En la temporada invernal en la que nos encontramos es tiempo de cocinar con leña. Este tipo de combustible es de lo más natural y sencillo, ya que solo necesitas un par de trozos y una cerilla. Además, en el momento de crisis energética en la que nos encontramos muchos vuelven a retornar a este tipo de energía para salones con chimenea, y hornos de leña, obteniendo al mismo tiempo un sabor en las comidas inigualable y muy característico.
Hay que tener en cuenta que dependiendo del alimento que se vaya a cocinar se deberá de utilizar un tipo de leña u otra, pero para eso estamos nosotros, aportándote los mejores trucos para cocinar con la barbacoa del invierno.

Tipos de leña que es mejor evitar
Debemos de evitar un tipo de leña que no esté seca, ya que creará mucho humo debido a la mala combustión. También no es recomendable el tipo de leña que cree mucha ceniza y deje residuo en los alimentos que vamos a cocinar, como es el caso de la leña de pino.
Un tipo de leña que más se adecúe al plato que vamos a preparar
Hay que tener en cuenta el tipo de plato que vamos a preparar, ya que no se harán de igual forma un arroz, que la carne o el pescado.
Si optamos por hacer un arroz a la leña, la mejor opción va a ser la de árboles como el olivo o el naranjo, debido a que no son tan gruesas y duras, y dan una llama que durará lo suficiente para poder cocinar cualquier guiso.

En el caso de que elijamos la carne como alimento principal, debemos saber que vamos a necesitar un tipo de leña más grueso como la encina o el roble, ya que evitará que el fuego se consuma muy rápido y nos aseguramos de que la carne estará bien hecha.
Ventajas de cocinar con leña
La leña es un producto muy ecológico y sostenible, además de ser la alternativa más económica para cocinar:
- Es una opción ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Si conservamos bien la leña puede durar bastante tiempo. Además, a la vez que cocinamos la comida, nos va a servir para calentar el resto de la casa. Por lo que, no tendremos que gastar tanto en calefacción.
- La comida sabe mucho mejor. Los platos nos van a quedar mucho más sabrosos que con otro tipo de energía debido al tiempo de cocción considerado como cocción baja o media. Puedes aprovechar y cocinar en recipientes de barro platos como pucheros o cazuelas.
- Considerado como la barbacoa de invierno. Podremos realizar ahumados mucho más natural sin necesidad de pastillas de encendido o químicos imprescindibles para otro tipo de energías.
- Cocinar con leña como combustible es mucho más barato que otras alternativas como el gas o la electricidad.
