Los superalimentos tienen un origen exótico y si bien son especialmente ricos en ciertos nutrientes, suelen ser bastante caros. Son alimentos que muchas personas piensan que por incorporarlos en su dieta van a encontrar un efecto inmediato en su salud.
La realidad es que no existe evidencia científica sobre estos superalimentos, o lo que se ha podido estudiar es que estos son equivalentes a otros alimentos comunes. Lo que importa es que en nuestra alimentación predominen las materias primas, y sobre todo de origen vegetal.

Furor de los superfoods en redes sociales
A estos alimentos se les atribuyen beneficios que predominan entre la comunidad healthy, como ser bajos en calorías y tener gran aporte de nutrientes. Además, dicha tendencia acarrea costes muy elevados. Ya que suelen ser alimentos que se compran en tiendas especializadas como herbolarios o supermercados eco. Por lo que no está al alcance de todos los bolsillos.
Se promocionan casi como “alimentos milagro” que evitarán la aparición de enfermedades cardiovasculares, cancerígenas o artritis. Teniendo en cuenta que el concepto «superalimento» no ha sido reconocido por la comunidad científica estamos ante un campo lleno de mitos y medias verdades.

Los superalimentos más reconocidos
- Acaí
- Semillas de lino
- Kombucha
- Aguacate
- Coco
- Miel
- Arándanos
- Cúrcuma
- Espirulina
- Mangostán
- Cacao
- Chía
- Quinoa

Sombras de los superalimentos
A pesar de que es indudable que estos superfoods tengan sus propiedades, el peligro comienza cuando las personas consumen estos alimentos solamente y olvidan el resto de comidas. Por lo que se tiene la falsa creencia de cumplimiento en nutrientes porque comieron un “superalimento” y ya están fuera de riesgo.
Es verdad que los superalimentos acumulan proteínas, vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos, minerales y antioxidantes. Pero, su consumo debería ser complementario a nuestra dieta diaria, no el alimento principal de nuestras comidas. Por lo que deberíamos de seguir teniendo una dieta balanceada con todo tipo de alimentos, abogando por los más naturales posibles, sin procesar.
