Todo sobre el aceite de palma

Aunque lleve acompañándonos durante mucho tiempo, la dudosa fama del aceite de palmaestá en boca de todos. Os damos las claves para comprender qué conlleva consumir el aceite de palma.

Jesús Sánchez Celada26/09/2017

¿De dónde proviene el aceite de palma?

El aceite de palma se obtiene del árbol de palma africano, mas concretamente de su fruto. Que su nombre no nos confunda: su origen africano no ha impedido que con el tiempo y sus evidentes usos comerciales existan gigantescas plantaciones en medio planeta, principalmente en Asia y América del Sur.

¿Para qué se usa?Los supermercados están repletos de productos de todo tipo elaborados con aceite de palma

Antes de entrar en sus usos gastronómicos, creo que es conveniente saber que el aceite de palma se emplea también en otro tipo de industrias bien diferentes a la alimenticia: cremas, jabones, pastas de dientes, detergentes o velas son algunos de sus usos alternativos.

En lo puramente gastronómico, encontramos este aceite en una infinidad de productos como pueden ser helados, salsas, bolleria industrial, galletas, snacks, cremas para untar, como las de cacao o la margarina, pizzas, platos preparados… Como podéis comprobar, el aceite de palma es un compañero habitual en nuestra dieta.

¿Por qué es perjudicial el aceite de palma?

El aceite de palma es rico en grasas saturadas, de ahí que su ingesta continuada y habitual sea perjudicial para nuestra salud. Su consumo de forma prolongada provoca que el colesterol «malo» aumente de forma considerable, duplicando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, muchos nutricionistas afirman que además contribuye a aumentar el riesgo de cancer, al contener compuestos carcinogénicos.

¿Qué marcas usan más este tipo de aceite?

El blog carrodecombate nos proporciona una lista de las marcas que más utilizan aceite de palma en sus productos. En esta lista negra encontramos gigantes como Kellogs o Nestlé y grandes restaurantes como Burger King, McDonalds o Starbucks. Es extremadamente sorprendente la cantidad de productos para los más pequeños que aparecen en esta lista: cereales infantiles, galletas, bollería, chocolates, helados para niños, gominolas… e incluso ¡leche para los bebés!

¿Cómo podemos reducir o evitar su consumo?

Esta pregunta es de sencilla respuesta: mirando bien el etiquetado de los alimentos. Afortunadamente para todos, la normativa europea exige que todos los productos comercializados indiquen el origen de sus grasas vegetales, por lo tanto unicamente debemos fijarnos bien para distinguir este aceite y, al menos, tener el poder de decisión sobre si consumirlo o no. Además, es importante saber que en la lista de ingredientes puede aparecer con diferentes nombres, como aceite de Palma, aceite de palmiste, grasa vegetal (palma) o manteca de palma, entre otros.  Con todos estos datos, queda en manos del consumidor la decisión final, aunque desde Con Mucha Gula siempre os recomendamos tener un estilo de vida saludable y una dieta variada y de calidad. Pero, por supuesto, la última decisión es vuestra…