Vacaciones de verano… ¡este año en La Rioja!

Cinco planes veraniegos para reservar tus días de vacaciones en lugares de La Rioja que ni te imaginas.

Alicia Hernández28/06/2018

Hay más vida y más vacaciones lejos de la arena del mar. Y La Rioja es un buen destino si estás pensando en reservar unos días de descanso con la familia, con los amigos o si viajas solo. Sea cual sea tu plan, seguro que te encaja alguno de estos que te proponemos para el verano.

1) En el Valle del Cidacos, aguas termales… o prehistóricas

El barranco perdido

El río Cidacos discurre por el sur de La Rioja, por pueblos donde las huellas de los dinosaurios han creado una ruta llena de interés que tiene su primera parada en Enciso. Aquí se encuentra el parque de ocio El Barranco Perdido, dedicado a acercar la paleontología a pequeños y mayores. Y la fórmula se combina con aventuras y juegos. En verano, el gran atractivo es su magnífica piscina que nos hace viajar al pasado más remoto, con fósiles, esqueletos y toboganes del Cretáceo. Sin abandonar el río Cidacos avanzamos hasta Arnedillo, a pocos kilómetros, donde nos esperan las aguas termales que surgen en pozas calientes en mitad del propio río y que son de acceso totalmente libre y gratuito. Justo al lado está el Balneario Spa Arnedillo, un complejo con hotel y magníficas instalaciones termales que invitan a reservar unos días de descanso, rodeados de naturaleza y mucho relax. Pero también hay planes muy animados para hacer en la zona, como seguir las rutas de los yacimientos de icnitas por diferentes pueblos o recorrer la Vía Verde del Cidacos, que une Arnedillo con Calahorra.

Para alojarte: Balneario Spa Arnedillo. Hotel Rural El Olivar, Casa Rural Las Pedrolas, Casa Rural Riojania (Munilla).

2) Paseos entre bosques y cascadas

Sierra de Cebollera

No hace falta ser un experto montañero para organizar unos días de vacaciones en el que fue el primer Parque Natural de La Rioja: el de la Sierra de Cebollera. Se encuentra en la comarca del Camero Nuevo, al que puedes llegar desde Logroño (a 50 km.) o desde el sur, desde Soria, entrando por el puerto de Piqueras. Te sorprenderá encontrarte con este sistema montañoso con formaciones glaciares, los «hoyos», en altitudes superiores a los ¡2.000 m! Por debajo de la alta montaña vas a encontrar preciosos bosques naturales de pino silvestre, haya y roble rebollo, por los que es una delicia caminar. Para conocer las rutas y todo el valor de paisaje, fauna y flora que esconde el parque, tienes que ir primera al Centro de Interpretación, que se encuentra en Villoslada de Cameros. Nuestra recomendación es que empieces por la Senda de las Cascadas de Puente Ra, pequeños saltos de agua que van salpicando el paisaje y en los que no pararás de hacerte fotos.

También puedes apuntarte a alguna de las rutas guiadas, como la nocturna, que está prevista para el 25 de agosto. Y si estás por allí el primer domingo de julio, podrás unirte a la celebración de la fiesta la romería a la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, situada en el corazón del Parque Natural Sierra de Cebollera, a 1.400 metros de altitud.  A esta romería de origen pastoril se le conoce como la Caridad Grande, por el reparto popular de raciones de carne de cordero y pan bendecidos después de la misa y procesión en la pradera.

Para alojarte: Posada Hoyos de Iregua (Villoslada de Cameros), Camping Los Cameros.

3) Por el Camino de Santiago

Peregrinos en Nájera
¿Cuántas veces has dicho: «el año que viene hago el Camino de Santiago»? Pues ha llegado el momento. Anímate a hacer tú solo el Camino de Santiago en sus etapas de La Rioja, porque aquí la ruta jacobea discurre por paisajes y pueblos encantadores… y enseguida harás amigos entre los peregrinos. Puedes empezar el Camino en Logroño. La ruta atraviesa la ciudad y pasa por lugares llenos de simbolismo, como la plaza del Juego de la Oca, la iglesia de Santiago, parada obligada, el mural del Peregrino o la salida por el Cubo de Revellín. En Logroño hay que tomarse su tiempo para conocer la capital y cumplir con ciertos rituales, como el de salir de pinchos por la calle Laurel. Las siguientes etapas del Camino te llevarán hasta Navarrete, localidad famosa por sus cerámicas, que aún puedes ver cómo hacen de forma artesana, y sigue hacia Nájera, la que fuera capital del antiguo reino de Navarra, que deslumbra con la belleza de su Monasterio. Te encantará la vista.

Después de un merecido descanso, hay que poner rumbo a la que es la parada más emblemática del Camino de Santiago a su paso por La Rioja: Santo Domingo de la Calzada. ¿Sabes que fue este santo quien se empeñó en construir caminos y senderos para los peregrinos? De ahí le viene el nombre y por eso es, además, el patrón de los ingenieros de caminos. Aquí coinciden muchísimos peregrinos en verano y todos deben acudir a la catedral para escuchar el relato de la famosa leyenda de «la gallina de Santo Domingo de la Calzada, que cantó después de asada». Anécdotas y chascarrillos no te faltarán a lo largo del Camino, que termina en Grañón, en tierras riojanas, para adentrarse ya en Burgos.

Para alojarte: la red de albergues del Camino en La Rioja. En Santo Domingo, el Albergue de Peregrinos de la Abadía de Ntra. Sra. de la Anunciación, una edificación del S. XVIII contigua a la iglesia de la Abadía, situada en el propio Camino de Santiago, hoy calle Mayor.

4) Un baño de cultura

Monasterio de San Millán de Yuso

Y es que la cultura no cierra por vacaciones, así que aprovecha para hacer esa ruta que tanto tiempo llevabas planeando. Tu destino será la Ruta de la Lengua, ya que La Rioja es la cuna del castellano y en el valle de San Millán vas a encontrar joyas culturales irrepetibles. 

Biblioteca de YusoLos Monasterios de Yuso y Suso son Patrimonio de la Humanidad y están situados en el pueblo de San Millán de la Cogolla, en el valle del río Cárdenas, afluente del río Najerilla, en las estribaciones de la Sierra de la Demanda. Aquí se escribieron las primeras palabras en romance, las glosas Emilianenses que un monje escribió en el margen de un códice y que tradujeron el latín al lenguaje del pueblo. La visita debe hacerse concertada a los dos Monasterios: el de Suso arriba y el de Yuso en la parte baja. Uno de los lugares más impresionantes es la Biblioteca, que atesora los enormes cantorales y donde conocerás todas las curiosidades de cómo se escribían. Este baño de cultura puede completarse siguiendo la Ruta de los Monasterios por otros edificios monumentales llenos de historia y de arte, como el de Santa María del Salvador, en Cañas, Nuestra Señora de la Piedad, de Casalarreina, o el más querido de los riojanos: el Monasterio de Valvanera, donde se venera a la patrona de La Rioja, la virgen de Valvanera y los monjes siguen elaborando el famoso Licor.

Para alojarte: Hostería de San Millán de la Cogolla.

5) Ruta gastronómica con parada en las buenas bodegas

Carlos Echapresto en la huerta del restauranteSi tu sueño es emprender una ruta gastronómica con parada en algunos de los mejores restaurantes de La Rioja, el verano es perfecto para cumplirlo. Prepárate a disfrutar de la mejor cocina, en restaurantes de gran calidad, y acompañarla de los vinos de DOCa. Rioja, que podrás catar en las propias bodegas, algunas auténticas joyas históricas. Puedes diseñar decenas de rutas, siguiendo tus gustos o tu instinto. Aquí tienes algunas ideas.

Por la sierra de La Demanda, parada obligatoria en Ezcaray para salir de pinchos por sus famosos bares alrededor de las coquetas plazas de Torremúzquiz o del Quiosco y de la Verdura, como Casa Masip, Bengoa o Ubaga, y reserva con tiempo mesa en Echaurren, donde el cocinero Francis Paniego te dejará más que encantado con el nuevo menú Tierra en su biestrellado restaurante El Portal, con su cocina de vanguardia sólidamente anclada en el territorio y en la tradición. De los vinos se encarga su hermano José Félix, un magnífico sumiller que sabrá sorprenderte con sus recomendaciones.

La siguiente parada gastronómica será en Venta Moncalvillo, en Daroca de Rioja, un pueblecito que los hermanos Echapresto (Ignacio y Carlos) han colocado en el mapa gourmet con una estrella Michelin y dos grandes bazas: la bodega, con grandes vinos de La Rioja seleccionados por Carlos, y los productos de proximidad, desde la propia huerta, que Ignacio incorpora a su cocina slow-food y que los comensales pueden recorrer con él.

Cueva de Doña IsabelaTe recomendamos seguir por Fuenmayor para probar la cocina de Alamedaun restaurante que es toda una referencia ya por sus carnes a la brasa, además de por las ‘deseadas’ croquetas de jamón ibérico y los guisos y verduras de Esther Álvarez, su cocinera.

En la Rioja Alta, ¿qué te parece comer en Casalarreina? Aquí se encuentra la Cueva de Doña Isabela y La Vieja Bodega, dos aciertos seguros donde manda la cocina tradicional. La ruta gastronómica puede terminar en la zona de la Sonsierra, con dos paradas fijas: Casa Tony en San Vicente de la Sonsierra, y La Bodega de Rivas en Rivas de Tereso.

Y si lo que te apetece es hacer una experiencia completa, también puedes reservar una comida en bodega, con planes tan originales como el que tiene programado el Hotel Bodega Finca de los Arandinos durante los meses de verano. La comida riojana incluye la visita a la finca con explicación de los viñedos, donde verás cepas viejas de Garnacha vieja de 1930, Tempranillo, Blanco Viura de más de 50 años. Después se pasa a la bodega, con explicación del proceso de elaboración, y la experiencia termina con el Menú riojano en La Vinería (Patatas a la Riojana y Chuletillas) con cata de vino. Si eliges el paquete Experiencia de Campo y almuerzo riojano en la chopera, os desplazaréis en furgoneta hasta las fincas, donde tienen las distintas viñas cercanas a la bodega, como Viña Alisos, Santa Ana (emparrado), El Molino (emparrado y vaso) y Mesilla (Blanca vieja). Y después del paseo, probarás el auténtico almuerzo campestre riojano en el asador de La Chopera, con embutido de la zona, chuletillas y vino en porrón.

Para alojarte: Hotel Bodega Finca de los Arandinos (Entrena), Hotel Echaurren (Ezcaray).