La mayoría de los grandes cocineros han creado gastrobares, locales con encanto donde ofrecen una cocina informal en un ambiente distendido. Pero también es cierto que cada uno de estos locales es diferente, ya que el chef proyecta su personalidad, aunque se sirva una hamburguesa.
Estos locales, además, tienen la ventaja de que ofrecen algunas de las creaciones más emblemáticas del cocinero, como sucede en este establecimiento con las Patatas Bravas.
Nombre: Vi Cool
Dirección: Huertas nº 12 Madrid
Teléfono: 914 294 913
Página Web: www.vi-cool.com
Tipo de cocina: Cocina urbana de tapeo y fast good
Entorno: Gran barra donde se puede comer, mesas en planta de calle y baja, comedor acogedor con techos altos.
Servicio: Correcto y agil, liderado por Francine Nusbaum.
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Gente joven, parejas, extranjeros
Aparcacoches: No, calle con acceso sólo para residentes. Aparcamiento público cercano.
Precio: 15-25 euros
Fecha visita: Cena, viernes 25 de mayo de 2012
Cocina:
Nos ofrecen dos marcas de cerveza, Heineken o Cruz Campo gran reserva, cuando pedimos una caña: buen inicio. Inmediatamente nos sirven un aperitivo de Pan, tomate, aceite y ajo, que cada uno se monta a su gusto (3 euros).
Seguimos con una de las debilidades del chef: las sardinas, van marinadas con aceite de tomate seco y orégano fresco (9,5 euros), y colocadas en una lata. Impresionantes, puro mediterráneo, mucho sabor y a la vez elegancia… y ni una espina.
Continuamos con unas Albóndigas fritas con chimichurri, servidas con una fondue de queso de cabra (10 euros): excelente el queso y muy buena textura exterior e interior de las albóndigas, sin embargo el chimichurri solapa el sabor de la carne y también del excelente queso caliente que la acompaña en la fondue.
Seguimos con otra de las especialidades de la casa, el Steak tartar con sopa de soja y asados y su yema de huevos de corral (12 euros), bien cortada la carne y de excelente calidad, una ración generosa pero algo especiado de más para mi gusto.
Probamos ahora una Coca-pizza césar con bacon, champiñones y daditos de pollo ahumado, todos los ingredientes frescos, con sabor, la base de la masa crujiente y deliciosa. Terminamos con la famosa Hamburguesa 100% carne de buey, servida con pan exclusivo, queso cheddar curado, tomate verde y cebolla frita, y acompañada con gajos de patatas fritas al pimentón de la vera (200 gramos =1 5 euros y 150 gramosg= 13 euros), la carne en su punto, todo de una excelente calidad, un plato único perfecto.
Tomamos de postre una Copa catalana con galletas María y sorbete de mandrina, un plato dulce ligero e interesante.
Observaciones:
El restaurante tiene una bodega escueta con mayoría de vinos blancos. Los fines de semana conviene reservar, ya que hay mucha demanda.
Calificación:
Con un servicio muy superior a cualquier restaurante del mismo estilo, Vi Cool ofrece una cocina informal con productos de calidad y algunas preparaciones bastante elaboradas para un establecimiento de estas características: sólo pelar y desespinar las sardinas implica horas de trabajo.
Arola no ha podido evitar la creatividad ni cuando se trata de pizzas, hamburguesas o aperitivos: lo suyo es muy poco convencional. Quizá por ello la música del local es tan buena, el personal tan educado y el ambiente tan cosmopolita. Como Sergi me dijo una vez en una entrevista: «¿Cómo podéis juzgar, si nunca habéis pagado una nómina?».
Bueno, yo, aunque no las haya pagado en un restaurante, sé bien el esfuerzo que cuesta sacar adelante un negocio, y más en el tiempo actual…