Tras las huellas de Leonardo da Vinci

El recorrido va desde Anchiano, donde nació, cerca de Florencia, hasta Milán, junto a su estatua. Museos, edificios, paisajes y, por supuesto, productos y restaurantes jalonan este viaje de aventura cultural. ¡Vamos en tu busca, maestro!

Joaquín del Palacio09/05/2019
Leonardo aprendió en FlorenciaLeonardo aprendió en Florencia

El paradigma de humanista, de hombre del Renacimiento, autodidacta, formado en ciencias, letras y artes; esa mente inquieta y prodigiosa, con una creatividad y una imaginación sin límites, que le llevaría a descubrir constantemente, nació en la Toscana.

¡Ese intelecto privilegiado le permitió a Leonardo ser el más grande de todos los genios humanos!

La naturaleza inspira

Pila bautismal en VinciPila bautismal en Vinci

Hace más de medio milenio, en 1452, en un caserío de Anchiano, en las lomas toscanas, entre olivares y viñedos que rodean Vinci, nació Leonardo. Era hijo ilegítimo de un notario. Él rompería los esquemas de su padre por muchas razones, entre las que destaca ser autodidacta. Ésto, unido a su curiosidad y la gran inteligencia que la vida le dió, le llevó a ser un hombre culto, creativo y, sobre todo, libre.

En su Codex Leicester, que se ha expuesto en el Museo de los Ufizzi (prestado por Bill Gates), se puede comprobar la influencia que el paisaje toscano, que disfrutó en su niñez, tuvo en él.

Partiendo de Anchiano, antes de llegar a Vinci, se pasa por la Villa del Ferrale. Allí está la exposición “Leonardo, una mostra imposibile”, en la que se ven todas sus obras pictóricas, reunidas en reproducciones facsímil de alta calidad. Sensacional e imprescindible.

Ven y vive Vinci

Vinci entre olivosVinci entre olivos

Los caminos que, hace siglos, unían los pueblos toscanos aún permanecen, con sus curvas entre olivos y sus cuestas por las laderas, repletas de vides y plantas aromáticas. Y lo sigue iluminando ese sol toscano que, saturando colores, en invierno aún más, enamora a cualquiera. Solamente 2,5 km. separan Anchiano de Vinci, recorrerlo sirve para sentirse como lo hiciera Leonardo en su época, ya que ha cambiado muy poco.

En Vinci está el museo Leonardiano, en el castillo, y, junto a él, la iglesia de la Santa Cruz con la pila bautismal donde le cristianaron, y también allí mismo, la biblioteca con 20.000 libros. Vinci ha crecido poco en estos 500 años y los campos que la rodean aún transmiten lo que pudo sentir Leonardo.

Las viandas tradicionales toscanas se pueden disfrutar en Vinci. Platos que han permanecido muchos años y que, tal vez, tengan que ver con aquellos que tomara Leonardo, como la ribollita, se pueden probar en el restaurante Antica Osteria al Nicchio di Vinci. Los productos de cercanía y los platos típicos toscanos son su especialidad.

Capital del arte

Cocina del palacio Pitti, en FlorenciaCocina del palacio Pitti, en Florencia

Florencia, durante el Cuatrocento (siglo XV), gracias a los Medici y otras familias de nobles y banqueros se convirtió en la joya artística y urbana que vemos. Tanta belleza provocó un síndrome nuevo en Stendhal. Leonardo estuvo allí, en el taller de Verrochio aprendiendo a pintar y dejando boquiabierto a su propio maestro por su capacidad artística.

Muchos son los encantos florentinos pero para encontrar las huellas leonardianas hay que ir a la Galería de los Uffizi y ver dos cuadros suyos, más otro inacabado, y la exposición del Código Leicester.

Muy cerca de los Uffizi, cruzando el Arno por el Ponte Vecchio, está el palacio Pitti. Un excelente ejemplo de arquitectura palaciega renacentista con un interior espectacular y una cocina que conserva su estructura de la segunda mitad del siglo XV, del tiempo de Leonardo. ¿Pudo haber comido viandas cocinadas allí?

¿Qué fue de aquellos platos?

Ribollita. Plato tradicionalRibollita. Plato tradicional

Está claro que los platos de entonces no llevaban tomate ni patata; ningún producto que haya venido de América. Sí había: olivos, trigo, viñedos, higos, cítricos, castañas y verduras como el cavolo nero, una rica verdura que recuerda a las acelgas con una hoja muy arrugada y de un verde más intenso que es el protagonista de la ribollita, un plato sensacional con un sabor plenamente toscano.

El restaurante Boccanegra, que aún conserva en la cueva, en su bodega, pinturas al fresco de hace cinco siglos, contiene tres restaurantes en uno (pizzería, hostería y restaurante). Está especializado en platos típicos toscanos entre los que destaca la bisteca, chuleta de vacuno que al menos tiene que tener cuatro dedos de grosor. Entre sus vinos tiene chianti classico de Antinori.

CallosCallos

La bodega Antinori nel Chianti Classico tiene sus viñedos en pleno paisaje toscano. La arquitectura es una verdadera maravilla, los vinos están muy ricos y la cocina muy cuidada es ideal para comer bien el restaurante Rinnucio 1180 con unas vistas y una luz inigualable. Una cocina basada en la tradicional con una evolución y una elegancia digna de una gran cocina.

Impasible, en Milán

Monumento a Leonardo, en MilánMonumento a Leonardo, en Milán

Leonardo llegó hasta Milán, allí permaneció durante 25 años y aún continúan sus huellas… El museo Ambrosiano posee uno de esos rincones mágicos que nadie que lo visite olvidará, su biblioteca. Es una joya que tiene un millón de referencias y en su sala más impresionante se expone el Código Atlántico de Leonardo. Se puede ver perfectamente su letra especular (para ser leída mediante un espejo) y cada uno de los dibujos en los que plasma su sabiduría y su ingenio. Es incomparable.

Una de las imágenes más impactantes que se pueden observar en el mundo del arte está en Milán, en la iglesia de Santa María de la Gracia: la Útima Cena. Ocupa una de las paredes del refectorio del convento y apesar de haber recibido hasta un bombardeo en el año 1943 es una de las obras más atractivas que existen. Posee algunos curiosos secretos como que está María Magdalena o que para pintar a Jesús y a Judas Iscariote usó al mismo modelo tres años después cuando era alcohólico. Justo al lado de esta iglesia está la casa Degli Atellani que posee parte de los terrenos de la viña de Leonardo.

Viñedo de Leaonardo en la casa Degli AtellaniViñedo de Leaonardo en la casa Degli Atellani

De la magnífica plaza en que se encuentra la catedral de Milán arranca la Galería Víctor Manuel II. Atravesándola, casi al final a mano izquierda está el museo Leonardo 3. Es una visita fundamental pues están hechas en escala muchas de las máquinas ingeniadas por él y la explicación.

Después se llega a la plaza de la Scala. Allí está el teatro de la Scala de Milán y la meta de este viaje porque la estatua del genio está en medio de esta plaza con un aspecto pensativo… Siguiendo sus huellas por fin le hemos localizado, podemos dirigirnos al genio, mirarle y agradecerle todo lo que ha hecho. ¡Gracias maestro!

Bocados de Milán

Cavolo nero, similar a los grelosCavolo nero, similar a los grelos

Bocatería de Santis, en Milán, cerca de Santa María delle Grazie, ofrece los mejores bocadillos de toda la ciudad, al menos aparece en las guías como los mejores bocadillos milaneses y la cola para tomarlos también lo asevera. Tienen un largo listado con una gran variedad de bocadillos fríos y calientes, recién hechos, los preparan delante de ti mientras esperas, y con una calidad y sabores sobresalientes.

Un restaurante digno de ser buscado es Don Raffaele. Es mejor reservar pues suele estar lleno de milaneses que casi a diario llenan sus mesas, y no es pequeño. Lo mejor es optar por un típico plato italiano y el éxito está asegurado. La típica cocina italiana trabajada correctamente con producto de calidad y platos grandes a buen precio es siempre un restaurante recomendable.

No te puedes perder:

Mercado en FlorenciaMercado en Florencia
  • Tomar la pasta fresca que elaboran a la vista en la Osteria Pastella de Florencia. Cocina italiana y mediterránea. Buena relación calidad-precio.
  • Visitar el Mercado Central de Florencia para conocer los productos toscanos frescos y de calidad.
  • El palacio Pitti es uno de los más bellos y mejor conservados. Además hacen visitas guiadas a su cocina, cuyos orígenes datan del siglo XV.

Información práctica:

  • Recomendamos volar al aeropuerto de Pisa, alquilar un coche, hacer toda la ruta y, en Milán, tomar el avión de vuelta.
  • El Milán Marriott Hotel es una elección muy acertada para alojarse en Milán.