El pasado 10 de abril de 2022 entró en vigor la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Esta ley hace obligatorio ofrecer agua del grifo de forma gratuita en bares y restaurantes. Uno de los principales objetivos de esta medida es reducir el consumo de agua embotellada y, por consiguiente, reducir los residuos plásticos. Además de cumplir con uno de los derechos fundamentales reconocido por la ONU: el acceso a agua potable.

La nueva ley expone en su artículo 18.3: «Al objeto de reducir el consumo de envases de un solo uso […] en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento«.
Este texto recoge muchas de las exigencias que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva planteando desde 2018, con su campaña Pide Jarra de Agua. La OCU ha celebrado esta medida, pero pone el foco ahora en los festivales o eventos con grandes concentraciones de gente. Exigen que en estos espacios se favorezca el consumo de agua no envasada gratuita, garantizando buenas condiciones sanitarias.

La organización recuerda a los consumidores que la entrada en vigor de esta ley habilita al cliente a solicitar la hoja de reclamaciones del establecimiento, si no se pone en práctica la oferta gratuita de agua de grifo. La reclamación de un cliente podría derivar en una sanción administrativa para el negocio.
Finalmente, la OCU hace un llamamiento a las administraciones públicas, haciendo hincapié en que esta medida no afecta solo a la hostelería. Las entidades públicas deben fomentar, obligadas por la misma ley, el consumo de agua potable no embotellada. Por ejemplo, se pide a las instituciones que fomenten el uso y construcción de fuentes bajo control sanitario en espacio público.