En su compromiso constante con el medio ambiente, Coca-Cola ha creado una estrategia de sostenibilidad a largo plazo y un plan de acción que establece medidas en seis áreas clave. Hace unos días, la empresa presentaba los datos de su Informe de Sostenibilidad 2022 con datos tan favorables como la reducción de un 20,4% de sus emisiones efecto invernadero, desde 2019.
Acción climática: Coca-Cola aspira a convertirse en una empresa neutra en emisiones de carbono para 2040, diez años antes de lo establecido por la Comisión Europea (CE). El objetivo es reducir las emisiones un 30% para 2030 y alcanzar cero emisiones netas en toda la cadena de valor en 2040. Se suma el uso de electricidad 100% renovable en todos los mercados en 2030. Además, desde 2019 y hasta 2022, Coca-Cola ha conseguido reducir el volumen de emisiones de CO2 generadas en los procesos de refrigeración en más de un 50%.
En lo relativo a transporte, Coca-Cola ha informado de que en 2023 ha comenzado a operar con camiones de transporte pesado de largo recorrido 100 % eléctricos desde la planta de Valencia, con el objetivo de contar con el 100 % de su flota eléctrica en 2030.

Envases sostenibles: en su informe de sostenibilidad se constata que en España el 99,8 % ya son reciclabes o reutilizables.
Acción del agua: El informe de sostenibilidad recoge también que, a nivel de gestión de agua, ha conseguido reducir en un 18,7 % desde 2010 la ratio de agua a 1,76 litros de agua por cada litro de bebida producida.
Asimismo, en la actualidad colabora con ocho proyectos medioambientales en la península ibérica de devolución de agua a la naturaleza, que en 2022 consiguieron devolver un total de 4.716 millones de litros, lo que equivale al 161 % del agua que contenían las bebidas vendidas ese año por la empresa.
En cuanto a los tres puntos restantes, La salud y bienestar del consumidor, el Bienestar de los empleados y de todos los que trabajan en la cadena de valor y la Contribución a las comunidades locales, el informe también recoge que Coca-Cola ha reducido un 23,6 % el contenido de azúcares por litro en sus bebidas desde 2015 y que en la actualidad el 63,7 % del volumen de ventas de Coca-Cola en España sean bebidas bajas en o sin calorías.
En el ámbito interno, ha destacado que en 2022 el 30,8 de los puestos directivos de la empresa están ocupados por mujeres, en busca del objetivo de conseguir que sean el 45 % de los puestos en 2030.
También ha crecido el porcentaje total de mujeres en la empresa, hasta situarse en el 24,4 %, más próximo al objetivo de que un tercio de la plantilla sean mujeres.

En la presentación del Informe de Sostenibilidad 2022, la directora de Sostenibilidad Iberia de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) Iberia, Carmen Gómez-Acebo, ha destacado también que un objetivo ya logrado es que el 100 % de la electricidad que utiliza la empresa proviene de fuentes renovables.
En cada una de estas áreas, Coca-Cola ha contraído compromisos firmes alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Una dirección clara de cómo quieren trabajar con los partners en toda la cadena de valor para construir un futuro mejor: para el negocio, para las personas y para el planeta. No hay vuelta atrás.
En #RealTalk Coca-Cola “Cero emisiones: ¿Utopía o ambición alcanzable?» se abordó este tema y otras cuestiones sobre sostenibilidad junto a otros relevantes actores de la industria. Juan Ignacio de Elizalde, Director General de Coca-Cola Company Iberia, señalaba “a lo largo de la cadena de valor, somos responsables del 7% del total de emisiones. Para atajar el 93% restante, debemos trabajar junto con el resto de la industria: nuestros proveedores, nuestros distribuidores y toda la infraestructura que está detrás y que nos ayuda a hacer negocios».
Hacia el envase perfecto: reciclable, retornable y eterno
Los envases son fundamentales en la industria alimentaria. Siguiendo el modelo de la economía circular y con el objetivo de lograr un mundo sin residuos, Coca-Cola en España aumenta la cantidad de material reciclado en sus envases. Trabaja para que sus botellas y latas sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente. El primer paso es el ‘ecodiseño’: tener en cuenta la huella ambiental asociada a su producción, distribución y consumo ayuda a minimizarla. Esto se consigue, entre otras medidas, aligerando su peso y aumentando el porcentaje de material reciclado para emplear menos recursos.
Más ligeros: latas con un 60% menos de peso

En su producción, Coca-Cola está creando envases más ligeros, con menos plástico innecesario, usando más material reciclado y, a su vez, más fáciles de reciclar. Y estos son sus datos: reducción del 35% del peso de la botella de plástico de 2 litros desde 2010: ha pasado de 72 a 44 gramos. Reducción de 21% del peso en la botella de vidrio desde el 2000, en sus inicios pesaba 372 pasó a 150 g en 2000 y actualmente, 140 gramos y un 18% más de su capacidad. En los últimos años, el peso total de las latas se ha reducido un 60%. Reducir algunos gramos lejos de ser algo insignificante, consigue grandes logros para el medio ambiente. Las materias primas empleadas, el transporte, todo afecta a la hora de reducir el efecto invernadero.
Con más material reciclado: 100% en las botellas de 500 ml
Las botellas PET cuentan con el 50% de plástico reciclado, y en las botellas de 500 ml de refrescos ¡es el 100%! Las latas de aluminio están hechas con un 42% de material reciclado, mientras que en las botellas de vidrio el porcentaje es del 20%. El objetivo es alcanzar el 100% de rPET en todas las botellas de plástico del portfolio de Coca-Cola en España en la próxima década, lo que supondría evitar el uso de más de 37.000 toneladas de plástico virgen al año. El fin último, en el caso de las botellas de plástico, es que sean 100% reciclables y eliminar de ellas el plástico virgen de origen fósil, sustituyéndolo al 100% tanto por PET reciclado mecánicamente como por PET procedente de fuentes renovables o reciclado por despolimerización.
Reciclables al 100%, no es sueño
El 99,8% de los envases de Coca-Cola en España son completamente reciclables. Para ello, se busca que sean más fáciles de reciclar: no utiliza mezclas de diferentes plásticos ni multicapas y las botellas verdes de Sprite han pasado a ser transparentes para facilitar que puedan ser transformadas en nuevas botellas. En esta línea se han introducido otras mejoras sostenibles, como los nuevos tapones que van unidos a las botellas de plástico, para facilitar su recogida y reciclaje.
Reutilizables, hasta 25 nuevas vidas
Otro objetivo se centra en los envases retornables: el 27% de los envases de Coca-Cola ya lo son. Cada una de las botellas de vidrio rellenable tiene 25 vidas. Se recogen en el establecimiento y vuelven a la planta de envasado. Allí se lavan con detergente y agua a altas temperaturas y pasan un control electrónico antes de ser rellenadas. Y se está trabajando en nuevas formas de suministro para prescindir de envases innecesarios y reducir la huella de carbono, e incluso modelos sin envase: el sistema de dispensado Freestyle, que ofrece bebida a demanda de los consumidores a través de vasos reutilizables.

Etiquetado para la sostenibilidad
En los envases de Coca-Cola vamos a encontrar la etiqueta que indica que el cartón reciclable con el que envuelve los multipacks de latas proviene de bosques gestionados de manera sostenible, sello PEFC. También se han suprimido las anillas de plástico de los packs de latas, ahora son de cartón reciclable. La idea es desterrar los plásticos innecesarios o de un solo uso. Coca-Cola también ha conseguido que sus etiquetas sen de papel FSC, de bosques gestionados de forma sostenible. De hecho, la empresa es miembro desde 2008 de la Red Ibérica de Comercio Forestal WWF, que protege los bosques frente a la tala ilegal.
Economía circular: el usar y tirar se va a acabar
Coca-Cola aplica una lógica circular a todo el ciclo de vida de los envases. Frente a la tendencia de ‘usar y tirar’, sistema de producción lineal, Coca-Cola propone cerrar el círculo y conseguir que los envases se conviertan en nuevas botellas o latas al terminar su vida útil, sin que ninguno termine como residuo. Una botella de Coca-Cola termina convirtiéndose en otra.

Un claro ejemplo de compromiso es el proyecto Mares Circulares de Coca-Cola en España, que cada año retira toneladas de residuos de costas, espacios protegidos y fondos marinos de España y Portugal. La clave de esta iniciativa es promover la sensibilización ambiental y general una cultura del reciclaje, además de apoyar estudios científicos e iniciativas para solucionar el problema de la contaminación marina. Para cerrar el círculo, los residuos que se recogen se clasifican para darles un nuevo uso y en el caso del plástico PET recuperado, este se integra en la cadena de Coca-Cola.
Con las distintas medidas adoptadas en pro del ‘envase del futuro’, Coca-Cola ha conseguido disminuir en más de 22.500 toneladas al año el material virgen empleado en sus envases en la Península Ibérica. Desde 2020, Coca-Cola acelera sus planes para reducir su impacto ambiental, fijándose como objetivo alcanzar cero emisiones netas en 2040.