Los españoles tiramos cada año 1,2 millones de toneladas de alimentos a la basura. Esto supone un desperdicio de 28 kilos por español al año. Para intentar aplacar este problema se ha viralizado la tendencia del trash coocking, o cocina de aprovechamiento. Una filosofía gastronómica que consiste en utilizar partes de alimentos que normalmente desechamos. Con estos restos de productos se pueden elaborar grandes platos como veremos a continuación.
Tips de trash coocking
Existen gran cantidad de recetas que aprovechan el trash coocking. La utilidad de estos tips es muy grande y se pueden introducir fácilmente en el día a día.

Pieles de verduras
Como ya hemos anunciado antes, hay muchas partes de alimentos que desechamos y pueden ser utilizadas en cocina. Un ejemplo de esto son las pieles o capas de muchas verduras como es el caso de las zanahorias, cebolla, puerros…. Estas pieles las aprovecharemos preparar un caldo o una sopa. El truco para poder realizar este tip es ir guardando en un taper o una bolsa de congelado las pieles que vayamos generando. Esta bolsa la guardaremos en el congelador, y una vez tengamos las suficientes la utilizaremos.
Con el caldo resultante podemos elaborar desde una paella, un risotto o una crema de verdura… los límites los pone tu imaginación.
Tallos del Brócoli y Coliflor
Otro alimento que solemos tirar son los tallos del brócoli o de la coliflor. Estos pueden prepararse de múltiples maneras. Lo primero que hay que hacer es pelar estos tallos, para quitar la parte exterior que es más dura. Una vez consigamos esto ya pueden utilizarse al ser mucho más tiernos. Algunos de los usos que les podemos dar a estos troncos son: pueden cocerse junto con las flores, rehogarlo con un poquito de ajo y pimentón, añadirlo a una crema-… Y una última forma de prepararlos muy desconocida es consumirlos en crudo. Para ello una vez tengamos pelado el tallo, lo cortaremos en finas láminas. Estas laminas aportaran una textura crujiente a nuestras ensaladas y un toque diferente.

Smoothie
Por último, vamos a dar una segunda vida a aquellas frutas que ya están bastante maduras y no son muy apetecibles de consumir. Con estas vamos a preparar un smoothie, o dicho de otra forma un batido de frutas. Para prepararlo solo necesitaremos la fruta madura, leche o bebida vegetal y hielo. Es importante preparar este plato con fruta muy madura porque la concentración de azucares en su interior es mucho más alta. De esta forma no necesitaremos añadir nada de azúcar ni edulcorantes. Trituraremos todos los ingredientes en una procesadora de alimentos o batidora y ya tendríamos nuestro smoothie casero.
Como hemos podido ver, gracias al trash coocking los alimentos pueden tener una segunda vida. Con esto podemos contribuir a reducir al mínimo los desperdicios alimenticios, y ayudar un poco tanto al planeta como a nosotros.