El chef Saúl Sanz dirige su propio negocio en un local sencillo y acogedor donde se realiza una buena cocina de mercado, que no está teniendo el éxito que merece a causa de que está ubicado en un edificio en restauración cuya fachada está en obras, lo que hace que su visibilidad sea muy reducida.
Nombre: Treze
Dirección: San Bernardino nº 13 (Madrid)
Teléfono: 91 541 07 17
Página Web: http://www.trezerestaurante.com
Tipo de cocina: Cocina de mercado creativa
Entorno: Comedor acogedor y música ambiente bien escogida.
Servicio: Correcto, agil y eficaz
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Parejas, turistas y amigos
Aparcacoches: No
Precio: 30 -40 euros
Fecha visita: Almuerzo, jueves 9 de Febrero de 2012
Cocina:
Comenzamos con un Salmón marinado con crema de limón: excelente, fresco, con sabor. Una versión muy interesante de este plato.
Le sigue una Ensalada de perdiz con ligero escabeche (25 euros), en una cantidad abundante, y con una perdiz tierna y con sabor, excelente plato.
Probamos a continuación unos Calsols en tempura y salsa romescu: muy casero, mucho sabor, con buena cocción de la verdura y una de esas salsas que no puedes dejar de tomar.
Continuamos con las Alcachofas confitadas a la brasa (14 euros) absolutamente exquisitas, puro sabor a alcachofa, y textura y punto perfectos.
Tiempo ahora para la Vieira con crema de patata y tomate (17,50 euros) excelente la vieira, como nunca la he tomado.
Seguimos con Gamo asado con castañas, setas y membrillo (18 euros), de nuevo la perfección, tanto en los puntos de cocción como en el sabor y en la combinación de texturas.
De postre tomamos el Tiramisú Treze (5 euros), igualmente excelente, al igual que la Tabla de quesos. Arrebatadores los panes, tanto el blanco, como el integral y el de pasas. Tomamos cerveza con el menú aunque revisamos la carta de vinos, no excesivamente grande pero que sí incluye una amplia variedad de vinos nacionales.
Observaciones:
El restaurante tiene un menú diario al mediodía y un menú degustación por 40 euros. Conviene reservar.
Calificación:
Admiramos profundamente a los chefs como Sanz, capaces de hacer una cocina de autor basada en el producto de gran calidad y temporalidad a unos precios razonables. Cocina creativa bien diseñada llena de encanto y originalidad que sorprende a la vez que resulta reconocible en su esencia, incluyendo caza, mariscos o pescados salvajes. Un esfuerzo que se debe valorar ya que muchos están haciendo «un más por menos» casi heróico.