La recogida de la uva se vive intensamente en las bodegas repartidas por la Rioja Alta, alrededor de Haro, Briones y Fuenmayor, y en la Rioja Baja, en los pueblos y localidades de la zona de Alfaro y Calahorra. Y a pesar del trabajo, son muchas las bodegas que invitan a conocer desde dentro cómo se realiza una de las tareas fundamentales en la elaboración del vino. Además, para celebrar la nueva cosecha en Logroño se vive su gran fiesta de San Mateo y de la Vendimia. Si soñabas con recorrer La Rioja en plena vendimia, aquí tienes seis planes que te van a encantar:
1. El primer mosto de la cosecha, en Logroño
El 21 de septiembre es el día de San Mateo, fiesta grande en Logroño, que se une a la de la Vendimia y se alarga casi una semana. Estas fiestas tienen su origen en las ferias que Logroño, al tener categoría de villa, venía celebrando desde el siglo XII. La Feria más importante tenía lugar el día de Acción de Gracias, en septiembre, y en ella los riojanos agradecían la cosecha recogida. La feria fue fijada para la tercera semana de septiembre, coincidiendo con el día 21: San Mateo, santo que había sido recaudador de impuestos y convertido en patrón de los mercaderes. Estas fiestas representan también el punto de partida de la vendimia.
En la actualidad, las fiestas de San Mateo y de la Vendimia son las más multitudinarias de La Rioja. El día 16 se lanza el cohete desde las balconadas del Ayuntamiento y las calles se desbordan de fiesta, vino y buenos pinchos. El día 21, festividad de San Mateo, se desarrolla un acto tradicional en el Paseo del Espolón, en el centro de Logroño, donde llegan los racimos de uva de todas las comarcas riojanas portados por parejas de niños, vestidos con los trajes típicos comarcales, para verterlos en una tina donde serán pisados según manda la tradición. Dos hombres ataviados con el traje regional, descalzos y unidos por los brazos, van dando vueltas como si de un baile ancestral se tratase hasta extraer el primer Mosto de la Vendimia, que es recogido en un jarro por los vendimiadores Mayores de la Fiesta y seguidamente es ofrecido a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja. Se celebra también el inicio de la vendimia, pidiendo a la Virgen que sea excelente.
Durante esta semana se celebra en Logroño el desfile de carrozas, degustaciones gastronómicas organizadas por las «peñas»; la feria taurina, encierros, la feria de pelota de San Mateo en el frontón Adarraga, conciertos, teatro, música en la calle, fuegos artificiales en el Ebro…
2. Menú de vendimia en Vivanco
Bodegas Vivanco, en Briones, aprovecha el periodo de vendimias para enseñar a sus visitantes a recoger la uva, realizando una práctica de vendimia en campo para conocer sobre el terreno cómo se lleva a cabo esta labor. Esta experiencia incluye además la visita guiada a la bodega y la visita por libre al Museo de la Cultura del Vino, declarado por la UNESCO en 2007 el Mejor Museo en mundo en su categoría.
Después de la vendimia, la visita y la cata, el mejor plan es quedarse a comer el Menú Riojano de Vendimia en el restaurante de la bodega, un menú especial en el que no faltan las patatas a la riojana y el cordero asado (hay otros menús disponibles).
3. El Mercado de la Vendimia de Ollauri
En Ollauri se encuentran algunas de las bodegas más conocidas de La Rioja Alta, que esperan la visita de decenas de visitantes el próximo 9 de septiembre. La Asociación de Amigos de Ollauri organiza cada año el Mercado de la Vendimia, que ya va por su 21ª edición. La idea es pasar un fantástico día disfrutando de todas las actividades que han preparado. La jornada empieza con el reparto de tickets para las visitas guiadas a las bodegas: Bodegas Martínez Palacios, Conde de los Andes, Valenciso, Beronia, Marqués de Terán y Concejo de Ollauri. El Mercado de artesanía y productos típicos abrirá a las 11 h y a las 11.30 está prevista una visita con guía por el pueblo para conocer su patrimonio histórico y cultural. Habrá degustación de vinos y pinchos, y menú espacial en la Taberna de Ollauri.
4. Por la historia de Muga
Viña Baltracones es uno de los viñedos de Bodegas Muga, con unas vistas fantásticas y una localización climatológica especial en las faldas de los Montes Obarenes, un lugar perfecto en el que sumergirse en un interesante viaje para conocer los distintos aspectos de la viticultura y cómo no, disfrutar de dos de sus vinos al aire libre y rodeados de viñas. Así empieza la experiencia en época de vendimia en una de las bodegas históricas de La Rioja.
Después de recorrer el viñedo, la visita continúa de vuelta a la bodega para conocer su historia y todos los rincones. Esta bodega se encuentra en el mítico Barrio de la Estación de Haro y es una de las más antiguas, con más de 80 años elaborando vino en manos de la misma familia que la fundó: los Muga. En sus instalaciones, además de atesorar sus vinos, vas a poder ver que cuentan con sus propios toneleros y un cubero, y es que en Muga se utiliza la madera en todo el proceso de producción y crianza. Otra curiosidad que conocerás es que en Muga se sigue clarificando el vino utilizando las claras de los huevos. La jornada (se realiza solo dos sábados al mes) finaliza con la degustación de dos vinos.
5. Ramón Bilbao: almuerzo entre uvas
La vendimia es el momento más esperado del año para una bodega. Desde finales de septiembre y a lo largo del mes de octubre, Bodega Ramón Bilbao, situada en Haro (La Rioja Alta) se vuelca en la recolección de la uva de forma manual, el primer paso de la elaboración de sus vinos, que ahora puedes conocer en una visita muy didáctica y entretenida.
Para aquellos que quieran vivir la viña en primera persona, se ha desarrollado un amplio programa que incluye transporte en todoterreno hasta uno de sus viñedos de La Rioja Alta, muy próximo a la bodega. Allí, de mano de un técnico especializado, se asiste a una clase magistral sobre naturaleza, viticultura y algo muy curioso: la cata de las uvas para ver su punto de maduración.
Habrá oportunidad, también, de cortar algunos racimos con las herramientas de los vendimiadores. Aprovechando el magnífico paisaje que ofrecen los viñedos en el momento de la vendimia, se realiza además un almuerzo entre viñas con productos típicos y maridado con sus vinos. Después, el todoterreno os trasladará de nuevo a la bodega para seguir la visita guiada y conocer la historia y procesos de elaboración. La visita finaliza con una cata comentada de tres vinos, incluido Mirto, el vino de autor. Como fin de fiesta a una mañana tan especial, nos sumergiremos en una experiencia de realidad virtual en 360º en la que viajaremos desde la cepa a la botella.
Para aquellos otros visitantes que prefieran realizar una actividad en la propia bodega, durante la época de vendimia la visita Mirto (10 euros) habitual sorprende con catas de mosto y vinos en diferentes estados de fermentación, según el momento en el que nos encontremos. Esta visita Mirto especial de vendimia también incluye degustación de un vino en rama desde la barrica, una cata comentada de tres vinos de Ramón Bilbao y experiencia virtual Óculus al final de la visita.
6. La Rioja Baja, donde nace el Rioja
En Aldeanueva de Ebro, muy cerca de Alfaro, se concentra la mayor producción de vino de La Rioja. Aquí se encuentra la principal cooperativa de La Rioja Baja y un Museo del Vino que ocupa la ermita de Nuestra Señora del Portal, un edificio muy significativo situado en el centro urbano de esta localidad.
Hay muchas bodegas que abren sus puertas, y una buena recomendación para ir en familia es la Bodega Uvas y Vino, que trabaja de forma ecológica y lo explica a los visitantes de manera muy didáctica y entretenida. Así, conoceremos qué son las «feromonas de confusión sexual» para los insectos, la «homeopatía» para las plantas, y cómo algunos insectos y plantas ayudan a mantener el equilibrio en la tierra de una forma natural. A los más pequeños les encantará ver dónde hacen sus madrigueras los conejos, ¡que aquí abundan! y también verán los «hoteles de insectos», que se colocan en el campo en invierno para que hagan sus nidos.
Existen distintos tipos de visita: Cata en Viñedo, Cata en Bodega, Cata en Museo, o combinadas. Incluyen la entrada a la bodega y al museo, cata de dos vinos y productos locales (entre 10 y 15 euros por persona, los menores de cinco, gratis; hasta 16 años, 2€). La opción Viña Action, en la que puedes convertirte en viticultor por un día, y según el mes del año, se realizan distintos trabajos del viñedo, de una forma divertida y en los que pueden participar también los niños. Y después del trabajo, llega la hora de catar los vinos (para los pequeños, el mosto) acompañados de productos riojanos y visitar el Museo del Vino de La Rioja Baja. (25 €)
Y para dormir…
En Logroño: Hotel Sercotel Portales, situado en pleno centro histórico de la ciudad de Logroño, bordeando el Camino de Santiago. Su situación privilegiada en la calle Portales —centro neurálgico de la ciudad—, permite disfrutar de sus monumentalidades medievales. Dispone de 48 habitaciones, modernas y acogedoras, algunas perfectamente adaptadas para personas discapacitadas.
En Bañares. El Cámping de Bañares se encuentra cerca de Santo Domingo de la Calzada y Briones, y ofrece un alojamiento muy curiosos y apropiado para una escapada de enoturismo: dormir en una gran barrica. Son construcciones de madera en alquiler que recrean una barrica de roble en las que reposan los vinos de La Rioja. Los muebles del exterior también se han hecho reciclando antiguas barricas o utilizando las duelas para crear nuevas piezas. El precio es de 60€ por noche para 2 adultos y 2 niños sin ropa de cama, o 70€ la noche con ropa de cama.
En Arnedillo: El descanso en el Balneario SPA Arnedillo está asegurado. Rodeado de naturaleza en el valle del Cidacos, este complejo turístico de Termaeuropa está compuesto por dos hoteles: el Hotel SPA**** , con 133 habitaciones situadas en el mismo edificio del balneario y con acceso a las piscinas exteriores climatizadas, una de ellas de olas. Y el Hotel El Olivar ***, con 45 habitaciones, que está separado unos 300 m del balneario y goza de inmejorables vistas. Su situación es perfecta para practicar el enoturismo por La Rioja Baja.
En Cuzcurrita del Río Tirón: El hotel Hospedería Teatrisso ocupa una casa palaciega del siglo XVII, que ha sido reformada y convertida en hotel con encanto que hará soñar a los cinéfilos. Su nombre y sus espacios rinden homenaje al arte y a la cultura, y juegan con el título de la famosa película Cinema Paradiso. Y es que en los años 20 y 30 sus paredes acogieron las primeras proyecciones de cine en blanco y negro, la alegría del teatro sobre su escenario de tablas o la algarabía de su salón de baile. La decoración de cada una de las 12 habitaciones, con altos techos de vigas de madera originales y algunas abuhardilladas, sigue una temática vinculada al cine, el teatro, la música, las bellas artes, la literatura: Memorias de África, Amelie, The Jazz singer, Cabaret… Los propietarios, Laura y José, organizan una visita al palacete para relatar a los huéspedes su historia y anécdotas y recorrer todas las estancias, incluido el huerto ecológico, el comedor y el jardín, ademá de su bodega subterránea, donde se catan vinos de la tierra. El entorno del hotel es ideal para conocer los viñedos y las bodegas más emblemáticas de La Rioja Alta, en Cuzcurrita, Haro, Briones o Briñas. Desde la Hospedería Teatrisso se organizan jornadas de vendimia en familia y catas en bodegas los meses de septiembre y octubre.