Los pasados días catorce y quince de Diciembre, tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Madrid la undécima edición de la feria «Primer», en la que bodegas de toda España mostraron su saber hacer mediante sus vinos de maceración carbónica. Rioja, que es la Denominación de Origen pionera en esta técnica, ha vuelto a demostrar que la experiencia es un grado.
Según Peynaud en su libro «Enología Práctica», la maceración carbónica se basa en la vinificación sin prensado de los frutos y consiste en poner los racimos (parte de ellos o simplemente las uvas despalilladas) enteros en un depósito cerrado y en una atmósfera de gas carbónico. Con ello las que permanecen intactas, experimentan una fermentación intracelular, también llamada autofermentación. La firmeza del grano se reduce y el color de la piel pasa a la pulpa, dejándola teñida. Esta técnica da lugar a un vino menos áspero, y con fruta más presente.
El Premio, por Votación Popular, al vino de maceración carbónica ha recaído, por segundo año consecutivo, en el «Erre Punto» de la bodega Remírez de Ganuza, en la Rioja Alavesa.
Gran afluencia de público y alguna anécdota como fue el caso de la Bodega Torensana «Estancia Piedra», que llevó un vino sin filtrar y en plena fermentación maloláctica, no siendo esta curiosidad impedimento para ver la calidad y potencial del vino en cuestión.
La fermentación maloláctica, también llamada segunda fermentación, consiste en la conversión del ácido málico del vino, en ácido láctico y dióxido de carbono. Esta reacción se produce gracias a la actividad metabólica de ciertas bacterias, que suelen ser añadidas al vino con objeto de provocar la fermentación de forma controlada. Antiguamente, ésta se producía a menudo en la botella, originando diversos problemas en las características organolépticas del vino. El proceso, básicamente, elimina la acidez excesiva en los vinos y da los aromas a lácteos que seguramente alguna vez han notado en la copa.
En resumen, una feria con muy alta participación y unos vinos no por sencillos y jóvenes, menos interesantes.