La berenjena es una verdura muy versátil que en octubre está en su mejor momento. Tiene una piel de color púrpura brillante, debido al gran contenido de antocianinas que contiene y su carne es de color crema, con una textura ligeramente amarga y esponjosa. Pertenece a la familia de las solanáceas, que incluye alrededor de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos, entre las que se incluye la belladona, la mandrágora y el beleño. Son escasas las solanáceas comestibles, entre las que se encuentran la berenjena, el tomate, el pimiento y la patata.

¿De dónde procede la berenjena?
La berenjena se considera nativa de la India. Se cree que su nombre procede del vocablo persa badindjan, que luego pasó al árabe. Su introducción en Europa data de la Edad Media y, al parecer, se introdujo en España a través de los comerciantes árabes. Como curiosidad, durante siglos la berenjena fue utilizada de forma exclusiva como adorno exótico, porque existía la creencia de que su consumo provocaba enfermedades.
¿Cuándo están en su mejor momento?
Las berenjenas soportan mejor el calor y son sensibles al frío, por lo que su cultivo abunda al final del verano. No obstante, gracias a la producción en invernadero está disponible siempre en el mercado.
¿Qué variedades de berenjena son las más habituales?
- Jaspeada: son los frutos redondos ovalados, de piel bicolor (blanca jaspeada de morado o verde) y pulpa casi blanca. El peso medio de un ejemplar ronda los 200 gramos.
- Globosa: forma esférica, piel de color morado oscuro, brillante y pulpa verde. Su peso medio ronda los 250 y 290 gramos.
- Alargada: son alargadas, de piel morada oscura, brillante y pulpa verde. Su peso va de los 160 a los 180 gramos.
- Esférica: fruto redondo, de color morado oscuro, brillante y uniforme y pulpa verde con vacíos. El peso medio de una unidad es de 230 a 260 gramos.
- En España hay una variedad autóctona de berenjena que goza de denominación de origen; la Berenjena de Almagro, cultivada en la Comarca de Calatrava, en Ciudad Real, y que se consume normalmente en encurtido.
¿Qué forma y sabor la caracterizan?
- Forma: la berenjena es un fruto de forma variable, esférica, oblonga o alargada en la mayoría de los casos, según el tipo.
- Tamaño y peso: una berenjena de tamaño medio tiene entre 5 y 8 centímetros de diámetro y de 10 a 30 centímetros de longitud. El peso de la hortaliza depende de la variedad y oscila desde los 200 gramos de los ejemplares más pequeños, hasta los 300 gramos o más.
- Color: la piel de la berenjena es lisa, consistente, brillante y de colores diversos: blanca, púrpura, negra, amarilla o roja. También hay variedades de piel jaspeada, es decir, con mezcla de varios colores, sobre todo blanca y morada o verde. Aunque la berenjena morada es la más común, la berenjena blanca se encuentra en ocasiones en el mercado. En su interior contiene una suculenta pulpa de color blanco o verde, según la variedad, y presenta semillas blandas dispersas por la carne. La piel no debe presentar manchas, arrugas ni zonas blandas.
- Sabor: la berenjena tiene un sabor suave, muy vegetal, con un ligero toque amargo.
¿Qué propiedades nutricionales tiene la berenjena?
- Tiene muy pocas calorías y contiene gran cantidad de agua, por lo que es muy buena para bajar peso y saciar el hambre.
- Comparada con otras verduras y hortalizas, la berenjena contiene una cantidad intermedia de fibra, más abundante en la piel y en las semillas. El aporte de sales se lo debe al potasio, el mineral más abundante, y en su composición se contabilizan cantidades discretas de fósforo, calcio, magnesio y hierro. En cuanto a su carga vitamínica, aporta sobre todo folatos y vitamina C, no resultando significativa en comparación con el resto de hortalizas.
- Sus componentes antioxidantes son los responsables de su ligero sabor amargo.
- Es desintoxicante: contiene unas células que activan unas enzimas del organismo que ayudan a desintoxicar y eliminar las sustancias nocivas del mismo.
- Es antioxidante: la berenjena tiene en la piel muchas propiedades antioxidantes, ya que contiene vitamina E, antocinaina, y ácidos fenólicos.
- Es beneficiosa para las embarazadas por su gran aporte de ácido fólico, sobretodo durante los primeros meses de gestación. El ácido fólico evita la formación de espina bífida en el bebé.

Tres recetas con berenjena facilísimas
La berenjena se puede cocinar al horno, asada, al vapor o frita. Si se hace al horno, tenemos que pincharla varias veces con un tenedor para hacerle pequeños orificios que ayuden a que salga el vapor. Para preparar la berenjena rebozada y frita hay que espolvorerla con sal, dejarla reposar durante 30 minutos y luego quitar la sal sobrante. Este proceso se hace para eliminar el agua que contiene y evitar que absorba mucho aceite cuanto la cocinemos.
1) Bastones de berenjena con salmorejo
Ingredientes:
- 1 berenjena grande y tersa (400 g).
- Harina
- Aceite de Oliva Virgen Extra y sal.
Preparación:
Cortar la berenjena en rodajas y a continuación en tiras. Colocarlas en un escurridor y añadir sal por encima, dejándolas un buen rato para que expulsen líquido y no queden amargas. Enjuagar, escurrir y secar bien en papel de cocina. Pasamos por harina, retirando el exceso con un colador grande. Poner aceite a calentar en una sartén honda o un cazo. Cuando esté bien caliente, freír las tiras de berenjenas, sacar y dejar escurrir sobre papel de cocina. Servir acompañadas de salmorejo o rociadas con miel de caña.
2) Berenejena rellena al horno
Ingredientes:
- 1 berenjena grande (400 g)
- 150-200 grs. de carne picada (ternera o mezcla ternera y cerdo)
- 4 cucharadas tomate frito
- 2 cucharadas colmadas de queso rallado para el relleno y el suficiente para cubrir las berenjenas.
- 1 diente de ajo
- 1/2 cebolla
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
3) Rollitos de berenjena con crema de queso
Ingredientes:
- 150 gr de Philadelphia Original
- 1 berenjena grande
- 60 gr de queso parmesano
- 1 yema de huevo
- Orégano, tomillo
- Sal y pimienta
- Reducción de vinagre balsámico de Modena
- Para la salsa: 3 tomates de rama; albahaca fresca; aceite de oliva virgen extra; una pizca de azúcar
Preparación:
Precalentar el horno a 190ºC. Cortar las berenjenas a lo largo, con un grosor de medio cm. Salarlas y dejar que eliminen el exceso de agua durante 10 minutos. Pasar por papel absorbente y freír las láminas, con muy poco aceite, en una sartén hasta dorarlas ligeramente. Sazonar. Mezclar el parmesano y el Philadelphia con la yema, anadir el orégano y el tomillo fresco, y salpimentar. Trabajar hasta conseguir una masa homogénea. Enrollar las berenjenas fritas con una cucharada de la mezcla con Philadelphia. Calentar los rollitos en el microondas unos 30 segundos antes de servir.
Para la salsa, escaldar los tomates, pelarlos y quitarles las pepitas. Cortarlos en concasse (dados pequeños) y saltearlos en aceite de oliva. Añadirles un poco de albahaca fresca y un poco de azúcar. Sazonar y reservar hasta utilizar. A la hora de servir, disponer un lecho de compota de tomate y, encima, colocar de 2 a 3 rollitos de berenjena por persona. Espolvorear sal de escama y decorar con un cordon de reduccción de vinagre balsámico de Módena.