicales libres.
- Serotonina: cuando se consume chocolate se produce esta sustancia que proporciona felicidad, por eso dicen que el chocolate es un buen sustituto del sexo, aunque quizá sea mucho decir…
- Vitaminas y minerales: el hierro del chocolate se asimila en un 93%.
- Feniletilamina: un antidepresivo natural y no adictivo, que incrementa los niveles de serotonina.
- Teobrimina: estimulante natural, al igual que el té y el café, aunque más suave, que además tiene el efecto de suavizar y prevenir la tos.
- Ácido Esteárico: no aumenta el colesterol LDL, el malo. La manteca de cacao es un importante reductor de los niveles del colesterol en sangre, puesto que son grasas que se comportan de forma similar al aceite de oliva.
4 Falsos mitos del chocolate
Existen una gran cantidad de mentiras sobre el chocolate. Algunas de ellas hacen mucho daño a su imagen y crean falsas creencias. Por ejemplo:
- El chocolate engorda: El chocolate negro es bajo en azúcar y tiene un índice glucémico también bajo, manteniendo la sensación de saciedad. Tomado con moderación no engorda. Sí hay que tener mucha precaución con los chocolates con leche o frutos secos, con bajo contenido en cacao.
- Daña la dentadura: No la daña más que cualquier caramelo.
- Que produce granos: No está demostrado, sobre todo en el caso del chocolate negro, que tiene menos manteca de cacao.
- El chocolate provoca Celulitis: No está comprobado científicamente. Por el contrario, a nivel externo las cremas y productos cosméticos a base de cacao potencian el proceso natural de eliminación de grasas.
¿Qué tipos de chocolate existen?
La ley Europea reconoce 13 categorías, estableciendo los contenidos mínimos de cacao y máximos de azúcar, las más habituales son:
- Chocolate negro: +50% cacao, a partir del 65% prácticamente no tiene azúcar. Las variedades a partir del 80% resultan menos agradables de sabor, pero cuanto más contenido en cacao, más saludable resulta.
- Chocolate blanco: no es chocolate, porque no lleva pasta de cacao sino sólo su manteca, azúcar y leche, entre otros ingredientes. Es el menos aconsejable.
- Chocolate con leche, tiene cacao por debajo del 40%, además de leche, aromatizantes y azúcar.
- Chocolate cobertura: Tiene un mínimo de manteca de cacao del 30% y se utiliza en pastelería porque es muy moldeable.
- Chocolate a la taza: lleva alguna fécula para que espese, normalmente harina de maíz.

¿Cómo se convierten las habas de cacao en tabletas de chocolate?
En primer lugar se tuestan, en ese proceso se desarrollan todas sus cualidades aromáticas. Después se descascarillan y muelen, obteniéndose así la pasta de cacao, que es la sustancia seca del chocolate, la que da el sabor. Se somete a continuación a un proceso para neutralizar su acidez, y se prensa para extraer la manteca de cacao, que es la sustancia que le da al chocolate la textura suave y crujiente.
La pasta se mezcla con el azúcar y diversos aromas, y después se refina y se procede al conchado, con el que se consigue una emulsión. Finalmente se enfría y moldea, y tras proceso cada maestro chocolatero desarrolla su propia fórmula, a base de fundidos y atemperados, y las mezclas que solicite.
Se pone a fuego medio 3/4 de litro de leche entera y una tableta de chocolate a la taza en trozos y se remueve poco a poco con una cuchara de madera hasta que tome consistencia, sin dejar que cueza, para que no se pegue. Si resulta espeso se le añade un poco de leche al final. Se puede hacer y tomar en otro momento, aunque siempre espesará si no se toma inmediatamente.
5 libros que tienes que leer sobre el Chocolate
La literatura gastronómica siempre nos regaló grandes obras con el chocolate como protagonista. Estas son nuestras recomendaciones.
- El cuento «Charlie y la Fabrica de Chocolate» de Roald Dahl
- La novela «Sabor a chocolate» de José Carlos Carmona.
- «Chocolate moderno, 100 deliciosas recetas que salen«, de Pedro Álvarez y el grupo Pancracio.
- «Curso de cocina: tres chocolates» por Sébastien Serveau.
- «El libro de los postres«, de María Zarzalejo. No todas las recetas son de chocolate, pero tiene muchas que sí lo son y es magnífico y económico.