Un paseo por la cuna del castellano en el corazón de La Rioja

Este año se cumple el XX aniversario de la declaración de los Monasterios de Suso y Yuso, en San Millán de la Cogolla, como Patrimonio de la Humanidad. Aquí nació el castellano y esas primeras palabras, las Glosas Emilianenses, se pueden ver en el escritorio del monasterio de Yuso, que se alza en el hermoso valle del río Cárdenas.

Alicia Hernández23/11/2017
En primer plano el monasterio de Yuso, y detrás, en el monte, el antiguo monasterio de Suso.En primer plano el monasterio de Yuso, y detrás, en el monte, el antiguo monasterio de Suso.

Los Monasterios de Suso y Yuso, en La Rioja, son el origen de la ruta de la Lengua, pues aquí nació el castellano. Este año están de celebración ya que se cumple el XX aniversario de su proclamación como Patrimonio de La Humanidad. Coincidiendo con el aniversario, el próximo 4 de diciembre se celebrará una jornada de puertas abiertas en Yuso y se organizarán exposiciones y conciertos, como arranque a todo un calendario de actividades que se desarrollarán a lo largo del año 2018. Un buen motivo para conocer o volver a redescubrir estos monasterios y su maravilloso entorno.

20 años para celebrar

El 4 de diciembre de 1997, los Monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, fundamentalmente por dos razones: en primer lugar porque estos monasterios representan un testimonio excepcional de la introducción del monacato cristiano en el siglo VI y de su pervivencia continuada hasta la actualidad, y además porque son el lugar en el que surgieron las primeras manifestaciones escritas en euskera y en castellano.

Monasterio de SusoMonasterio de Suso

En torno a su sriptorium, biblioteca y archivo un monje escribió por primera vez, de forma consciente, en el habla del pueblo. Las Glosas Emilianenses no indican un momento ni el lugar exacto en que comienza a existir el castellano, pero ha hecho que San Millán se convierta en el símbolo del nacimiento de esta cultura universal.

En la actualidad, los dos monasterios se visitan por separado y el sistema de reserva es independiente. El de Suso, que significa el de arriba, surgió de las cuevas que habitaron los eremitas discípulos de San Millán, allá por el siglo VI. En una ladera de la montaña, como tallado en la propia roca, el monasterio de Suso conserva la placidez y el sosiego que buscó su creador, rodeado de un paisaje fabuloso. El acceso a los vehículos está restringido (solo puede llegarse en autobús, que sube cada 10 minutos desde San Millán de la Cogolla) y una senda de piedra empinada conduce hasta la entrada. La visita guiada debe reservarse previamente por teléfono en la Oficina de Turismo de San Millán: 941 373 259.

Las sucesivas ampliaciones que convirtieron aquellas cuevas en cenobio y en monasterio se pueden observar en los diferentes estilos arquitectónicos, que se fueron superponiendo entre los siglos VI y X: visigótico, mozárabe y románico. La importancia cultural de Suso se manifiesta en la colección de manuscritos y códices que salieron de su escritorio, uno de los más notables de la Edad Media en España: el Códice Emilianense de los Concilios (992), la Biblia de Quiso (664) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (siglo VIII), lo que le hace ser uno de los principales escritorios, si no el más notable, de la Edad Media española. Tras visitar Suso conviene hacer la visita al monasterio de Yuso. Hasta el año 1100 coexistieron los dos monasterios, con sus respectivas comunidades.

Una biblioteca única

Biblioteca del Monasterio de YusoBiblioteca del Monasterio de Yuso

El Monasterio de Yuso, el de abajo, atesora la herencia histórica y cultural de los dos monasterios y, por sus dimensiones y estética, se le conoce como el Escorial riojano. Acoge en su interior el aula de la lengua castellana y una gran biblioteca única. La visita se reserva en el propio monasterio, es guiada y comienza por el Salón de los Reyes, donde se pueden ver las maquetas de los dos monasterios y una réplica de las Glosas Emilianenses, el libro en cuyos márgenes aparecen las anotaciones o glosas que traducían el latín culto a la lengua vulgar que utilizaba el pueblo. Después se sigue por el claustro, la iglesia y la sacristía, de enorme valor, hasta llegar a la sala de los códices.

En la Biblioteca de los Cantorales de Yuso se puede seguir la exposición permanente, donde se explica el funcionamiento del Scriptorium de San Millán: cómo se copiaban los libros, las distintas clases de plumas, las tintas, los pergaminos… Destaca la colección de cantorales, libros de grandes dimensiones que se colocaban en el facistol, o atril giratorio para que los coros de monjes pudieran entonar sus cánticos religiosos a distancia durante los oficios litúrgicos. Pueden pesar entre 20 y 60 kilos y en su fabricación se utilizaban hojas de pergamino, de piel ternera ‘no nata’, cabrito, cordero, tintes vegetales, arcillas, vino tinto… La colección completa de cantorales abarcaba todo el año litúrgico. De los 25 originales se conservan 19, copiados entre 1729 y 1731 y hechos con la piel de más de 1.500 vacas riojanas.

Paseos y paradas gastronómicas por el valle de San Millán

Ruta de los guardaviñas en bodegas David Moreno, en BadaránRuta de los guardaviñas en bodegas David Moreno, en Badarán

Desde San Millán de la Cogolla se pueden seguir bonitas y tranquilas rutas de senderismo. Una muy transitada es la que llega hasta la Cueva del Santo (duración aproximada de cuatro horas, lineal y balizada), que parte del aparcamiento del Monasterio de Yuso y se dirige hacia el Lugar del Río. Este paraje es conocido como La Eméndula. Se llega después a Urre, una zona de descanso, y se toma el sendero que sale a la izquierda de una caseta de piedra y, tras un paseo de unos 20 minutos entre hayas, robles y arbustos, se llega a la Cueva del Santo, una pequeña ermita. También se puede llegar en coche hasta Urre y luego caminar hasta la cueva.

Otra ruta muy apetecible es la de Gonzalo de Berceo (duración aproximada de dos horas, un sendero circular). Desde el pueblo en el que nació el poeta parte una senda hasta el Monasterio de Suso. Conviene saber que el hecho de subir caminando a Suso no implica poder acceder al interior del monasterio, salvo que se tenga la entrada. Desde Suso parte la senda que nos llevará de nuevo hasta el Monasterio de Yuso y atravesaremos la localidad de San Millán para llegar de nuevo hasta Berceo por el río.

Patatas a la riojanaPatatas a la riojana

Para reponer fuerzas, se puede probar alguno de los menús que ofrecen en la Hostería de San Millán o comer en alguno de los restaurantes de la zona, como el Asador de Jesu, en San Millán, o el Asador Conde de Badarán, en Badarán.

Badarán está situado en el margen izquierdo del río Cárdenas, afluente del Najerilla, donde se pueden encontrar maravillosos paisajes y resulta un placer pasear entre las choperas y los viñedos. El pueblo cuenta con media docena de bodegas, todas visitables. Dicen de Badarán: «Vino, chorizo y pan». O, lo que es lo mismo, una parada para probar las patatas a la riojana, con chorizo de la zona y un buen vino de Bodegas David Moreno.

Esta bodega ofrece diferentes visitas, todas muy originales y entretenidas, la mayoría pensadas para toda la familia. También se puede comer en la bodega el menú típico riojano, con las patatas con chorizo y las chuletillas al sarmiento. Los calados subterráneos que albergan las barricas están excavados en piedra vista, y allí os contarán cómo elaboran sus vinos, antes de catarlos y acompañar la comida.

Y para dormir…

Hostería de San MillánHostería de San Millán

La Hostería de San Millán (4 estrellas) es un magnífico alojamiento cargado de historia, pues se encuentra en el complejo del Monasterio de San Millán de Yuso, declarado Patrimonio de la Humanidad. Un lugar fabuloso que ofrece tranquilidad, además de estar rodeados del valle de San Millán, situado en el corazón de La Rioja Alta y muy cerca de la sierra de la Demanda. Cuenta con 25 habitaciones dobles, tres de ellas suites, todas exteriores y con vistas al monte San Lorenzo, al Monasterio de Suso y a la plaza de Yuso, y con todo el encanto de un edificio milenario.

Casa Rural San Andrés del Valle. A tan sólo un kilómetro del monasterio de San Millán de la Cogolla se encuentra esta preciosa casa, perteneciente al municipio de Estollo. Data de finales del siglo XVIII y está construida en piedra de mampostería con forjados de grandes vigas de madera. Cuenta con 6 habitaciones, con capacidad para 12 personas. La casa dispone de un amplio salón con chimenea, donde pasar agradables veladas al calor de un buen fuego en invierno. También cuenta con una zona de juegos, lectura y rincón de trabajo. Se organizan interesantes cursos y talleres, como el de caligrafía medieval, con la realización de letras capitulares que recuerdan las que elaboraban los monjes de los monasterios de San Millán.