Ahora lo que más nos apetece es volver a viajar, además tras llevar varias semanas confinados en casa esos anhelos aumentan. Nuestro país como destino turístico es más barato, más cercano y más seguro que el extranjero y además su patrimonio y sus paisajes tienen calidad y hay cantidad. Desplazándonos por nuestra cuenta gozaremos de más libertad. Afortunadamente España ofrece múltiples posibilidades para disfrutar de vacaciones. La diversidad del turismo natural en nuestras montañas o playas, el mundo rural de pueblos y aldeas, la multitud de patrimonios de la humanidad, los aspectos culturales y, por supuesto, la gastronomía. Son algunas de las opciones que podremos disfrutar en uno de los tres países mejor preparados para el turismo en el mundo.
Pero, sobre todo, la mejor ayuda para salir cuanto antes de la crisis económica provocada por la pandemia, en parte, será gastar nuestro dinero en nosotros mismos, en nuestros productos de cercanía, tanto turísticos como gastronómicos, para así aliviar lo más posible la caída. Veamos algunos ejemplos de posibles vacaciones cuando sea posible.
¡Tres por uno!
La autonomía que ofrece viajar por nuestro territorio en autocaravana es difícil de igualar ya que nos oferta un tres por uno: el vehículo que nos transporta, el hotel que nos aloja y el restaurante que nos alimenta. Los lugares permitidos para estacionarnos son muchos y diversos, entre los que destacan los campings que además nos permitirán rellenar el depósito de agua, lavar ropa, hacer la compra… También existen aparcamientos autorizados en lugares preciosos. Por ejemplo, así podremos realizar una ruta buscando playas salvajes poco concurridas y practicar senderismo.
La costa gallega, en sus más de 1.600 km, atesora playas salvajes, acantilados (los más altos de Europa continental), cabos pétreos con las rocas más antiguas de la península, faros de película y algo espectacular, la cascada de Ézaro que salta directamente sobre el mar. También el interior gallego está plagado de encanto con aldeas y pueblos preciosos y paisajes de ensueño. Y no nos olvidemos que la gastronomía es uno de los alicientes para visitar Galicia.
De 0 a 100 hay mucho por ver
¿Conoces todo lo que hay por ver en un radio de 100 km desde tu casa? Hasta que podamos desplazarnos lejos con libertad y seguridad estaría bien que descubriésemos aquellos lugares cercanos desconocidos. Por mucho que hayamos recorrido siempre nos sorprenderá descubrir pequeños destinos que están “a tiro de piedra”, en nuestra propia provincia, que tal vez sean los pueblos más bonitos de España. No por irnos más lejos vamos a pasarlo mejor, hagamos turismo de Kilómetro 0.
Se puede organizar una excursión para ir y volver en el mismo día teniendo como cuartel general nuestro propio domicilio y se puede optar por llevar un pícnic o comer en alguna terraza o en un restaurante debidamente adaptado a los “nuevos tiempos”, que nos ofrezca garantía.
También se puede alquilar una casa rural para disfrutar con la familia o los amigos durante más días con planes más íntimos y tranquilos: pasear, relajarse, leer… En definitiva, desconectar para volver al trabajo con las pilas cargadas.
Campismo en la naturaleza
En estas circunstancias hasta los más urbanitas echan de menos la naturaleza, busquémosla cuando podamos salir. La primavera está pletórica, por tanto salgamos a escuchar a los pájaros cantar y a los ríos saltar entre las piedras. Hagamos una inmersión natural acampando en lugares autorizados. Plantemos la tienda. Qué los cantos de aves sean el despertador y la Luna, la luz de la mesilla. El campismo es un modo de viajar por España barato.
Por ejemplo, nuestra lista de Reservas de la Biosfera se encuentra entre las más diversas de Europa, desde dunas dignas de grandes desiertos, marismas plagadas de aves y playas paradisíacas a bosques típicos de latitudes nórdicas, cumbres agrestes o islas enteras. Entre los panoramas montañeses tenemos muy cerca tres zonas que superan los 3.000 m de altitud (Pirineos, Sierra Nevada y el Teide) y varios parques nacionales y naturales. No hay mejor forma de desconectar de nuestra rutinas laborales y domésticas que recorriendo las numerosas rutas de senderismo de montaña, adaptadas a todos los públicos, que surcan nuestra geografía.
“Aislados” en el paraíso
Las islas parecen ser más seguras en tiempos de pandemia, más fáciles de controlar. Destinos con más garantías. Las Baleares y las Canarias son enclaves muy apetecibles que además cuentan con sus respectivas temporadas bajas en diferentes momentos. Perfectas, unas u otras, para escaparnos en cualquier estación del año a un lugar de calidad y cercano.
Algunas islas como El Hierro, Graciosa o La Gomera, en Canarias, o Formentera, en Baleares, ya casi han superado la crisis sanitaria y se presentan como zonas bastante seguras. Habrá que estar atentos para saber cuándo podremos hacer turismo por allí.
Nuestros archipiélagos son destinos atractivos y bastante exóticos pues son pequeñas, tienen poca población y zonas de naturaleza exultante tanto en tierra como bajo la superficie del mar.
Un apartamento en la playa
Este tipo de alojamiento es una opción estupenda para viajar por España con niños y hasta con el perro que tanto alivio nos ha dado estos meses (preguntando si está permitido), también es una manera de viajar con amigos.
Aunque nos parezca que el desembolso del alquiler pueda resultar alto, después veremos que nos saldrá barato ya que las playas nos ofrecen mucha diversión sin coste. Si está junto al mar lograremos unas excelentes vacaciones disfrutando de baños, paseos acompañados por la brisa y el sol, tomando las precauciones pertinentes.
Lo ideal es buscar las playas más limpias y mejor preparadas. El distintivo de Bandera Azul se le concede a las que cumplen requisitos sobre: información y educación ambiental, calidad del agua, gestión ambiental, seguridad y servicios. España cuenta cada año, desde hace muchos, con más de 500 banderas azules.
Así que haciendo gala de dos de nuestros populares dichos este año toca: Carretera y manta, para hacer unas vacaciones: Buenas, bonitas y baratas.